Santo Domingo El Grupo de Apoyo a los/as Repatriados/as y Refugiados/as (GAAR) hizo público este miércoles ( publicado en esta edición en español) un minucioso informe sobre las circunstancias del accidente en el río de Matayaya, provincia de Elías Piña, de un autobús repleto de repatriados/as haitianos/as, el lunes 26 de septiembre 2006, en el cual señala la indiferencia de las autoridades haitianas de la ciudad fronteriza de Belledares, al mismo tiempo que condena la actuación oficial "inhumana" de la parte dominicana. La ONG haitiana que encabeza una plataforma de comités fronterizos de derechos humanos, levantó los datos de su informe al entrevistar 16 de los/as 45 repatriados/as atendidos/as por sus representantes en territorio haitiano tras el accidente que milagrosamente no hizo victimas mortales. Según esos datos, el autobús recogió en algunos centros de detención de Santo Domingo, a decenas de ciudadanos/as haitianos/as que habían sido arrestados/as durantes redadas días anteriores, para llevarlos/as a la Dirección General de Migración, donde se les tomó sus fotografías y las huellas digitales. Sin embargo, durante el transcurso del camino hacia la frontera, el autobús era detenido en varias oportunidades, para que los custodios militares y agentes de migración, persiguieran y arrestaran, a ciudadanos haitianos o personas que según los criterios de los actuantes "parecían" haitianos, esencialmente por el color negro de la piel. A estos, el informe no precisa si se les tomó sus fotografías y huellas digitales. Uno de los entrevistados Jean Claude de 43 años, con 8 viviendo en la capital dominicana, indicó que los oficiales dominicanos durante el trayecto les decían a los/as repatriados/as, palabras obscenas y ultrajantes, con relación a su país de origen y nacionalidad. El GAAR sostiene que la versión ofrecida por los repatriados/as es contradictoria a la oficial, según la cual el chofer perdió el control del vehículo por un desperfecto mecánico. Por lo que pide al gobierno haitiano, solicitar de su contraparte dominicana una investigación exhaustiva de las circunstancias del accidente. Tomando especialmente en cuenta algunos planteamientos contenidos en el documento, que revelan que el vehículo no tenía ni la capacidad, ni las condiciones para emprender un viaje hasta la frontera con unas 120 personas a bordo, según los testimonios de los/as repatriados/as, mientras que las autoridades dominicanas tan solo señalan la presencia de 81 personas. El informe, también, es muy critico ante la "indiferencia total" de los responsables locales haitianos en Belladeres que no asistieron a los/as repatriados/as que fueron conducidos/as por militares dominicanos después de las 7:00 de la noche a la frontera. Estas personas llegaron a territorio haitiano con "un trauma psicológico, los vestidos ensangrentados" señalan los redactores, al calificar la actuación dominicana como una flagrante violación al entendimiento sobre las repatriaciones entre los dos gobiernos de la isla firmado en diciembre del ano 1999, al mismo tiempo que es considerada como una actitud "inhumana y condenable". Las autoridades haitianas han mantenido un silencio preocupante para las ONGs de la isla que trabajan el tema de los derechos humanos y la migración en la frontera, frente a las múltiples denuncias incluso de organizaciones internacionales, que no han desaprovechado ninguna oportunidad de solicitar al gobierno dominicano, el cese de las repatriaciones masivas, las cuales por su naturaleza constituyen una fuente de violaciones de los derechos humanos. Durante los operativos efectuados para el accidentado viaje, algunos de los repatriados tenían pasaportes y visas dominicanas, mientras que a otros/as no se les permitió probar sus estatus porque al momento de ser arrestados/as en las calles capitalinas o la carretera, no llevaban consigo sus documentos. Igualmente se contaron casos de separaciones de familias. El GARR subraya en el informe, llamando la atención de las autoridades haitianas "que las ONGs no pueden sustituir al Estado en la asistencia y defensa de los haitianos", por lo que pide un reforzamiento de las estructuras básicas tal como la Oficina Nacional de Migración (ONM) y la representación diplomática y consular haitiana en la República Dominicana, entre otras importantes recomendaciones. Fuente: Espacio de Comunicación Insular (espacinsular.org)
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