Los congresistas demócratas de las comisiones de Senado y Cámara, encargadas del TLC en los Estados Unidos, pidieron a la Embajadora Comercial, Susan Schwab, que no se firme y se vuelvan a sentar a negociar con Colombia, pues el texto, entre otras cosas, no tiene en cuenta las preocupaciones en materia laboral. De otra parte, exigen que el contenido final del acuerdo vaya en línea con las disposiciones de la OIT, lo que implica cabal cumplimiento de los derechos fundamentales.

En este marco nosotros consideramos que en ello está implícito el Acuerdo Tripartito por el Derecho de Asociación y Democracia, firmado en la antesala de la Conferencia de la OIT.

Es importante resaltar que tanto la Confederación Sindical Internacional, CSI, como la AFL-CIO, vienen dinamizando el contenido del Acuerdo firmado con el Comando Nacional Unitario de Colombia, en Cartagena, el 18 de mayo de 2004, llevando a cabo una destacada gestión con los parlamentarios demócratas y, afortunadamente, mayoritarios en el Parlamento norteamericano.

Por ello la contundente oposición del Partido Demócrata al TLC, exige a los sectores progresistas colombianos mayor articulación con el sindicalismo, en procura de dinamizar nuestro trabajo, aquí con la movilización y en Estados Unidos con la argumentación.

Si bien es cierto lo laboral y lo ambiental está en cuestión, reiteramos que la CUT considera a este Tratado de Libre Comercio como una anexión, motivo por el que tiene como política luchar contra todo su contenido.

Bogotá, 22 de noviembre de 2006


- Carlos Rodríguez Díaz es presidente de la CUT