Es posible reencauzar las relaciones con el vecindario?

22/04/2010
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En días pasados, la Misión de Política Exterior que convocó hace un año el canciller Jaime Bermúdez hizo entrega de su informe en un acto público. El documento traza una hoja de ruta sustentada en una reflexión rigurosa y oportuna que ofrece a las autoridades competentes elementos serios para recomponer las maltrechas relaciones exteriores del país y darle a la diplomacia el lugar que se merece. Sin embargo, como las políticas las llevan a cabo personas de carne y hueso que por sus actos y expresiones generan sentimientos que en ocasiones siembran la duda sobre el discurso oficial, lo planteado en documentos como el mencionado no surte efecto alguno cuando éstos no gozan de credibilidad.
 
La confianza, de la que depende la calidad de los vínculos que tejen los Estados entre ellos, es un elemento esencial de las relaciones internacionales. Sin ella es imposible resolver conflictos sin recurrir a la violencia. De hecho, en un escenario estratégico las medidas de confianza mutua forman parte de los planes políticos y militares y contribuyen a prevenir situaciones conflictivas cuando van acompañadas del respeto a la norma.
 
A pesar de que el presidente Uribe ha descartado una posible guerra con los países vecinos, sospechosos de prestar ayuda a las FARC, y de las declaraciones de Juan Manuel Santos en el sentido de que no bombardearía a Venezuela en caso de ser elegido presidente y de repetirse un escenario como el de Raúl Reyes en Ecuador, lo expresado en distintos ámbitos propios de una campaña electoral en la que el tema de la seguridad parece imponerse a otros asuntos de igual o mayor importancia, no despeja en los países vecinos la duda que suscita la actitud arrogante del ex ministro de Defensa.
 
Lo cierto es que antes de negar haber mencionado que violaría el territorio del país vecino si fuese necesario y que, en caso de ser elegido Presidente de Colombia, buscaría limar las asperezas con el Mandatario venezolano, las polémicas declaraciones dadas en un debate sobre el bombardeo a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano en marzo de 2008 levantaron ampolla en los presidentes de Ecuador y Venezuela. En esta ocasión lo que afirmó Santos fue que se declaraba “orgulloso de haber ordenado el ataque contra el campamento de Raúl Reyes (…). La gente espera que actúe con firmeza (…). Actuar con firmeza es perseguir los terroristas donde estén y de todas las formas posibles”.
 
La ambigüedad de las palabras del candidato, respecto de un tema sensible en las relaciones con los países vecinos que llevó a la congelación de relaciones diplomáticas, ha sido calificada como un atentado al derecho internacional y provocado reacciones muy duras por parte de Chávez y Correa quienes fueron largamente aplaudidos por los gobiernos del Alba en la IX Cumbre de esta organización llevada a cabo en Caracas. Mientras Hugo Chávez consideró al candidato presidencial colombiano como “una amenaza”, Rafael Correa afirmó que “Ecuador ha intentado recomponer las relaciones para ir hacia el futuro porque Ecuador quiere la paz. Pero si volvemos a recibir una agresión tan traicionera, sabremos responder”.
 
Contrasta la actitud de Santos con la mesura de Mockus quien rechaza el aserto según el cual el fin justifica los medios y considera que “el todo vale” es la peste de cualquier sociedad a la vez que sostiene que con reglas ambiguas lo que se obtiene es seguridad de corto vuelo.
 
Solamente el respeto del derecho internacional y el fomento de medidas de confianza en un escenario abierto como el Consejo de Seguridad de Unasur, basado en el diálogo y conducente a impulsar un dinámico proceso de integración regional permitirá reencauzar las relaciones con el vecindario y construir un esquema de seguridad sólido capaz de hacer frente con éxito a amenazas no tradicionales que concitan el interés de todos los afectados como el narcotráfico, el crimen internacional organizado, el tráfico ilegal de armas, el contrabando y las migraciones clandestinas.
 
- Rubén Sánchez David es Docente de las Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.
 
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 203,
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/es/articulo/140921
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