Crisis económica: las mujeres como parte de la solución

Sandra Chaher

29/07/2010

Opinión

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Sonia Montaño y Cecilia López Montaño, especialistas en economía feminista, participaron la semana pasada de una conferencia magistral en Buenos Aires en la que expusieron los desafíos para las mujeres de la actual crisis económica global. La atención a la economía del cuidado y la inclusión de la igualdad de género dentro del paradigma de la equidad, se presentan como los desafíos principales.

Del 22 al 24 de julio se realizó en Argentina la 19º Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Economía Feminista (IAFFE). Más de 100 especialistas de todo el mundo, la mayoría mujeres, se reunieron en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires para escuchar y debatir cientos de ponencias que fueron abordadas durante dos días a través de encuentros paralelos.

La conferencia magistral de apertura estuvo a cargo de Sonia Montaño, directora de Asuntos de Género de la CEPAL; Cecilia López Montaño, senadora colombiana por el Partido Liberal; y Keiht Nurse, profesor de la Universidad de West Indias, en Barbados.

Los tres debían intentar dar respuesta al tema que convocó al encuentro internacional: La crisis económica mundial y cómo repensar el discurso del desarrollo desde un punto de vista feminista.' Tanto las ponencias de Sonia Montaño como de Cecilia López Montaño dejaron con ganas de más por el agudo y preciso análisis de la dimensión de género de la actual crisis. La de Ketih Nurse, en cambio, que debía focalizarse en las formas específicas de la pobreza desde el punto de vista masculino, no sólo no hizo aportes conceptuales sino que cuestionó los estudios internacionales que hablan de la feminización global de la pobreza.

La igualdad de género: una condición de crecimiento

Sonia Montaño llegó al encuentro de Buenos Aires apenas acabada la Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe convocada por la CEPAL (ver El acceso al mercado laboral como parte de los derechos de las humanas), que se realizó en Brasilia del 13 al 16 de julio pasado, e hizo girar su presentación sobre las conclusiones a las que se arribó en Brasil: la igualdad de género como condición de crecimiento y la necesidad de que las mujeres no seamos utilizadas como variable de ajuste de las crisis del capitalismo.

'Al presentar el documento central del encuentro de Brasilia -¿Qué estado para que igualdad? - señalamos que la igualdad no es sólo un valor ético sino una condición para crecer –inició Montaño. Puede parecer que el principio de igualdad es amigable al género, pero no siempre quienes hablan de igualdad están pensando en la igualdad de género. La economía feminista es una vertiente del pensamiento económico crítico y este tipo de pensamiento no es bienvenido en ninguna institución, ni la familia, ni el Estado, ni la academia.'

Luego se preguntó 'por qué la palabra ‘crisis’ apareció en el mundo cuando se cayó la banca y nunca fue usada para hablar de los miles de personas que mueren a causa de la pobreza, por qué la clave del desarrollo económico es el sistema financiero, cómo podemos hacer un análisis que vaya más allá de la crisis'. Y se respondió: 'Estas preguntas, que parecen de sentido común, son las que las economistas feministas debemos enfrentar cuando estamos con quienes toman decisiones. El pensamiento feminista va más allá de lo que el sentido común académico tolera y permite.'

La conclusión de su ponencia fue que 'el análisis de género no puede desvincularse del análisis estructural de la crisis. No podemos decir que no tiene que ver cuando el trabajo de las mujeres y su tiempo se vieron afectados: se feminizó el cuidado, se redujeron los ingresos, fue perjudicada la autonomía económica de las mujeres y su tiempo de ocio se vio afectado por la mayor carga laboral. Debemos develar que detrás de la crisis coyuntural hay un problema estructural: la subordinación de las mujeres.'

Un modelo económico que no es funcional a las mujeres

Cecilia López Montaño expuso las características de la crisis global económica desatada en el 2008 y sus principales consecuencias en la actualidad: un cambio de centro del desarrollo económico que giró desde Europa y Estados Unidos hacia Asia y los países emergentes, lo cual generaría que en América Latina sólo tuvieran un futuro relativamente alentador quienes estén comerciando con este nuevo eje mundial. En este sentido, es probable que la región entre en un período de mayor desigualdad y bajo crecimiento y que quede en una segunda línea de desarrollo mundial ya que no hizo una modernización de los servicios ni una fuerte inversión en conocimiento, con lo cual su rol futuro –a excepción de economías de fuerte industrialización como la brasileña- será el de proveer alimentos, minerales y materias primas a los países emergentes.

'¿Y qué lugar tenemos las mujeres en esta economía primaria? –se preguntó López Montaño-. 'Por empezar, se trata de industrias que no generan empleo, pero además ¿dónde están las mujeres en la extracción de minerales, por ejemplo? Para integrar a las mujeres debemos focalizar en la agricultura y revitalizar los servicios. Este modelo económico no es funcional para las mujeres.'

Por último, López Montaño intentó rescatar los aspectos positivos de esta crisis y verla como oportunidad de cambio. 'Uno de los aspectos a destacar es que en este momento la equidad es una prioridad en el discurso económico, y hablar de equidad debe ser hablar de equidad de género. Por otra parte la CEPAL está hablando cada vez más de derechos, ¿por qué no pensar en una política social y económica de derechos? A la vez, que todos los países de la región estén trabajando sobre la economía del cuidado es una revolución muy grande, es un tema que implica equidad en la vida privada: democracia, en la medida en que distribuye mejor el tiempo entre mujeres y varones; y libertad, ya que permite elegir cuánto tiempo dedicarle al ocio.'

'Debe haber cambios de valores –concluyó López Montaño-. La política económica debe tener contenido social porque no es neutra en términos sociales ni de género. El gran desafío de este momento es incluir la equidad de género dentro del modelo.'

Fuente: http://www.artemisanoticias.com.ar/site/default.asp

https://www.alainet.org/es/articulo/143207