Afganistán guerra elegida, no necesaria

Benjamín Forcano

09/09/2010

Opinión

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Probablemente el embajador estadounidense en España Alan D. Solomont habrá pensado con su artículo en El Pais ((29-Agosto-2010) haber convencido a los españoles de que sigan apoyando la presencia de los soldados españoles en la guerra de Afganistán.

Son nueve años de guerra, que han convertido aquel país en un verdadero infierno. Nadie les llamó. Fueron ellos, por exigencias de su férreo imperio, los que provocaron esa guerra. Nueve años de sufrimientos y ruinas incalculables para todo el pueblo: historia, cultura, tierras y gentes sometidas a sangre y fuego.

Todo ha sido deshecho y calcinado por esta inmisericorde guerra. Frente a las pseudorazones del embajador para justificar nuestra presencia en ella, surgen las razones de la realidad y del sentido común: Estados Unidos se ha empeñado en una guerra a distancia de miles de kms., con miles y miles de soldados, con un gasto espantoso e inconmensurable, ha provocado el éxodo de millones de personas, son miles y miles los inocentes muertos y los mutilados y heridos, no queda rincón o pedazo del país que no haya sido bombardeado y destruido; una guerra que genera odio inevitable y resistencia hasta la muerte.

Esta es una guerra innecesaria, injusta , inmoral: una guerra de ocupación que el imperio USA inició por sus intereses, no por lo del pueblo afgano. Sr. embajador: conocemos algo la historia, -nuestra y la de otros imperios-, sabemos qué principios y objetivos “reales” les rigen, no vengan a persuadirnos cándidamente de que han ido allá para asegurar nuestro bienestar, nuestra democracia, nuestros derechos, nuestra seguridad y los del pueblo afgano (de las mujeres sobre todo) y prepararlos para que ellos puedan asumir su futuro. Y no nos halaguen elogiando el valor, el honor y el orgullo de nuestros soldados caídos. Ellos no son guerreros, ni lo son los ciudadanos de su país y menos en una guerra impuesta, o como Vd. la llama falsamente, de legítima defensa.

Publicado en El Pais, 8 de septiembre de 2010

- Benjamín Forcano es sacerdote y teólogo.

https://www.alainet.org/es/articulo/144276