El cangrejo reaccionario
Conflicto biológico o conspiración política?
01/01/2012
- Opinión
"Mientras que los revolucionarios como individuos pueden morir en cualquier momento, nunca podréis matar sus ideas".
Thomas Sankara, “Che Guevara africano”
Esta discusión es tema manejable por especialista y no tanto por simpatizantes como vuestro servidor. De igual modo, lo que haremos será comentar desde nuestra experiencia terapéutica algunas hipótesis sobre la magno-pandemia que viene aquejando a diversos mandatarios de América Latina.
La complejidad del bienestar del desorden. Lo que fue otrora el misterio de la ciencia en nuestro tiempo tiene un sinnúmero de explicaciones de orden bio-psico-neurológico-emocional. El cáncer (CA) y su equivalente en griego karkinos (καρκίνος) - el cual significa cangrejo debido a las ramificaciones que este adquiere en pleno desarrollo - a través de la historia se ha propagado independiente de clase social, política, económica o académica. Esta desorganización celular la cual da lugar a la aparición de nuevos tejidos (neoplasia) ha sido clasificada por calificativos nada biológicos, sino de orden moral, como son los denominados: benignos y malignos. ¿Quiénes calificaron de “buenos” o “malos” los microorganismos como si estos tuviesen responsabilidad moral y confabularan en desmedro del sistema humano y no a su favor? ¿Quiénes absolutizaron biológicamente la visión de los desordenes humanos castrándolos de su dimensión socio-política?
El determinismo biológico hace que la lectura de los síntomas se circunscriba a etiologías de orden genético, a la presencia de gérmenes y microorganismos y a trastornos bioquímicos presentes en todo tipo de patología. Como señalan los especialistas, de ser así la interpretación del pathos (sufrimiento)es orientada a determinar el tipo de agente externo que “ataca al sistema” desajustándonos al punto de declararse la enfermedad. De ser ésta la única línea de interpretación anularía otras variables posibles consideradas como foco de desarrollo. De la misma el determinismo tecnológico orienta la interpretación de la patología en la búsqueda de agentes tecnológicos de influencia nociva para el sistema fisio-bio-inmunológico. En suma, los determinismos uniformarían nuestras interpretaciones dándole la espalda a posibles mapas de interpretación holística.
Epidemiológicamente los especialistas señalan que no existe un solo causal que determina la aparición del desorden celular neoclásico. Los posibles factores de riesgo van desde la exposición solar desmedida, no balanceada dieta alimenticia, tabaquismo, sedentarismo, radiación, hasta traumas de origen psico-emocional. Hablar sobre las posibles causas provenientes del consumo de metales pesados (Aluminio, plomo, mercurio, etc.) en los alimentos o productos de aseo como jabones, desodorantes, pastas de dientes y demás sería ahondar en más de lo mismo. Nadie escapa de usar envases de plásticos los cuales son altamente contaminantes y no por eso se padece – necesariamente – de CA. Se habla de ondas radioactivas como las presentes en celulares, centrales de comunicación, equipamiento médico, centrales eléctricas, etc., todas estas son posibilidades, pero no siempre las personas expuestas a estas influencias electromagnéticas sufren problemas patológicos.
Lo que hace singular – en esta oportunidad - el tratamiento de este complejo tema es la recurrencia de la afectación a mandatarios de países latinoamericanos todos ellos y ellas de orientación política socialista. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, lanzó su sospecha aludiendo a la muy probable participación de agencias de inteligencia desde Washington en la maquinación de esta terrible conspiración: “¿Sería extraño que hayan inventado una tecnología para inducir el cáncer y no se sabe hasta ahora?” Como señala el mandatario venezolano: “Es muy extraño que nos haya dado cáncer a (presidente de Paraguay, Fernando) Lugo, a Dilma (Rousseff, presidenta de Brasil) cuando era candidata. Gracias a Dios, Lugo superó el cáncer (...) Dilma menos mal que lo superó, pero puso en riesgo su candidatura presidencial”, de ser así una suerte de epidemiología política tendría que ser nuestra herramienta de interpretación.
Ambas posibilidades que nos planteamos como hipótesis, tanto desde una visión del conflicto biológico como de conspiraciones políticas son fenómenos de alta complejidad. Ambas hipótesis han sido verificadas en una serie de casos y evidencias que demostraron su veracidad y para nada orientación especulativa. Desde la segunda guerra mundial la historia de conspiraciones políticas y asesinatos selectivos han estado al orden de día y esto es de conocimiento público, nada nuevo añadimos aquí. Desde la experiencia del Dr. Hamer y la Nueva Medicina Germánica (NMG) han sido miles los casos de personas que fueron y siguen siendo sometidos a evaluaciones y tratamientos desde esta nueva perspectiva de la medicina holística. Ambas probabilidades pueden ser - según nuestro parecer – innegablemente validas en la experiencia vivida por los mandatarios.
Conflicto Biológico. La así llamada NMG y sus “Cinco leyes del cáncer” del Dr. Ryke Geerd Hamer brinda la posibilidad de comprender el CA desde una visión holísticamente integral con la subsiguiente administración de una terapéutica que va más allá de simplificado acceso a terapias agresivas como la quimioterapia o técnicas radioactivas. El origen de las investigaciones científicas del Dr. Hamer sobre las causas del CA se dio inicio cuando su menor hijo (Dirk Hamer), quien dormía en un bote, murió como resultado de un impacto de bala en manos de un príncipe italiano y como consecuencia de este evento traumático Hamer presentó un cuadro de CA testicular.
En palabras de Hamer: “Este fue un choque terrible para mí, repentino e inesperado, y me sentí incapacitado para reaccionar”. Este impacto psico-emocionalmente traumático ocasionó en Hamer lo que se conoce como “conflicto biológico” a partir de un “conflicto de perdida” de un ser querido. No todo conflicto es en sí un “conflicto biológico” o no todo conflicto tiene porque desencadenar en CA. De forma sucinta el investigador conceptúa el fenómeno biológico señalando: “Los eventos o conflictos cotidianos no nos pillan generalmente de esta manera ‘desprevenida’. En general tenemos la oportunidad de prevenir los conflictos normales que enfrentamos a diario, pero aquellos conflictos para los cuales no nos podemos preparar y que nos causan esta sensación de desamparo, esta inhabilidad de reaccionar, esencialmente crean un choque pánico. Estos conflictos los denominamos conflictos biológicos”.
Uno de los aportes significativos del Dr. Hamer en la interpretación del CA fue el descubrimiento de una pequeñas circunferencias o áureas en la membrana cerebral a la cual denominó “Foco de Hamer”. Esta señal tendrá una ubicación específica en el mapa cerebral (cartografía) y una ubicación determinada. Este “Foco de Hamer” - dependiendo de su ubicación – se encontrará correlacionado con el o los órganos específicos afectados y a su vez es correlación evidenciará los niveles psico-emocionales que se encontraron y encuentran involucrados en la activación del problema. Redondeando la idea, la correlación cerebro-órgano-psique-emoción detectados en la cartografía del Dr. Hamer dista de encontrar coherencia con la ortodoxia neurológica convencional de allí que la interpretación del mapa queda en manos de especialistas de la NMG.
Gracias a la biografía de cada mandatario sabemos que cada cual tuvo la experiencia de separación inesperada de un ser querido (“conflicto de separación”) – solo por mencionar un conflicto - lo cual extraordinariamente podría haber sido uno de los causales de los desordenes biológicos. Lo que sabemos es que el Dr. Hamer bautizó como Síndrome de Dirk Hamer (SDH o DHS) al choque (shock) serio, relevante; agudo y traumático (nivel emocional); vivido en soledad y aislamiento el cual no podemos compartirlo con nadie, cargando de esta manera con él nosotros y nosotras solos. El “conflicto biológico” va más allá de ser una experiencia traumática de origen psico-intelectual. La persona afectada con el trauma no elige estar o no dentro de una situación específicamente traumática. El DHS se declara en cuestión de segundos ante un evento inesperado el cual no da tiempo para reflexión alguna desde el cual se determina el conocido “programa especial activado” en tres niveles: a. Psique; b. Cerebro; c. Órgano.
Esta suerte de “choque de conflictos” los cual se refieren a las situaciones de alto éstres de orden emocional que hayamos vivido, que no pudimos anticipar y nos sorprendió sin preparación daría origen al DHS. Por ejemplo una de las teorías de la NMG indica que un “conflicto de pérdida territorial” puede ser el resultado de la pérdida de un hogar o de un puesto de trabajo, un “conflicto de ataque” puede ser experimentado a través de un comentario ofensivo, un ataque físico, moral o psicológico, el “conflicto de abandono” puede ser producido por sentirse excluido/a o ser dejado atrás por el “colectivo” o un conflicto de “susto de muerte” puede ser activado por un trauma ante el diagnóstico que es asimilado como una sentencia de muerte.[1] Esta dimensión interpretativa de la medicina holísticamente entendida más allá de no ser aceptada por los círculos científicos internacionales ha sido anatemizada al punto de emprender inquisitoriamente reales cacerías contra sus promotores.
De una u otra forma en la lógica de la NMG los paradigmas ortodoxos de la visión de la neoplasia fueron derrumbados. Lo que para la medicina convencional es enfermedad, para la NMG es proceso de reequilibrio, lo que para la medicina convencional es “mortal”, para la NMG es “vital” y necesario en el proceso de adaptación y readaptación del sistema humano desde cualquiera de sus realidades geopolíticas, económicas, políticas, religiosas o sociales. Una realidad de “desorden” (inflamación, infección, edemas, etc.) para la medicina convencional debe ser “ordenado” vía fármacos impidiendo el sistema autónomamente biológico pueda crear sus propios mecanismos de defensa y readaptación, para la NMG el “desorden” es la puerta de entrada al “orden”, los sistemas se organizan y desorganizan dependiendo de sus experiencias psico-emocionales y de allí encuentran sus propios caminos de equilibrio. Paradójicamente, podríamos utilizar las mismas herramientas hermenéuticas para los fenómenos socio-políticos-económicos desde una perspectiva de sistemas “ordenados” o “desordenados”; de esto podríamos ocuparnos en otra oportunidad.
El Dr. Hamer ha padecido prisión por una serie de denuncias vinculadas a la aplicación de sus tratamientos en la búsqueda del tratamiento adecuado en la lucha contra el CA. El imperio de la especulación médica (fármacos y tecnología) hacen que sus descubrimientos científicos sigan siendo descalificadas por las “voces autorizadas”. A pesar de la persecución que por años sufre Hamer, en el mundo trabajan incansablemente profesionales de la salud integral los cuales en una suerte de red internacional de especialistas en la NMG aplican las teorías desde diferentes perspectivas terapéuticas.
Nuestras sospechas no difieren de especular la relación existente entre conflicto biológico y conspiración política. La susodicha neutralidad científica no la consideramos válida. Es un espejo de colores que va bien como regalo de navidad. En el caso de los mandatarios la causalidad de los hechos nos indica que existen responsabilidades políticas involucradas en el desarrollo de las patologías neoplásicas, sin que estas tengan porque desasociarse con la complejidad del “choque de conflicto” biológico y las conspiraciones políticas.
Conspiración política. En el caso particular del CA, las evidencias de la existencia de manipulación biomolecular como arma biológica han sido comprobadas. Percy Alvarado nos reseña muy bien en su artículo “Cáncer inducido, ¿un arma de la CIA?”[2] un filón sobre esta ventana de la guerra biológica:“Sobre el desarrollo de la guerra biológica por parte del gobierno norteamericano, particularmente relacionado con el cáncer, lo es el testimonio grabado del Dr. Maurice Hilleman, prestigioso investigador en vacunas de los Laboratorios Merck, donde admite que sus laboratorios produjeron vacunas contaminadas con leucemia y virus de cáncer en la década de los setenta, las que fueron administradas deliberadamente a ciudadanos soviéticos. Este hecho macabro salió a la luz gracias al Dr. Len Horowitz, investigador de la guerra biológica de la CIA, quien lo plasmó en su documental In Lies We Trust: The CIA, Hollywood, and Bioterrorism, estrenado el año 2007”.
No tendría por qué levantar la voz a los cielos los defensores del status quo los cuales encuentran descabellada dicha posibilidad. Acaso ¿no es consabido que el SIDA es resultado de la manipulación científica intencionada con fines destructivos? ¿Acaso la muerte de Yaser Arafat no sigue siendo un misterio atribuido a orígenes conspirativos? O ¿Acaso no fue en 1976 que se introdujo el virus Ébola en África coincidiendo con la fundación del "Grupo de Oficiales Comunistas” bajo el gobierno del “Che Guevara africano Thomas Sankara”? ¿Acaso el 29 de Noviembre del 2010 el Comandante Hugo Chávez Frías no denunció el extraño interés de Hillary Clinton al respecto de la salud de la presidenta Cristina Fernández, información obtenida vía WikiLeaks?[3]
Ante esta bifurcación de senderos entre el poner en la balanza hermenéutica la posibilidad de la existencia de conflictos biológicos (Neuro-psico-emocionales) y la existencia de conspiraciones políticas, nos exige – por lo menos de mi parte – no eliminar el extraordinario equipaje de conflictos – no solo de orden político - que cargan sobre sus hombros personas como los mandatarios citados, que por más de ser personas de increíbles capacidades, nunca dejarán su humanidad de lado. Lo que si nos queda claro es que los 638 intentos de asesinatos en contra del Comandante Fidel Castro Ruz en su mayoría, promovidos, por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los EEUU, no fueron consecuencia de conflicto biológico alguno. El conflicto en todo caso es el que le ocasiona permanente la Revolución Cubana al sistema en donde la idolatría al Capital (K), hace mucho, desplazó al ser humano y la naturaleza en su conjunto como ejes de toda evolución solidaria y mil veces armónica.
¿Conflicto biológico o Conspiración política? En mi intento de salir de la ambigüedad – la cual podría prestarse a confusión – y de neurótica dualidad sostengo que el programa de conspiración en contra de personajes y pueblos considerados enemigos de Washington y aliados está en marcha y de esto ya hace mucho. Como lo señaló el Comandante Hugo Chávez Frías debería de cuidarse el presidente Evo Morales y no solo él. Allí tenemos a Daniel Ortega, Carlos Mauricio Funes Cartagena, Rafael Correa, Mahmud Ahmadineyad, Choummaly Sayasone (Laosiano,ຈູມມະລີໄຊຍະສອນ), Kim Jong-woon (chosŏn'gŭl: 김정은, hancha: 金正恩), José Alberto Mujica Cordano, la lista sigue. No tendrían porque ninguno de los mandatarios citados eximirse de correr la misma suerte del patriarca de la Revolución Latinoamericana de los últimos 60 años, Fidel Castro. Las reglas del juego nunca serán claras pero siempre presumiremos que estas reglas no serán leales, ni fieles y más aún irán en contra de todo principio ético y humano que podamos tener en mente. Los mandatarios citados tendrían que tomar redoblar las precauciones de seguridad frente a los últimos acontecimientos acaecidos a la presidenta del Argentina Cristina Fernández.
Frente al imperio del fármaco y la industria medico tecnológica la agresión que sufren propuestas como la NMG son parte de este conglomerado que promueve, premia y elogia infaliblemente todo aquello que blinde la lógica neo-liberal como único recurso accesible en la búsqueda de alternativas socio-económicas en el mundo. Esta visión imperial, hegemónicamente planetaria, en su desquiciada inversión de valores ha colocado la educación, la salud y la alimentación como vagones de cola de procesos de desarrollo que son ante de todo social, político y ambiental. Mientras exista hambre y los niveles de nutrición se encuentren por debajo de los requeridos por el sistema humano existirán poblaciones enteras desprotegidas social e inmunológicamente. La proliferación de hongos como la cándida – origen de un sinnúmero de enfermedades neoplásicas – encontrará terreno de proliferación en sistemas nutricionalmente empobrecidos.
Somos de la idea que todas las variables de análisis en la búsqueda de la etiología apropiada del CA son validas. Existen, sin lugar a dudas, componentes genéticos, ambientales, alimenticios, de estilo de vida, entre otros, que pueden convertirse en el detonante de la alteración celular que dará origen al fenómeno neoplásico. Lo que no estamos de acuerdo es querer negar la evidencia histórica que dentro de los tipos de guerra se encuentra la nomenclatura denominada “bacteriológica o biológica”.
Lejos de caer en dudosas actitudes conspiranoias no deja de ser una realidad que las armas ambientales, biológicas, químicas, psicológicas, religiosas, y tecnológicas son manipulada por una red de academias científicas de orden internacional financiada por megas grupos financieros. La finalidad, como siempre, desestabilizar personas o pueblos que se opongan al proyecto planetario de perpetuar la uniteralidad de un sistema basado en la sumisión a un todo poderoso fetiche, el Capital (K). Si es conspiranoias pueden escuchar la información -de primera fuente- que le hacen llegar a la Presidenta Cristina Fernández.[4]
El historiador y escritor argentino, Eduardo Rosenzvaig nos compartió -dentro de tantas extraordinarias lecciones de vida- reflexiones como éstas con las cuales nos permitimos concluir: “Casi nadie se quiere morir, pero la forma en que están planteados hoy los sistemas sociales y económicos es una invitación al suicidio. Lo sorprendente de esto es que si usted le pregunta a la gente en particular, a mil, cien mil, tres mil millones de personas: ‘Oiga, ¿usted se quiere suicidar?’ La mayoría le va a responder que no. Ésa es la gran paradoja, en lo individual nadie quiere el suicidio, pero en la escala macro lo alentamos. Ésta es la paradoja que tenemos que resolver, ése es el gran desafío del ser humano en esta etapa de la historia donde estamos ahora parados. Sin duda tendrán que cambiar las estructuras económicas y sociales, y para lograrlo tenemos que acudir a la ciencia, a la tecnología, al arte y al sentimiento…Soy pesimista por la conciencia y soy optimista por la voluntad. Tal como está el mundo, no hay mucho lugar para el optimismo, pero esta vocación de transformación de la gente, que de repente logra cambios tan rápidamente, me hace ser optimista”.
Eso es todo.
- José Toledo Alcalde es licenciado en Teología y terapeuta físico.
[1] Cf. Sobre la Nueva Medicina Germánica http://es.scribd.com/doc/59672072/La-Nueva-Medicina-Germanica-del-Dr-Hamer;http://es.scribd.com/doc/7242895/Nuevos-Enfoques-Del-Sintoma-de-Las-Enfermedades. Revisado: 28/12/11.
[2]Cf.Alvarado Godoy, Percy Francisco. “Cáncer inducido, ¿un arma de la CIA?” en http://bloguerosrevolucion.ning.com/profiles/blogs/c-ncer-inducido-un-arma-de-la cia?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter. Revisado: 29/12/11.
[3] Cf. http://www.aporrea.org/tiburon/n170487.html (30/11/10); http://aporrea.org/tiburon/n195696.html (30/12/11). Revisado: 30/12/11.
[4] Cf. “Cristina Kirchner: Cáncer Inducido por fumigación” en http://www.youtube.com/watch?v=ys-dfM_qpno&feature=share. Revisado: 31/12/11.
https://www.alainet.org/es/articulo/154974
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