Desafortunadamente los cambios no se producen por un cambio de vocabulario. Orwell, Marcuse, para poner dos ejemplos, nos alertaron muy bien. El adanismo como criterio de análisis, es decir, querer partir de cero, como si los temas que hoy son formas de vida fuesen productos espontáneos. Como diría Martín Buber, las ideas centrales, las mega tendencias ya han sido inmoladas en el altar de la forma. Pretender que el tema se juega en los medios masivos con juegos verbales de calificar los medios antes de que pueda realizarse en la praxis un cambio conceptual suficientemente fundado resulta por lo menos desalentador si no creyéramos en la buena fe de algunos activistas. En Uruguay hubo un intento, ni se si existe todavía, de TV Libre, que mientras la pude ver era un desastre libre. No hay radios libres ni tampoco independientes, ni periódicos ni televisoras.

La sociedad occidental está organizada bajo un modelo que se ha estructurado en el plano cultural, social y personal, donde son soportadas las tecnologías que a su vez descansan en infraestructuras tecnológicas que permiten una amplia difusión como son los satélites de comunicaciones, antenas repetidoras, equipamiento tecnológico como consolas, cámaras, sets, personal calificado, corresponsales, periodistas de campo y varios etcéteras más.

Junto a ellos la evolución simbólica desde el hogar, el colegio, los grupos de pertenencia dentro de un modo de acción orientada al éxito que desde los sofistas mostraron criterios de persuasión para lograr convencer al oponente de un modo exitoso. Roland Barthes lo mostró claramente en sus trabajos sobre la retórica.

Transformar los medios en campos de batalla o trincheras partidistas no solo es saltarse toda la reflexión comunicacional y semiótica es elegir la derrota como punto de partida y de llegada.

Sería lindo que bastara agregarnos una etiqueta para que seamos los buenos y los otros los malos. Si ni siquiera tienen modales, todos esos nombres guerreros de algunos portales o blogs que se consideran, como algunos religiosos, los salvadores del mundo, solo te aceptan como lectores para que difundas sus ideas, generalmente panfletarias.

Sería posible crear una Sociedad Latinoamericana de Periodistas sin Fronteras que partiendo de una zona cero pudieran crear lazos teóricos consensuados, información fundada y contextualizada, formas de financiamiento dado que la información no llega como la leche a los hogares en EE.UU. que abres la puerta y allí está para tomar desayuno.

Entonces podríamos hablar de redes que llegan por todos lados con criterios amplios, verdaderamente independientes ya no habría que mirarle la cara ni a Fidel, ni a Hugo ni a Rafael sino tomar los datos, soportarlos en una acción orientada al entendimiento que generará tendencias siempre abiertas, horizontales, participativas. Porque el mundo occidental que vemos ahora, Europa y EE.UU. avanzan con la fortaleza de su poder financiero con gobiernos elegidos por los ciudadanos, no se han impuesto así mismos, son elegidos por la gente, y lograr que esa gente vea más de lo que ve hoy, piense mejor de lo que piensa hoy y actúe acorde a esos logros de una adecuada alimentación conceptual, entonces, recién entonces podríamos pensar que estamos modificando la direccionalidad actual donde los valores primen sobre el mercado y este funcione con su legítimo derecho a existir al servicio de sociedades justas. Lo demás es tomar sopa de letras.

- Walter Dennis Muñoz  es periodista

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