La ruta de vida de la democracia, desde su origen en Grecia, tras recorrer el Planeta, retorna a Grecia, como primera explosión moderna y se expande por la CE. En tanto, en otros sitios –Latinoamérica en especial- adquiere sus propias formas, con participación creciente, incisiva, del pueblo organizado.

Hemos visto, lo más extenso posible el cambio en Grecia, El empeño democrático griego, seguramente tendrá seguidores, si se mantiene firme ante la troika y no cede a las pretensiones de los organismos que la integran. En esa región están: España, con el vigoroso movimiento de Podemos; Italia y su incorporación al banco Chino de Inversión, junto a Alemania, Francia y Reino Unido. La perspectiva es el abandono, poco a poco, del FMI. Grecia –con cualquier pretexto- ya visitó Rusia, si bien excluyó informar si hubo o no conversaciones financieras.

La expresión: “Creo que el verdadero problema es el alcance del contagio político”, de Franklin Allen- que vimos- muestra el fondo de las zozobras de los organismos financieros planetarios y europeos, de que emigren en grupo o uno por uno, los países “lastimados” por la intransigencia de los imperios que dominan Europa, como que se hayan acercado a China y su organismo financiero (AIIEB). Como ocurre en el sistema actual: con una mano buscan nuevos horizontes para ellos y con la otra aprietan, para mantener la hegemonía sobre “sus patios traseros” y no perder las ganancias para sus organismos financieros, en tanto puedan mantenerles a flote.

En nuestra región -América Latina y el Caribe- apreciamos descenso en el crecimiento del PBI y del comercio exterior, ahondado el año pasado. Había un gran esfuerzo democratizador, seguíase el crecimiento del “bloque emergente” liderado por China, pero se acabó. La región está lenta frente a ese bloque. Su crecimiento está igual que el de la CE, así como su comercio exterior. Las exportaciones no crecen desde hace casi un quinquenio.

 Ni en Europa ni en América Latina hay movimientos sociales visibles, empoderados para impulsar cambios profundos, revolucionarios. Sus democracias fortalecieron su interés por halagar los intereses imperiales, -privatizaciones y apertura total de sus mercados, acentuados tras los nuevos encuentros recientes en Panamá-. Algunos no se dejaron cooptar y manejan reformas autónomas, para fortalecer su mercado interno y lograr mejoría en la calidad de vida de sus pueblos. Pero ninguno alterará el sistema, plegado a la democracia neoliberal de los imperios; continuarán con deuda impagable y condiciones favorables al avance de sus transnacionales. El futuro es incierto.

Surgen cuestionamientos que se hacen en la academia –los partidos están enfrascados en mantener el usufructo de las prerrogativas que el sistema les brinda- y en la conciencia de algunos ciudadanos e investigadores libres, europeos y americanos: ¿Qué hacer para que los gobiernos progresistas escuchen y obedezcan abiertamente a sus pueblos? ¿Qué gobiernos del cambio están listos, para dejar organizarse a obreros, campesinos y otros grupos, para el cogobierno, apuntalando con su fuerza, cambios reales en el sistema vigente?

Vientos de cambio surcan la vida económica, política y social planetaria. China avanza en su estrategia global. El Gran Dragón es un poderoso referente del Nuevo Orden que se conforma. El Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, siglas en inglés) que encabeza, junto con el Banco de Desarrollo de los BRICS, son acontecimientos de observancia especial. En las últimas Cumbres del G20, esos países y otros emergentes, exigieron reformas a la gobernanza económica internacional: cambiar piezas en el ajedrez geopolítico mundial. Por lo pronto, mayor presencia en el (FMI) y el Banco Mundial, para que las decisiones vayan tendiendo al interés general y no solo al de los hegemónicos.

Ante un nuevo ciclo, se busca y se avanza en una redefinición del sistema económico, monetario, financiero y comercial del Planeta. Es la hora de un distinto modelo: multipolar y justo. La miopía política se opone, crea o acentúa, graves y profundas tensiones y conflictos. Junto a los BRICS, la UE y sus países constituyentes, están en el eje definitorio. En bloque Latinoamérica y el Caribe, también tienen su espacio. Para ello, deben estar conscientes de la estrategia para ir a una Gran Reforma, de la cual requieren ser protagonistas. Sin ellos y sus monedas estables, cualquier reforma “tendería a descarrilarse” o quedar como acuerdo regional. El desafío está en la mesa. Urge la maduración real del papel político de la UE, los BRICS, Latinoamérica y países importantes como Australia, Japón, Corea del Sur y otros, que aún se mantienen bajo la hegemonía del imperio mayor.

Este, el imperio, no cederá sus fortalezas, por muy menguadas que estén. Nuevamente utiliza la ¨mano de gato¨ como hace una semana en la Reunión de Panamá, en que vimos a un presidente Obama: colaborador, aguantando las andanadas de los “lastimados” y ofendidos de la Región, que por siempre ha sido su patio trasero. También las reacciones al interior de su territorio propio y los grupos lanzados a echar por tierra la Cumbre, en que por fin Cuba se reintegra al seno del grupo del que no debió salir nunca.

Los ex mandatarios espurios de España y países de LA -entre ellos México- que actuaron como grupo de choque, solo crearon confusión y malestar. El bienestar de sus pueblos, en ambientes democráticos y libres, seguirá su accidentada construcción en: Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela, enfrentando las maniobras internas -con apoyo imperial- para que no ocurran.

En otros países, siguiendo su costumbre de unirse y aceptar los mandatos imperiales, continuarán en altibajos lastimeros, pero la historia les hará mella y no se separarán de los organismos multilaterales de la Región. La dignidad de sus pueblos les mantendrán dentro de la CELAC y, a su lado, podrán ser protagonistas en la Construcción del Nuevo Orden por el que se viene luchando afanosamente.  http://cumbredelasamericas.pa/category/comunicados/

Podemos concluir: la democracia es un proceso de largo aliento, utopía por alcanzar, análisis de hechos para intereses espurios, que se apoyan en diversas corrientes sociales y mucha esperanza. Dejará de ser utopía cuando la población –sociedad, comuna, gremios fundamentalmente- logren la coyuntura para erigir su gobierno, en el cual, todos los miembros de la sociedad, sin excepciones, puedan y deban formar parte de él.

Puebla, 19 de abril de 2015.