¿Qué es del mundo andino – amazónico?

17/11/2015
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Se cumplirán 10 años del llamado proceso de cambio. Los indios nos pusimos de moda porque el fracaso de la izquierda era tan evidente, que sólo los más tontos y estúpidos caerían en volver a agarrar formulitas de izquierda, para tomar los espacios del Estado republicano. Y los otros más tontos todavía, de la derecha, no entendieron ni por asomo el proceso que se iniciaba el 2.006, de hecho quisieron regresar a las malas con golpes de Estado en 2.008 e insultar como en sus tiempos a toda autoridad de indio “ignorante”. Por supuesto que salieron derrotados y trasquilados políticamente. El país había madurado considerablemente, sobre todo por el cansancio de soportar un país saqueado, ultrajado y engañado en la impunidad más soberbia desde las cúpulas políticas tradicionales extranjeras o coloniales, pues ciertamente se avanzó y se consolidó al menos un cierto respeto al mundo andino - amazónico, referido a los pueblos indígenas y sus descendientes citadinos.

 

Pero las clases a medias, tradicionalmente conservadoras y antiindígenas, empezaron a apropiarse de los espacios políticos. Sabemos bien que sus comportamientos de sobrevivencia les permiten nomás ser de cualquier gobierno. No tienen identidad de Estado y peor todavía identidad con las nacionalidades de este país. Esas clases medias racistas que salieron en Sucre a escupir indios, o en Santa Cruz a patear indias y en Cochabamba a golpear indios. Son los mismos que después tuvieron que acercarse a pedir pegas al Estado, o se quedaban sin ser protagonistas. Hoy muchos de ellos son incluso los portavoces del partido gobernante. Nada raro en un país como Bolivia. Los negocios son más importantes que las ideologías: el fin justifica los medios.

 

Las ventajas coloniales: educación, idioma, lógica económica y social, que desde siempre tienen estas clases a medias, les permitió por supuesto volver a adueñarse de los espacios del Estado. Las t´ojpas citadinas se reorganizaron para retomar esos espacios del proceso de cambio. Era simplemente gritar consignas del proceso, y ponerse la camiseta azul. Tan sencillo como eso. Es decir, parte de la costumbre folklórica de la política criolla del país. Nada desconocido ni nuevo. Pues había que disimular y ser menos racista, y ponerse alguna vez un poncho o sombrero indio para seguir disimulando en los ambientes del Estado. Al final, el poder aguanta todo, absolutamente todo. Los discursos son los más sencillos de inventar y decirlo o gritarlo. Bolivia es nomás también campeón mundial en comportamientos camaleónicos políticos: todo es posible.

 

Hoy el mundo andino – amazónico sigue siendo el mismo desde hace siglos. Pero atropellado por la modernidad de izquierda y derecha. Atropellado por el progreso y el desarrollo a como de lugar. Atropellado por la lógica civilizatoria y por todos los sistemas educativos: civilizarlos y educarlos para que sean consumistas, o con suerte empresarios. No se han resucitado las experiencias de Estado ancestrales. No se han resucitado las lógicas económicas no mercantiles que han funcionado por miles y miles de años sosteniblemente. No se han resucitado como espacios las religiosidades milenarias. En suma, ha seguido nomás la lógica occidental cristiano marxista, desarrollista, progresista y mercantil. El mundo andino – amazónico es una buena excusa para los cambios; pero no para las revueltas y saltos al vacío. El mundo andino – amazónico está siendo atacado desde varios frentes, como las excusas perfectas de todo lo que no ha funcionado en estos años, y todo lo que no ha funcionado en las miradas progresistas es más dinero, más negocios, más inversiones, más competencia y más capitalismo en suma. Las miradas normales desde las izquierdas y derechas, desde siempre hacia el mundo andino – amazónico tienen que ver con las lógicas de progreso y desarrollo. Con todas sus ideologías importadas de modernismos para todo gusto, hoy postmodernismos.

 

Pero bueno, en estos siglos coloniales hemos visto llegar discursos y discursos. Posturas y posturas que prometían cielo y tierra. Las cúpulas siempre son traidoras, esa es la constante de la historia de la política por todo el mundo. Pero es también interesante que las lógicas más globales nos permiten hacer historias más completas. Y constatamos que la mediocridad es la regla general, a lo largo del mundo entero. Esa constatación nos da mejores instrumentos de análisis sobre fenómenos políticos coloniales. La chatura mental de los fracasados prácticos de la izquierda, que no han producido ningún documento de análisis de esta época: nada raro. Enfermedades mentales del poder pragmático, que tenemos que curar en las generaciones más jóvenes, pues porque no tienen esos traumas de sentirse perseguidos o vigilados por las dictaduras. Son generaciones más sanas y amplias, a pesar de sus peligros postmodernistas.

 

El mundo andino – amazónico sigue nomás siendo excusa de los poderes fácticos. Las ideologías se han derrumbado en el anterior siglo; pero por aquí siguen vigente por las mentalidades provincianas y periféricas de las clases a medias. Excusas de engaños viejos, conocidos y podridos; aunque efectivos. En fin. Ahora que América Latina dará su giro ideológico a la derecha, que es lo mismo occidentalmente, seguiremos en el show de lo mismo, de las mismas familias oligárquicas mientras no seamos los que tomemos las riendas en nuestras propias manos. Todavía falta, es cierto. Paciencia. Paciencia.

 

La Paz, 17 de noviembre de 2015.

https://www.alainet.org/es/articulo/173661
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