Estado tóxico

22/02/2016
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Derrame de petroleo en Cuninico video derrame de petroleo en cuninico pe
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¿Se imaginan levantarse un día cualquiera, abrir el caño de la cocina para empezar con las tareas diarias y que el agua salga negra por estar contaminada con petróleo? ¿Ir al baño intentar ducharse o lavarse la cara y que suceda lo mismo? ¿No tener donde recurrir porque no haya ni un metro cúbico de agua limpia? ¿Y que esto ocurra por lo menos dos veces al año? Algo así es lo que viven las comunidades afectadas por los derramamientos de petróleo en los ríos de la selva, y digo algo así porque en su caso es mucho peor.

 

La contaminación del río significa para los pueblos indígenas de nuestra Amazonía quebrar su primera fuente de alimentación y de sobrevivencia. Las comunidades nativas que viven alrededor de los ríos contaminados, no solo consumen los peces que habitan estas aguas en su dieta diaria sino el río es el corazón que alimenta y limpia toda la vegetación, biodiversidad y espiritualidad de la que disfrutan, dependen y cuidan.

 

El 25 de enero ocurrieron dos derrames petroleros. Uno en la zona de Bagua en el Amazonas, que afectó al rio Chiriaco y se extendió hasta el Marañón. Y otro que contaminó el rio Morona en la región de Loreto. Hace unos días, el 17 de febrero, se desató un nuevo derrame en el distrito de Pucará en Jaén, Cajamarca, esta vez el petróleo cubrió una parcela de arroz cerca del río Huancabamba. Tres derrames en los primeros dos meses de este año.

 

Decenas de comunidades con miles de personas afectadas, ecosistemas destruidos son las consecuencias de estos derrames ocasionados por la falta de modernización del oleoducto del Norperuano, administrado por Petroperú.

 

Pero ¿qué hay detrás de esta falta de modernización que termina destruyendo la vida de miles de peruanos y peruanas?

 

Una vez más, la visión del grupo de gente que viene administrando hace décadas el Estado que tiene como único interés extraer los recursos del suelo peruano al menor costo y como sea. Una visión cortoplacista y enemiga de un desarrollo sustentable, fundada en la creencia que no todos somos iguales. Y aquí hago mía la pregunta que ya varios se han hecho ¿Qué pasaría si el petróleo estuviera en el kilómetro 97.5 de la panamericana sur, donde empiezan las más exclusivas playas limeñas? Estoy segura que la historia sería otra.

 

Y como un ciclo que no tiene fin, la tragedia no acaba ahí. Son muchas las personas, incluidos niños, que se adentran a los ríos a sacar el petróleo sin la protección adecuada. Motivados en algunos casos por la desesperación de limpiar las aguas y, en otros, por el incentivo monetario de 200 soles que Petroperú está pagando por una cantidad de petróleo sacado del río. Situación que los expone a múltiples enfermedades. El propio Estado fomentando el daño a la población que es su obligación cuidar.

 

No es desarrollo extraer los recursos envenenando a los nuestros. Podemos y merecemos crecer como país cuidando y amando la vida.

 

Diario UNO el febrero 21, 2016

 

Fuente: http://diariouno.pe/columna/estado-toxico/

https://www.alainet.org/es/articulo/175544
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