Un viaje importante en busca de negocios

El presidente Evo Morales ha decidido viajar a Rusia y China en busca de inversiones para el área energética y concretamente de hidrocarburos y exploración de nuevos yacimientos de gas en Bolivia con Rusia. Y con China para abrir a largo plazo el inmenso mercado chino para la exportación de alimentos y super-alimentos bolivianos, a ser consumidos principalmente por la creciente clase media china, que ya abarca casi a la mitad de la población total de 1.400 millones de habitantes.

Para avanzar se requiere por tanto previamente de otra planificación agraria en Bolivia, para tratar de copar al menos el 10% de este inmenso y rico mercado chino. Se necesitará algo que Evo no ha realizado hasta el momento, es decir, modernizar y elevar la producción y productividad a escala agro-industrial, técnica, organizativa y comercial, dentro de las denominadas comunidades originarias campesinas productivas socialistas. Un denominativo excesivo, que no va correlacionada con la baja producción y productividad existente, en comparación inclusive con la del resto del país. Producción no tradicional que ya produce casi 20 millones de ton/año de alimentos de todo tipo. Basada esta última en la actividad y rendimiento de empresas modernas agro-productivas grandes, medianas y pequeñas.

El socialismo debe producir más que el capitalismo o no es socialismo. Para estar claros hemos denominado al socialismo productivo y energético como tecno-socialismo, que claramente es lo que hay en China popular. Precisamente Evo Morales podrá apreciar y aprender con este viaje de la agricultura china, altamente productiva y modernizada, para ser aplicada y replicada en el país, tanto dentro de 20 mil comunidades campesinas indígenas, que aún practican el modo de producción andino de subsistencia basado en ayllus poco productivos. Como también aplicable para el resto de la agricultura y agro-pecuaria de valles, Chaco, llanos, pantanal, Amazonía y trópico.

El tema principal es que ambos países a ser visitados, Rusia y China, no son países de bajo perfil, por el contrario son de vanguardia mundial, con inmensa capacidad de inversión, tecnología y de investigación. Es preciso pues conocerlos más a fondo, para saber cómo sacarles mayor provecho pragmático, tecno-científico-industrial, desde el punto de vista nuestro y de LATAM. Conocimiento previo que deberá servir para palanquear el desarrollo acelerado, del agro tradicional y empresarial, al que tiene derecho Bolivia como país emergente, pacífico y soberano.

Tanto Bolivia como países UNASUR, CELAC, MERCOSUR, CAN y CARICOM necesitan de países BRICS para fomentar su desarrollo acelerado, especial con Rusia y China

Rusia y China en la historia del siglo XXI

Rusia moderna actual y China comunista son actualmente países emergentes, producto de la dinámica tecno-científica-comercial del siglo XXI. Por tanto su ideología es pragmática y de principios, se guían ambos por el beneficio mutuo y las inversiones de retorno productivo y logístico. Es decir son ambos experimentados en respetar la ideología basada en la autodeterminación de los pueblos del mundo y el respeto a la soberanía, dignidad y patrimonio de todos los países pertenecientes a las Naciones Unidas (ONU). Pertenecen ambos al grupo de países emergentes y no centrales denominados BRICS, pero que ya dominan la escena mundial por mérito propio y alto poderío económico, industrial, logístico, tecnológico, militar, financiero y cultural.

China milenaria hoy primera potencia mundial

China es milenaria y conoce a profundidad de los efectos nefastos del colonialismo imperial, aplicado sobre ella, en primera instancia en siglos XIX y principios del XX, tanto por el imperio británico como japonés, entre otros. Imperialismo aplicado a China y población, especialmente mediante la famosa Guerra del Opio a partir de 1840, obligándola a abrir sus puertas al comercio exterior. Hecho que diezmó las arcas chinas de entonces y eliminó casi por completo a las clases más intelectuales y progresistas. No en vano, posteriormente vino la instauración modernizadora de la República China, que fue instaurada victoriosamente ya en 1911. Pero conllevaba un grave conflicto interno, que consistía en la lucha entre bandos de ideologías opuestas. Por un lado, el partido nacionalista o kuomintang, que intentó crear un estado fuerte, centralizado y militarizado, pero debido al Tratado Versalles, que reconoció el dominio de Japón sobre la base china de Kiao-Tchen, se empezó a buscar una salida de alianza con la ex-Unión Soviética. Justamente con Mao Zedong, líder comunista, que ya había captado la adhesión popular entre los descontentos del país, acosados por estos imperialismos extranjeros.

Mucho cambió China desde 1976 y después de la muerte de Mao. Decidió China abrirse al mundo exterior capitalista, pero con reglas impuestas por el PCCh. Hoy este modelo mixto, plural y de beneficio mutuo, claramente a favor de todos, ha conseguido construir un país moderno, tecnológico, cultural, patriota y equitativo. El PCCh se ha encargado de planificar con sumo cuidado la nivelación del poder económico extremo, entre regiones y sectores productivos diversos, de tal manera que poco a poco y para mediados del siglo XXI, se pretende que no habrá más diferencia sustancial entre este y norte rico con el oeste y sur más pobre, o entre campo y ciudad mediante una alianza implícita entre pobres y ricos.

Planes de China para invertir en el mundo

Interesa a Bolivia conocer de cerca los planes de China a futuro en el mundo. De hecho China ya ha sobrepasado en PIB (PPA) a EE.UU., con 21 billones de dólares (trillones) en 2017 frente a 20 billones de EE.UU. Y se calcula que el PIB (PPA) chino será de 50 billones en 2050. Y la India con 40 billones, será considerada como segunda potencia mundial. Actualmente cada chino tiene un ingreso per-cápita de 15 mil dólares año, la mitad está con 20 mil y la otra por 10 mil dólares.

China comunista se define como un país emergente del segundo mundo industrializado, no homogéneo, pero conducido hábilmente por el PCCh, en base a las ventajas del capitalismo y neo-liberalismo, a sus recursos humanos y naturales, y a las ventajas de su propia planificación, sea centralizada o indicativa. Un país con moral confuciana, donde deben ser los mejores que gobiernan las empresas, al margen del nepotismo y la corrupción.

El plan de modernización de la ruta de la seda aplica a más de 60 países de Asia y Europa que ya se han sumado libremente al financiamiento chino de beneficio mutuo. Para invertir en logística, infraestructura, energía, alimentos, textiles, transporte y administración moderna digital o electrónica de instituciones y empresas. La ruta de la seda cuenta con apoyo y adhesión de los países de la Unión Europea, que poco a poco se están dando cuenta que es mejor el negocio libre con los países de Asia lejana y cercana, que con EE.UU., ávida de violencia.

Esta ruta incluye a Rusia y aliados de la UEE (Unión Económica Euroasiática). Un adicional sería que países en guerra como Afganistán, Siria, Irak y otros, ya no serían vistos como países extremistas por Europa occidental, sino como socios en el desarrollo industrial y pacífico.

Agenda de Rusia para invertir en el mundo

Rusia reconvertida de la ex-URSS ha heredado su potencial económico y militar atómico, mejorado sustancialmente este siglo XXI, hecho que podría poner al planeta en jaque y destrucción, de la misma manera que los arsenales de EE.UU. de Norteamérica, Francia, Inglaterra, India, Israel y Pakistán.

Por tanto, existe un equilibrio militar mundial que posibilita de hecho el nacimiento en el siglo XXI de un mundo multipolar, como sería justamente el compuesto por China comunista y Rusia; BRICS como tal; UE (Europea), UEE (Euroasiática), India, Indonesia, Irán, México, Brasil, Argentina, Colombia, Venezuela Bolivariana, países UNASUR, CARICOM, ALBA y CELAC; UA (Unión Africana); Australia y Nueva Zelanda; Canadá, Egipto, Turquía, Sudáfrica, Angola, etc.

Por eso mismo Rusia, con liderazgo de Vladimir Putin, aspira a comerciar en lo que más sabe, a saber la gama completa energética, desde el desarrollo de la energía nuclear como la tradicional basada en combustibles fósiles o biocombustibles. O también complementada con EERR y EEAA, biomasa, biocombustibles, solar, eólica, geotérmica, mareomotriz, fluvial y algas cultivadas para usos energéticos, sin huella de carbono notable, y de alimentos.

Rusia es poderosa en I&D&i en casi todo tipo de tecnologías, como energéticas alimentos, telecomunicaciones, TICs, transporte, puertos, logística, infraestructuras, petroquímicas, refinerías, etc. Actualmente se exporta trigo y alimentos que antes se importaba. Rusia está construyendo en la progresista y dinámica ciudad de El Alto, un complejo atómico de investigación nuclear de baja intensidad para usos pacíficos. Con aplicación en medicina, sanidad, alimentos, conservación, bioseguridad, etc.

En el futuro Rusia podrá instalar en Bolivia plantas nuevas energéticas con base biocombustibles, biomasa, geotérmica, nuclear, baterías de ión litio, fertilizantes, industria pesada, maquinarias, herramientas, astilleros, puertos, etc. Es importante que Evo Morales pueda solicitar a Rusia la instalación de un puerto gigante fijo o flotante en Ilo-Boliviamar-Perú, en la costa del Pacífico. Con una capacidad no menor a 10 millones ton/año de carga de exportación e importación.

Y sean instaladas, en la zona boliviana franca o de comodato, nuevas refinerías de petróleo y petroquímicas, tanto para tratar los hidrocarburos bolivianos (YPFB+EBIH) como de los países andinos. A cambio Rusia ha manifestado el deseo expreso de adquirir y asegurarse de Bolivia al menos 5 millones de ton/año de alimentos y super-alimentos, como soya, quinua, kiwicha (amaranto), cañahua, sorgo, frijoles, maíz, azúcar, estevia, habas, frutas, palmito y castañas. Como también lanas de auquénidos, e.o.

Viaje de Evo a ser continuado como política de Estado

El viaje de Evo Morales a Rusia y China, se está convirtiendo así por su proyección en vital para los destinos de Bolivia. Dado que ambos países BRICS, desean ofrecerle y colocar a Bolivia como socio estratégico a largo plazo. Por estas implicaciones que acabamos de analizar, deberá ser continuado y trabajado por diplomáticos bolivianos. Considerando este viaje como política de Estado a largo plazo, del Estado Revolucionario y Plurinacional boliviano. Tanto por el presente Gobierno nacional del MAS-IPSP, como por los posibles alternativos sub-siguientes.

Es necesario ponderar, el acercamiento integral a Rusia y China, en los programas electorales del 2019. Por su importancia para catapultar el desarrollo acelerado de Bolivia. Considerando 112 provincias dinámicas y llenas de recursos locales, como 360 municipios autónomos (FAM). Ya que esta institucionalidad autónoma y descentralizada, evidentemente está deseosa por incubar nuevas empresas amigables y mixtas con PYMES locales y miles de comunidades y granjas campesinas originarias o no, pero adaptadas a un nuevo tipo y formato sostenible y altamente productivo.

La Paz-Bolivia-Suramérica, 09-VI-2018

Ricardo Ángel Cardona

Ingeniero industrial y energético. Escritor y político tecno-socialista boliviano y latinoamericano. Miembro de CODEPANAL, adherido al MOVPAZ. Docente de post-grado en Europa y LATAM. Parlamentario UDP (1982-1989) rancardo@yahoo.es