• Autoridades han sido omisas ante incremento de intentos de secuestro de mujeres en el Metro

• México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para la vida de las mujeres

• Exigen prisión preventiva en los casos de feminicidios

La tarde del sábado 2 de febrero, tal como se había previsto en la convocatoria ampliamente difundida por redes sociales, desde las 15:00 horas, cientos de mujeres, en su mayoría, se dieron cita en el Monumento a la Madre para realizar una marcha rumbo al Zócalo de la Ciudad de México, en protesta por el aumento exponencial de intentos de secuestro de usuarias del Sistema de Transporte Colectivo Metro.

La protesta fue impulsada por mujeres a título personal y diversos colectivos feministas (sindicalistas, defensoras de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil), que han puesto en evidencia la impunidad imperante, como resultado de la actitud indiferente de autoridades de todos los niveles de gobierno.

“¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, “¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!” y “¡Alerta, alerta, alerta que camina, la lucha feminista por América Latina!” fueron algunas de las consignas que durante el recorrido se escucharon.

“No es una lucha de mujeres vs hombres es una lucha por la seguridad y la vida. A todos nos duele perder a un ser amado. ¡¡No más!!”, se podía leer en una cartulina.

Carolina Ledezma, integrante del Colectivo de Igualdad de Género y Oportunidad de la Nueva Central de Trabajadores comentó que el objetivo de la marcha ha sido el de “visibilizar que hay un problema de violencia en contra de las mujeres, consistente en violaciones al alza, secuestros crecientes hasta el feminicidio. Es un fenómeno que ha tomado fuerza a partir de que hay mujeres que se animan a denunciar y gracias a que se ha hecho un mapeo de los lugares del Metro (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2020887744695563&set=a.122888834495473&type=3&theater) donde más frecuentemente ocurren los ataques”, explicó.

“Es una movilización plural. Hay mucho enojo. Bastante inconformidad. Con ello se dice ¡basta! a la violencia contra las mujeres”, abundó.

Jimena Becerril, profesora de música, planteó: “¿Por qué el gobierno federal está muy preocupado por el huachicol?; pero ¿qué pasa con las mujeres? ¿Por qué no responde al llamado? Necesitamos seguridad. Queremos saber si la policía del Metro está coludida con los intentos de secuestro. Exigimos respuestas. El gobierno no ha dicho nada, no se manifiesta. A nosotras son las redes las que nos convocan. Los feminicidios no solo están sucediendo en la capital, ocurren en todo el país. Necesitamos justicia. Y sabe una cosa: el problema es que no se denuncia.

“En el Metro están los vendedores. ¿Quién los deja? ¿Es la misma policía? ¿Cómo entran? Yo sí estoy indignada. De hecho, estoy muy enojada. Yo no tengo hijas, pero tengo compañeras y alumnas que han padecido el intento de secuestro. Y lo que pasa con ellas nos es cercano”, expresó.

Araceli Osorio Martínez, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, víctima de feminicidio, el 3 de mayo de 2017 en la Universidad Nacional Autónoma de México, comentó que “la convocatoria de hoy obedece a la inquietud de algunas mujeres por denunciar la situación que está privando no sólo en la Ciudad de México, sino en todo el país, de violencia feminicida; por la cual entendemos la muerte, el abuso sexual, violación, desaparición forzada con fines de trata, entre otras formas de atropello contra las mujeres.”

“Estamos aquí para pedir prisión preventiva en los casos de feminicidios porque si los asesinos siguen sueltos, los primeros vulnerables son los familiares. En el caso de tentativa de feminicidio, cuando las mujeres logran sobrevivir a su atacante, son las más vulnerables. En segundo lugar, cuando los testigos, si los hay, saben que el asesino está libre, no quieren ir a testificar por miedo.

“Las autoridades se han tardado en reconocer que sí hay un problema de desaparición forzada y no solo son perfiles en redes sociales. Las mujeres estamos expuestas. Somos vulnerables mientras no haya un gobierno que se haga cargo de nuestra seguridad. Que no nos aconsejen tomar cursos de defensa personal, salir en bloques de mujeres o estar en casa a las 10 de la noche. Ahora se alborotan y dicen que lo va a hacer. Pero, quién los va a monitorear”, advirtió.

La marcha arribó al Zócalo cerca de las 17:00 horas. Durante el mitin tomaron la palabra familiares de víctimas de intento de secuestro, desaparición forzada, feminicidios, ultrajadas o amenazadas.

Indicaron que se ha pasado de 7 a 9 feminicidios y 4 desapariciones de niños por día en el país. En lo que va del 2019, se han registrado 130 homicidios por razón de género. En el área metropolitana de la Ciudad de México la situación es atroz. Municipios como Ecatepec, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Cuautitlán Izcalli se han vuelto muy peligrosos porque las desapariciones forzadas se han disparado en un 227 por ciento entre 2015 y 2017. Calcularon que en cuatro años se registraron 576 asesinatos de mujeres de manera violenta en la capital, de los cuales, solo el 36 por ciento fueron investigados como feminicidios. “México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para la vida de las mujeres”, concluyeron.

Desde el templete llamaron a declarar situación de emergencia nacional. Al Congreso de la Unión solicitaron legisle para considerar al feminicidio, la violación, los secuestros y la trata de personas como delitos graves.

También pidieron implementar un plan integral contra la desaparición de mujeres en espacios públicos, que incluya vigilancia y prevención de intentos de desaparición forzada, incluso más allá de las instalaciones del Metro, tras calificar de insuficientes e ineficaces las medidas anunciadas en la víspera por el gobierno capitalino a cargo de Claudia Sheinbaum.

Propusieron que colectivos, organizaciones políticas y de la sociedad civil, consejos y comisiones del movimiento feminista, de la lucha contra la violencia de género y defensa de los derechos de las mujeres y niñas, se sumen a la construcción e implementación de dicho plan integral.

En su pliego petitorio reclamaron además que el sistema de justicia no vuelva a revictimizar ni despreciar a una sola mujer cuando presente alguna denuncia y las fiscalías sean operadas por personal con experiencia en atención a violencia de género.

De la misma manera, exigieron castigo a los gobernantes cómplices de la impunidad de la violencia contra las mujeres, actuar de manera pronta y expedita para localizar a niñas, niños y mujeres desaparecidas, y justicia para los casos de feminicidios de Lesvy Berlín Rivera Osorio, Victoria Pamela Salas Martínez, Giselle Garrido Cruz y todas las miles de niñas y mujeres a las que se les ha arrebatado la vida.

Igualmente demandaron transporte digno y seguro, espacios públicos iluminados, así como el desmantelamiento de redes de trata y explotación sexual de niñas y mujeres.

“¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!” y “¡por qué, por qué, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina!”, continuaron coreando. Lo mismo clamaron: “¡Ahora se hace indispensable, presentación con vida y castigo a los culpables!” y “¡ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”

El parte policial reportó que, sin incidentes, marcharon 5 mil personas.

Ledezma adelantó que se organiza ya otra manifestación para el 8 de marzo próximo, a propósito de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se buscará acompañar con un paro de mujeres en actividades del hogar, escuelas y centros de trabajo.