Premio a la concentración de la riqueza y a la depredación ambiental

11/07/2019
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La Asamblea Legislativa otorgará la “Orden al Mérito 5 de Noviembre de 1811, Próceres de la Independencia Patria” a Ricardo Poma. La entrega del reconocimiento a este empresario oligarca será aprobada en la sesión plenaria de esta semana, ya que -por unanimidad- la Comisión de Cultura y Educación dictaminó favorable el pasado lunes.

 

Ricardo Poma es director ejecutivo de conglomerado familiar “Grupo Poma”, uno de los grupos empresariales más poderosos del país, que se ha expandido por centro y sur América en los ámbitos hotelero, industrial, importación de vehículos y bienes raíces.

 

Poma es -junto a Kriete, Simán, Dueñas, Regalado y otras familias pudientes- el núcleo principal de la oligarquía salvadoreña. La mayoría de sus miembros encabezan la lista de los 160 millonarios cuyas fortunas suman 21 mil millones de dólares, equivalentes al 87% del Producto Interno Bruto del país, según OXFAM.

 

La acumulación de riqueza de éstas y otras familias oligárquicas fue gracias a la apropiación ilegítima de tierras comunales y ejidales a finales del Siglo XIX, a la explotación histórica de las clases campesina y obrera, al control patrimonialista del Estado y a los procesos de desregulación, liberalización y privatización del modelo neoliberal impuesto por los gobiernos del partido ARENA.

 

Especialmente determinante para la concentración de riqueza de Poma y compañía ha sido la vigencia de una estructura tributaria regresiva, esquemas de evasión y elusión fiscal, bajos salarios a los trabajadores, etc., promovidos a través de sus operadores políticos en el gobierno, la Asamblea y la Corte Suprema de Justicia. Por ejemplo, en 2005, por petición del Grupo Poma, la derecha parlamentaria aprobó la Ley de Turismo que exime de impuestos a las grandes empresas de ese sector.

 

La implementación de muchos proyectos (hoteleros, urbanísticos y de centros comerciales) de Poma ha causado graves daños ambientales. Un caso emblemático fue la construcción del centro comercial “Multiplaza”, realizada por su subsidiaria Inversiones Roble, que destruyó parte de la Finca El Espino, la zona de recarga hídrica considerada por organizaciones ambientalistas “el último pulmón de San Salvador”.

 

Otro caso ilustrativo de depredación ambiental de Inversiones Roble sucedió con un proyecto urbanístico en el municipio de Santo Tomás, al sur de San Salvador. En este caso, el Grupo Poma, incluso, criminalizó y procesó judicialmente a líderes comunitarios que denunciaron los daños al ecosistema.

 

Por tanto, diputados y diputadas obscenos, que este jueves aprobarán el reconocimiento al empresario Ricardo Poma, ¡sepan que estarán premiando la concentración de la riqueza y la depredación ambiental!. Por lo cual ustedes merecerán el repudio del pueblo. La población sabe que los mal llamados “padres de la patria” estarán homenajeando a uno de sus principales financistas.

 

Post data:

 

La semana pasada se cumplieron 10 años de la desaparición, tortura y cruel asesinato de Marcelo Rivera, el líder ambientalista que encabezó la resistencia comunitaria contra la explotación minera. Este maestro y promotor cultural de Cabañas es un héroe nacional porque su lucha libró al país de la nociva industria minera, pero a ningún diputado o diputada le pareció digno hacerle un reconocimiento póstumo, aun cuando hace dos años la misma Asamblea aprobó por unanimidad una ley prohibitiva de la minería metálica.

 

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)

https://www.alainet.org/es/articulo/200931?language=en
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