La Fuerza de Tarea Conjunto Bravo (FTC-Bravo), estamento del Comando Sur de Estados Unidos de América, trabajó junto con el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) y el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) el segundo ejercicio Mercurio (del 21 de enero al 1 de febrero de 2021), al que ellos encubren como humanitario. El argumento utilizado para la prensa es que supuestamente, el ejercicio Mercurio Dos, fortalece las competencias para una respuesta conjunta ante desastres naturales. Esta maniobra fue comandada por la teniente coronel del ejército de EE.UU., Kelly Bojan, junto con 100 soldados de su ejército.

En Mercurio Dos se utilizaron helicópteros Chinook CH-4 y HH-60 Blackhawks del ejército de EEUU asignados al 1-228 Regimiento de Aviación. También utilizaron un avión Hércules C-130 y un Globemaster C-17 de la Fuerza Aérea del vecino del Norte. En ellos transportaron equipos y personal a la ciudad de Panamá desde el 13 de enero del año en curso. Durante todo el ejercicio realizaron movimientos aéreos en la ciudad de Panamá y la región de Darién (frontera con Colombia). También participaron el teniente coronel, Adam Bock, comandante del 1-228 del ejército de EE.UU. y, John D. Litchfield, comandante de la FTC-Bravo.

Señala la embajada de EE.UU. en Panamá, que durante el ejercicio “trasladaron más de 700,000 libras de comida, materiales de construcción, suministros educativos y de salud, y otras provisiones a regiones de difícil acceso en la provincia de Darién”. Sin embargo, del 1 al 5 de febrero, aseguran ellos mismos, que realizaron entrenamientos de seguridad.

Posteriormente, en la mañana del 10 de febrero del mismo año, el jefe de misión de la embajada de EE.UU. en Panamá, Stewart Tuttle y, el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Pino, “suscribieron un memorando de entendimiento entre los dos países dirigido a continuar con la asistencia estadounidense a los estamentos de seguridad panameños que operan en el mar, mediante la dotación de equipos y capacitación técnica. El memorando suscrito cuenta como destinatarios a la Fuerza Marítima Conjunta de Panamá (FMCP) y el Centro Regional de Operaciones Aeronavales (CROAN), los cuales operan bajo el mando del Ministerio de Seguridad Pública”.  El entendimiento tiene como supuesto objetivo: frenar el tráfico de droga y la pesca ilegal. También, para realizar operaciones de rescate en altamar. Durante la firma EE.UU. entregó una lancha rápida Boston Walter de 37 pies.

“En los últimos cinco años, Estados Unidos ha donado seis lanchas rápidas Boston Whaler, valoradas en más de $4 millones de dólares, a los estamentos de seguridad panameños. Este apoyo es parte de los más de $225 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos ha brindado a Panamá en los últimos cinco años”. Lo que no explican es a cambio de qué. Lo más seguro es que el tapón del Darién y todo el istmo panameño se han convertido en el muro que Trump no pudo terminar en su frontera Sur. Según el medio RT se espera a finales de febrero, por lo menos, doscientos nuevos migrantes que intentarán cruzar la espesa selva del Darién.

Mario Enrique De león, Sociólogo, Universidad de Panamá