El chantaje de EE.UU. con el Fomilenio
02/07/2014
- Opinión
- La negativa a las pretensiones de EE.UU. se traduciría en la suspensión de la «ayuda» de Fomilenio II
El gobierno de Estados Unidos, por medio de su embajadora Mari Carmen Aponte, sigue presionando y chantajeando al gobierno de El Salvador para que se incluyan las demandas de la derecha salvadoreña en la ley de asocio público y privado, y para que se compren semillas genéticamente modificadas a “Monsanto El Salvador”, que antes se llamaba “ Semillas Cristiani Burkard”.
Monsanto es proveedora de productos químicos para la agricultura, entre otros el herbicida Roundup, cuyo uso podría estar vinculado a una fatal enfermedad renal crónica que se ha detectado en países de Centroamérica.
La negativa a las pretensiones de EE.UU. se traduciría en la suspensión de la «ayuda» de Fomilenio II, que significa 277 millones de dólares provenientes de la Corporación Reto del Milenio.
Lo que hace Monsanto con las semillas es introducir un gen tóxico en una célula vegetal, y por eso se arrogan el derecho intelectual de las semillas, como si la naturaleza puede ser propiedad de individuos o de compañías. No, pero es una actitud que rima muy bien con las pretensiones hegemónicas del imperio. Luego los agricultores se verían obligados a pagar regalías y depender de la compra de estas semillas, sin poder usar las suyas. Esta actitud de Monsanto termina por generar altas deudas en los agricultores, y los priva de ganarse la vida justamente, usando sus semillas y vendiéndolas a otros agricultores.
Pero además, la actitud de Monsanto que la embajadora quiere imponernos con sus presiones es la que en la India llevó al suicidio a muchos agricultores. Según el artículo. “Semillas de suicidio” de Vandana Shiva publicado en “Rebelión”, el Banco Mundial, obligó al Gobierno de la India a desregular el sector de las simientes, y « Cinco cosas cambiaron con la entrada de Monsanto: en primer lugar, las empresas indias quedaron encadenadas en joint-ventures y acuerdos de concesión de licencias y aumentó la concentración en el sector de las semillas. En segundo lugar, las semillas que habían constituido el recurso común de los agricultores se convirtieron en "propiedad intelectual" de Monsanto, que comenzó a cobrar regalías por ellas haciendo que aumentara su costo. En tercer lugar, las semillas de algodón de polinización abierta fueron desplazadas por las semillas híbridas, incluidas las híbridas transgénicas. De esa manera, un recurso renovable se convirtió en un producto patentado no-renovable. En cuarto lugar, el algodón, que hasta entonces se había cultivado en combinación con otros cultivos alimentarios, ahora debía ser cultivado en régimen de monocultivo, lo que implicaba mayor vulnerabilidad ante plagas, enfermedades, sequías y malas cosechas. En quinto lugar, Monsanto comenzó a subvertir los procesos de regulación de la India y, de hecho, comenzó a utilizar recursos públicos para impulsar sus híbridos no renovables y sus transgénicos a través de las llamadas asociaciones público-privadas (PPP/Public-Private Partnerships). »
Es muy claro que la finalidad de Monsanto es impedir que los agricultores guarden semillas y que las utilicen como les parezca. Cuál es el interés del gobierno estadounidense para ejercer estas presiones, usando como pretexto una suma de dinero que más parece una limosna, si tomamos en cuenta que durante la guerra invirtieron alrededor de dos millones de dólares diarios para apoyar al ejército que defendía los intereses de la misma derecha que ahora trata de hacer ingobernable el país. Los 277 millones prometidos regresarían a Monsanto en un par de años, además del daño incalculable que aceptar esas leoninas condiciones significarían para los agricultores y para la patria, sobre todo en materia de salud.
Pero además, ¿cuándo a los Estados Unidos les ha interesado apoyar las aspiraciones de la población salvadoreña que todos los días sale a trabajar para regresar con el sustento de la familia? Todo lo que podemos recordar de los Estados Unidos en nuestra patria está ligado a crímenes atroces y sangre del pueblo. Está ligado a los escuadrones de la muerte que ellos entrenaron y asesoraron, a los crímenes cometidos por los Batallones de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI), que ellos formaron, dirigieron y financiaron.
Controlar la producción de semillas y su venta significa controlar la vida de un país, ocuparlo sin necesidad de usar tropas, porque las semillas son el origen de la alimentación, y la alimentación es la existencia de los seres vivos. Imponer condiciones para la vida y que un país quiera imponer su voluntad a un pueblo, es un acto de guerra, es igual que una ocupación silenciosa. Es decir, que detrás de estas presiones hay la intención malvada de la ocupación silenciosa de la patria, ahora que las pretensiones hegemónicas, los valores morales y la economía del imperio se encuentran en caída libre.
Los Estados Unidos necesita los recursos naturales de todo el continente, pero como saben que entrar con las botas militares a nuestras tierras puede significarles la derrota definitiva que los haga pasar al basurero de la historia, ahora lo tratan de hacer a través de las derechas locales y los organismos no gubernamentales como USAID, es decir ahora la ocupación de América Latina tratan de hacerla de manera silenciosa.
El chantaje al que ahora someten a nuestro gobierno es innoble, y se convierte en una provocación, mientras blanden la espada de la traición a través de funcionarios de derecha que todavía sobreviven dentro del aparato del Estado. Verbigracia: el peligro de un golpe de Estado similar al que ellos tramaron contra Zelaya en Honduras y contra Lugo en Paraguay, para el que podrían usar a los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional, a quienes la embajadora Aponte ya ha rendido visita, como lo dijimos en las páginas de este periódico “El Independiente”. Al respecto, según “Verdad Digital”, la magistrada suplente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Silvia Cartagena, advirtió que la Sala Constitucional podría tratar de anular la elección presidencial.
Jueves 3 de julio de 2014
Periódico "El Independiente"
https://www.alainet.org/es/articulo/86864
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