Los países sudamericanos continúan tejiendo redes de integración. Brasil se suma a esta voluntad realizando acuerdos bilaterales con el país que patrocina la unión regional, Venezuela. E s claro que el significado que provocan los veinte acuerdos de cooperación comercial pactados por el presidente venezolano Hugo Chávez Frías y su homólogo brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva es trascendental. Sobretodo si viene acompañado de la voluntad política de los mismos para avanzar con pisadas fuertes en el compromiso para impulsar la construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones. Después del Jefe de Estado cubano, Fidel Castro, el presidente Chávez es claramente la vanguardia del antiimperialismo y la integración latinoamericana. Pero además realizó importantes aportes para reforzar el Mercosur y establecer alianzas estratégicas con los gobiernos de Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva, principalmente. En su visita a Buenos Aires, el presidente venezolano, por ejemplo, firmó acuerdos petroleros con la naciente empresa nacional de hidrocarburos argentina (ENARSA), impulsó la construcción de naves petroleras en astilleros estatales de ese país (Astilleros Río Santiago), anunció la compra de las seis mil quinientas estaciones gasolineras de la anglo- holandesa Shell-Dutch Oil, impulsó la creación de un canal regional de televisión y llegó a acuerdos de intercambio de alimentos por petróleo venezolano. El lunes pasado le tocó al socio gigante del Mercosur forjar en Caracas otra alianza estratégica. Lula aseveró en Caracas que “la integración de Sudamérica es prioridad número uno de la política exterior de mi gobierno y exige el aumento de los intercambios comerciales”. Chávez, por su parte, calificó de histórico el encuentro y dijo que “fue una verdadera alianza estratégica que veníamos conversando hace varios meses”. Sin quedarse corto con los positivos calificativos que le caven al fortalecimiento de éstos vínculos entre países sudamericanos tendientes a reducir la dependencia económica con Estados Unidos y con el carisma que lo caracterizan, el mandatario venezolano considera a Brasil un socio comercial estratégico. Sin olvidar que para Brasil resulta ser muy importante ser socio comercial de Venezuela ya que obtuvo ganancias de más de 331 millones de dólares en 2004 en intercambio comercial con Venezuela, vendiendo mayormente repuestos de vehículos y carros de pasajeros, según datos del gobierno brasileño. Los acuerdos incluyen proyectos comunes en el área petrolera y de infraestructura. Se firmaron acuerdos de energía, minería, tributos y aduanas, transporte, industria y comercio, agricultura y de pesca, cooperación turística, ciencia y tecnología, comunicación e información y cooperación militar. En relación con este último punto, el jefe de estado venezolano habló el penúltimo día del Foro Social Mundial (FSM), realizado en Porto Alegre la última semana de enero y que el año próximo tendrá sede en Caracas, sobre el papel que deben jugar las fuerzas armadas, parafraseando como de costumbre, a Simón Bolívar: "los militares deben empuñar su espada para defender las garantías sociales" y que "lo último que un militar debe hacer es prestarse al juego del imperialismo, como lamentablemente ha ocurrido en nuestro continente. Los militares nunca deben volverse contra sus pueblos. Su papel debe ser de libertadores no de opresores. Deben estar subordinados al poder político, pero también al poder social", acotó, en medio de fervorosos aplausos. Los acuerdos en materia petrolífera son muy importantes ya que entre otros proyectos conjuntos, está el de exploración, producción, refinación, proceso en el que PDVSA le brindaría apoyo a Brasil en la construcción de una refinería. Chávez mencionó la inminente incorporación de la empresa petrolera brasileña Petrobras en la producción de gas en la plataforma Deltana, en el este de Venezuela, y la firma de la participación de Brasil en la Faja Petrolífera del Río Orinoco, una de las mayores reservas de crudo pesado del mundo. Las empresas Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Petrobras se comprometieron a crear "Carbosuramérica", para "promover" el comercio de carbón en la región, así como el suministro a Venezuela del combustible brasileño “Etanol”. El jefe de Estado brasileño vino acompañado para su intenso trabajo en Caracas por una amplia delegación de empresarios para manifestar su intención de invertir en el país. El papel de Cuba es muy importante en el fortalecimiento de esta integración regional buscada desde la época de los libertadores del siglo XIX. Porque más allá de la estrecha amistad entre los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez, de la fuerte participación cubana en el desarrollo venezolano, mediante médicos, técnicos y educadores, y el importante apoyo petrolero de Venezuela a la economía de la isla caribeña, la solidez de ese minieje en el Caribe se puede ver en las denuncias de Fidel Castro acerca de eventuales intentos del gobierno estadunidense de asesinar al mandatario venezolano, ya que Cuba otorga servicios de información a su aliado estratégico. El mandatario cubano no solo habló de Chávez esta semana. En una conferencia internacional en la Habana, elogió a Néstor Kirchner, el presidente argentino por haber hecho cosas valientes con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar el pago de su deuda externa. Además, en el mismo evento, destacó que no pierde las esperanzas ni en el PT (Partido de los Trabajadores) ni en Lula. "Hay que tener claro cual es el enemigo", dijo Hugo Chávez en el ya mencionado Foro Social Mundial. No obstante la unidad es lo que llevará adelante esta nueva América Latina que está tomando forma para no ser succionada por el voraz imperialismo norteamericano. Se avanza claramente en esa dirección, tratando de llevar a la práctica el discurso y los acuerdos. Hasta ahora más firmemente con Lula y Kirchner y en poco tiempo también con Tabaré Vázquez, el presidente uruguayo recientemente electo, quien asumirá formalmente su mandato el primero de marzo y que se sumará a este esfuerzo, inimaginable hace algunos años. "Lo importante, expresó Chávez en el FSM, es que "amaneció el 2005 y el ALCA no existe, lo cual es una gran victoria para América Latina".- * Pamela Damia. APM - Agencia Periodística del Mercosur Facultad de Periodismo y Comunicación Social Universidad Nacional de La Plata (UNLP)