Izquierda y derecha disputan el centro político

25/05/2011
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El primer domingo de junio los peruanos tienen que acudir a las urnas para elegir al gobernante de su país por los próximos 5 años. Los candidatos que participan de la segunda vuelta electoral son Ollanta Humala (Gana Perú) y Keiko Fujimori (Fuerza 2011), quienes lograron ubicarse en primer y segundo lugar, respectivamente, en las elecciones generales del 9 de abril.
 
Para un sector de la clase media-acomodada limeña los resultados fueron una especie de shock porque los dos candidatos presidenciales que accedieron al balotaje representan propuestas políticas extremas, distantes de las posturas de “centro”, a pesar de la relativa estabilidad económica que se vive en la capital.  
 
El economista Rómulo Torres, del Foro Solidaridad Perú, en entrevista con ALAI, explicó que para comprender lo que está sucediendo en el país andino, tenemos que remitirnos al proceso político de la última década y sobre todo a la última etapa conducida por el presidente Alan García.
 
Como un importante antecedente, Torres señala que en años recientes el Perú ha tenido “uno de los crecimientos económicos más fuertes en América Latina, pero esa bonanza que se observa en los indicadores macroeconómicos no ha llegado a las grandes mayorías, como ocurre en varios de nuestros países latinoamericanos”.  En este contexto se han desarrollado una serie de diferentes reclamos que demandan un crecimiento con mejor distribución. Pero el gobierno ha prestado poca atención a la solución de los conflictos sociales que se producen especialmente en provincias fuera de Lima. 
 
Precisamente este descontento por el actual funcionamiento del sistema se ha expresado en los resultados electorales de la primera vuelta. Según el conteo oficial de los votos alrededor del 55% de los votos se dirigieron a los candidatos, Ollanta Humala (populismo de izquierda) y Keiko Fujimori (populismo de derecha), quienes han logrado representar el sentimiento de inconformidad.
 
El economista peruano considera que “los votantes de Humala quieren cambios en las políticas económicas y los que han votado por Fujimori desean algún tipo de atención que no les ha llegado y que probablemente recuerdan que les llegaba cuando Alberto Fujimori era presidente”.
 
Con el pase al balotaje de estos dos candidatos ha ocurrido una recomposición del electorado. Los postulantes en carrera han tenido que girar hacia el centro político para captar a los votantes de los candidatos que quedaron fuera de la segunda vuelta: Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo y Luis Castañeda. Ellos llegaron a tener juntos el 45% de los electores, pero ninguno accedió a la segunda vuelta.
 
En esta recomposición de fuerzas “Humala ha tenido una actitud concertadora que ha implicado modificaciones en su plan de gobierno original, porque busca incluir inquietudes de otros sectores” que no lo acompañaron desde un inicio, explica Torres, quien a su vez recuerda que “el plan inicial era mucho más crítico de toda la política económica”. Sin embargo, las modificaciones o énfasis nuevos, que va dando Gana Perú, hacen que el mensaje no sea completamente claro y los opositores se aprovechan del tema para criticarlo fuertemente.
 
Mientras tanto, Keiko Fujimori se presenta como la candidata que va a mantener los pilares del modelo económico con el mejoramiento de programas sociales. Según el especialista en política-económica que entrevistamos, “ofrece a los sectores populares la posibilidad de más alimentos, salud, uniformes escolares, una serie de cosas muy concretas que atrae la votación popular. Asimismo, al ofrecer mantener el modelo sin cambios radicales, los sectores que conducen la economía y los medios de comunicación se alinean con ella”.
 
Junto con la situación descrita, para la segunda vuelta se ha producido un escenario de fuerte contracampaña dirigida especialmente contra Ollanta Humala. El poder económico y mediático ve como un peligro la candidatura de Humala y busca relacionarlo con ciertas actitudes autoritarias del presidente Chávez para generar una campaña de miedo y temor. Así tenemos que los principales medios de comunicación en manos del poder económico están exagerando las cosas.
 
Del otro lado de la orilla, los organismos de derechos humanos han tomado la decisión de hacer una campaña contra el fujimorismo y a favor de la recuperación de la memoria y la dignidad. Esta posición se explica teniendo en cuenta que Keiko Fujimori, además de ser hija de Alberto Fujimori, está acompañada en gran parte del mismo equipo que gobernó el Perú en los años 90. Entonces, esto hace recordar el autoritarismo, la violación de derechos humanos y la corrupción de años atrás.
 
En esta coyuntura el reciente premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, conocido por la defensa de ideales liberales, ha decidido votar por Humala. El escritor percibe que Keiko Fujimori representa y está rodeada de personas que defendieron lo que él considera como la dictadura “fuji-montesinista”. Además, Vargas Llosa valora positivamente la moderación del discurso del candidato de Gana Perú.
 
Sin embargo, consultado sobre el tema Torres dice que un buen sector que antes “lo había alabado y que se sentía muy contento con que sea premio Nobel, está disconforme con sus opiniones. Los grupos altos que lo celebraron, ahora dicen que no debe opinar porque no vive en el país y que no sabe lo que está pasando”.
 
En estos días el clima político peruano se viene tornando tenso y polarizante. Ambas candidaturas se juegan todas sus cartas con el objetivo de atraer a un significativo número de electores indecisos.  Los últimos sondeos de las encuestadoras más serias arrojan un empate técnico, alrededor del 40% para cada uno, con una mínima ventaja de Keiko Fujimori, pero que no es definitivo para garantizar un triunfo electoral.
 
Finalmente, sobre la postura que pueden asumir los candidatos en la región latinoamericana, cabe indicar que ambos han sido muy cautos para hablar de política externa. Sin embargo, Humala ha dicho que sería más parecido al gobierno brasileño de Lula da Silva y que el modelo venezolano no es aplicable al Perú.  Como respuesta Keiko Fujimori señaló que también admira las políticas sociales de Lula y en temas de seguridad reconoce el trabajo del colombiano Álvaro Uribe.
https://www.alainet.org/fr/node/150013?language=en
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