Nudos críticos de un proyecto económico alternativo
17/04/2006
- Opinión
Han transcurrido casi dos décadas y media de políticas de ajuste y de reformas neoliberales. El predominio de políticas fundamentalistas de mercado, así como una inserción pasiva y subordinada en la globalización neoliberal, se han traducido en la paralización del crecimiento económico, una escasa absorción de empleo, así como un aumento imparable de la concentración del ingreso, la pobreza y la exclusión social.
Nada resulta más urgente en el en el plano económico que superar el estancamiento y recuperar la capacidad de crecimiento de la economía y la generación de empleos.
La estrategia económica de México reclama cambios de fondo, no únicamente de forma. Se requiere de un nuevo proyecto nacional de desarrollo, no solamente de meros ajustes al modelo neoliberal, que ha demostrado su incapacidad para asegurar el desarrollo económico del país y resolver los acuciantes problemas sociales.
Para los países de gran dimensión geográfica y heterogeneidad estructural como México, no existe otra alternativa que el reconvertir al mercado interno en el motor de la economía. Al situar a éste en el centro de la estrategia, no se trata de volver atrás ni de reeditar el modelo de sustitución de importaciones. Se trata de aplicar una estrategia dual que combine el fomento de las exportaciones con la sustitución de importaciones y el fortalecimiento del mercado interno.
Una estrategia así no puede descansar en el funcionamiento espontáneo del mercado, sino que reclama una acción deliberada por parte del Estado, una política industrial activa y la utilización de técnicas de programación económica, de manera de concentrar la acción en las inversiones básicas. Más que reestablecer un sistema nacional de planeación, acción que reclama mucho tiempo y esfuerzo para su operación eficiente, me parecería viable la creación de una Comisión de Inversiones que coordine las inversiones básicas del sector público, como la que existía y arrojó resultados positivos en la década de los sesenta.
En mi opinión hay tres aspectos centrales de la política económica, que constituyen lo que llamaría los “nudos críticos del cambio económico”, a saber:
1. Redistribuir el ingreso desde el comienzo, no sólo como resultado del crecimiento
2. Aplicar políticas monetarias, cambiarias, fiscales y salariales no restrictivas compatibles con el crecimiento y la creación de empleos
3. Movilizar el excedente económico y reducir sustancialmente el peso del endeudamiento externo e interno
La concentración del ingreso debe ser revertida tanto por razones económicas, para validar una estrategia de desarrollo centrada en el mercado interno, como también por razones sociales y políticas, porque los riesgos de ingobernabilidad que provoca la desigualdad son reales. Además, porque sin equidad social, no hay libertad ni democracia.
La única manera efectiva de redistribuir el ingreso es mediante un crecimiento sustancial y perdurable de la tasa de inversión que absorba de manera consistente el excedente estructural de mano de obra que pulula en las grandes ciudades, el cual es la base de los bajos salarios reales y de la consecuente concentración del ingreso.
Una estrategia alternativa centrada en el empleo, reclama, entre otras cosas: el establecimiento de un programa emergente de empleo (en la industria de construcción, en obras públicas, en la ampliación de la infraestructura, etc.) mientras se alcanza un crecimiento alto y durable; una relación distinta entre mercado y Estado; y la aplicación de políticas económicas orientadas al crecimiento; y una revisión a fondo de los esquemas de pago del servicio de la deuda.
Es urgente modificar de raíz la política monetaria restrictiva y sustituirla por una política contracíclica orientada al crecimiento económico y al empleo. La existencia de tasas de interés reales exorbitantes constituye un tributo al capital especulativo, injustificable en una economía estancada. Además dichas políticas son insostenibles, porque las sobrevaluaciones persistentes conducen inevitablemente a crisis del sector externo.
Particular importancia reviste recuperar soberanía monetaria. Me parece indispensable retomar el control estatal del Banco de México, o en su defecto aprobar una reforma que incorpore entre sus funciones no solamente el objetivo de alcanzar la estabilidad de precios, sino también el de coadyuvar al crecimiento económico y el empleo. Me parece necesario, como plantea nuestro candidato, sacar a los tecnócratas neoliberales del área financiera del gobierno. Durante el gobierno de Fox, fueron los mismos funcionarios del salinismo aplicando las mismas políticas. Pero poco ganaríamos si otros funcionarios siguieran aplicando las mismas políticas restrictivas.
La definición del régimen cambiario es fundamental. Se requiere de un tipo de cambio realista que coadyuve a alcanzar un crecimiento alto y durable e impulse la creación de empleos. Es decir un tipo de cambio que estimule a las exportaciones, frene las importaciones innecesarias y haga factible la sustitución de importaciones. Para ello, la política monetaria debe dejar de jugar el papel de mecanismo único de estabilización del tipo de cambio, lo que se ha traducido en una sobrevaluación del peso de más del 30%.
Los tecnócratas neoliberales tan reacios al populismo, deberían admitir que su política cambiaria es populista, ya que no existe una mercancía más subsidiada que el dólar. Es hora ya de enterrar el “populismo cambiario” que se inaugura con el Pacto de Salinas de Gortari y que sobrevive en estos tiempos dizque “del cambio”.
Con la aplicación de una política de tipo de cambio realista y competitivo, la lógica del modelo económico pasaría del predominio de los intereses del capital rentista y especulativo a la preeminencia de los intereses del capital productivo. En un marco de crecimiento durable y con equidad social, la mejor defensa del tipo cambio será la fortaleza de la economía y los avances de México en el fortalecimiento de la democracia y en la erradicación de la corrupción.
Finalmente, esbozaré algunas ideas sobre el financiamiento del proyecto económico alternativo. El financiamiento debe descansar fundamentalmente en el ahorro interno. Desarrollo económico y perpetuación del endeudamiento externo son procesos incompatibles. Mientras haya déficit estructural de la balanza comercial, la deuda externa resultará impagable.
Uno de los argumentos favoritos de los neoliberales es afirmar que si bien los objetivos de ese podrían ser deseables, resultan utópicos por se carece del financiamiento necesario para impulsarlas. Nada más lejos de la verdad. Si se moviliza el excedente económico de la nación de una manera distinta, existen los recursos necesarios para detonar el crecimiento. Aparte de los recursos que como correctamente ha planteado López Obrador, provendrían de un programa de austeridad republicana y de la erradicación de la corrupción, existen en la actualidad importantes excedentes petroleros – que continuarán probablemente en los próximos años- y altas reservas monetarias internacionales. Resultaría absurdo mantener esas reservas congeladas o malgastarlas en el pago de una deuda externa que ya ha sido pagada varias veces. Es indispensable utilizar una parte de ellas para financiar proyectos de inversión urgentes en el sector energético y en la infraestructura general, y para recapitalizar a la banca de desarrollo y apoyar a las PYMES. Ello se podría hacer reduciendo el superávit primario, lo cual permitiría elevar en tres o cuatro puntos porcentuales del PIB la inversión pública. Igualmente es factible liberar recursos para la inversión, mediante la revisión de los esquemas de servicio de la deuda. Los PIDIREGAS representan un preocupante foco rojo, por lo que habría que explorar la posibilidad de convertirlos en deuda interna y reprogramar su amortización en función de la capacidad de pago del país.
- Arturo Guillén R. es profesor-Investigador del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa. Coordinador de la Red Eurolatinoamericana de Estudios sobre el Desarrollo “Celso Furtado”. www.redcelsofurtado.edu.mx
https://www.alainet.org/es/active/11167
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