Cumbre de Presidentes del MERCOSUR:

La advertencia llegó desde Paraguay

20/07/2006
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La canciller de ése país tuvo el discurso más duro de los que se oyeron ayer. Incluso llegó a sostener que de no cambiar las condiciones, su país podría abandonar el bloque sudamericano. La XXX Cumbre de Presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) y XXV Reunión del Consejo Mercado Común (CMC) que se realiza en esta ciudad llegaba con dos sentimientos encontrados. Por un lado, el pesimismo originado causado por las quejas de los socios menores del bloque regional por las asimetrías existentes con respecto a las economías mayores: son conocidos los pedidos de Montevideo y Asunción por no ser tenidos en cuenta a la hora de la toma de decisiones por parte de Brasilia y Buenos Aires. Por el otro, el optimismo causado por el ingreso al bloque de Venezuela, y por el acercamiento con Bolivia y, últimamente, Cuba. Con respecto a la faz pesimista, hasta el momento había sido Uruguay quién más se había manifestado a favor de “distender” su relación dentro del Mercosur. Se discutió en el más alto nivel político de la nación rioplatense la conveniencia de suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, evento expresamente prohibido para los miembros plenos del bloque. Pero ayer la sorpresa la causó Paraguay. Su canciller, Leila Rachid, hizo un racconto de lo ocurrido en los quince años de existencia del bloque, donde se encargó de destacar que su país se había beneficiado poco y nada con la integración. Y, más grave aún, sostuvo que de no cambiar las condiciones, Asunción abandonaría el bloque. Rachid habló en el marco de la Reunión del Consejo del Mercado Común, en el predio Ferial de Córdoba, junto a otros cancilleres y ministros de Hacienda regionales. Su discurso se inició con un recorrido por lo que puede definirse como “el estancamiento” del Mercosur. “Al Mercosur lo veíamos como una opción válida e inexorable para el pleno desarrollo de nuestro país. Hoy, varios sectores sociales califican al Mercosur como la maquinaria que se fuera perfeccionando para levantar nuevas y más sofisticadas trabas”, dijo la ministro de relaciones exteriores paraguaya. Pero lo más llamativo llegaría pronto. Si continuamos como en estos últimos tiempos dando señales de falta de comprensión y de voluntad para encontrar soluciones que tiendan a impulsar efectivamente el desarrollo, muy especialmente de las pequeñas economías de la región, el Paraguay se va a ver obligado a considerar qué camino seguir”. Si bien estas afirmaciones no tuvieron respuesta por parte de los asistentes, sí provocaron un sacudón entre la prensa que cubre las alternativas. Aunque las justificaciones vertidas por la funcionaria guaraní tienen mucho de verdad objetiva, llamó poderosamente la atención lo duro de la advertencia. Aunque, en rigor de ser sinceros, hace un mes aproximadamente la ministra se había manifestado en un sentido paralelo. En un reportaje brindado a un diario argentino, Rachid había justificado la no firma de un TLC con Estados Unidos en que ése país no abre sus mercados a las exportaciones agrícolas. Un párrafo después afirmó que, de desaparecer ese impedimento, sin dudas rubricaría un tratado comercial. Estas duras declaraciones on the record –es decir, oficiales- contrastaron con la mayoría de las expresiones escuchadas esta jornada en la tercera ciudad más poblada de Argentina. El mandatario venezolano, Hugo Chávez, ni bien bajó del avión que lo traía desde Buenos Aires (se había reunido allí con su par argentino, Néstor Kirchner) dijo que en esta ciudad se iba a producir un nuevo “cordobazo”. Esta analogía tiene su fundamento en que en el año 1969 en esta ciudad se produjo una de las más importantes revueltas sociales del siglo XX, y que fuera bautizada con ése neologismo. A su vez, el canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, defendió con énfasis la existencia y continuidad del Mercosur, en momentos en los que los gobiernos de Tabaré Vázquez y Kirchner mantienen unas “relaciones tortuosas” por la instalación de dos plantas productoras de pasta celulosa en territorio charrúa sobre la ribera del río Uruguay que sirve de límite a ambas naciones. La población argentina de la margen occidental sostiene que la operatoria de las plantas va a contaminar el cauce fluvial. Por este motivo, Buenos Aires denunció a Montevideo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por violación del Estatuto del Río Uruguay que ambos países firmaron en 1975. El ministro uruguayo también fue muy categórico al sostener que su deseo más ferviente es que Bolivia se integre al bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, porque de esta forma “todos somos Mercosur” y se obtiene más fuerza y peso en el mundo. Un hecho curioso ocurrió en la Cumbre. Como en los dos últimos encuentros, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) fue recibida por el Consejo del Mercado Común, donde celebraron el ingreso de Venezuela y la marcha del bloque, a la vez que reclamaron la superación de las asimetrías entre Estados. Y por primera vez, la Cumbre de Presidentes no va a recibir a los actores sociales, según informaciones difundidas por la Central de Trabajadores Argentinos CTA. Hoy los presidentes cierran la Cumbre en La Docta con la firma de distintos acuerdos y el traspaso de la presidencia pro témpore de Argentina a Brasil. Si las economías mayores del bloque regional (Argentina, Brasil y también Venezuela) evidencian algún gesto concreto hacia sus socios menores, el Mercosur va a consolidarse en serio. Un rumor corre con firmeza por estos ámbitos ¿habrá algún gesto “concreto” por parte de Hugo Chávez hoy, de esos que valen oro? - Pablo Ramos | Enviado Especial a Córdoba, Argentina. -Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina http://www.prensamercosur.com.ar

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