Felipe Calderón y sus políticas antidrogas
¿Un Plan Colombia para México?
25/01/2007
- Opinión
Durante la jornada de ayer, autoridades de Colombia compartieron con sus homólogos mexicanos mecanismos para la lucha contra el narcotráfico. Las manos de Washington están detrás del plan.
“La reunión de hoy (ayer) fue para compartir experiencia, no hablamos de casos particulares, hablamos de lecciones que hemos aprendido (en Colombia) en política pública de cómo combatir a las organizaciones que atentan contra la seguridad”, declaró a los periodistas Andrés Peñate, director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta colombiana.
“Acordamos una agenda para entrenamiento común, que colombianos especialistas en la lucha contra el narcotráfico entrenen en México y a la vez mexicanos puedan venir a aprender cosas en Colombia”, agregó.
El fiscal general de México, Eduardo Medina, y el secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García, integran la delegación que llegó a Bogotá en busca de consejo para enfrentarse a la aguda problemática que viven en su país por las guerras entre facciones de narcotraficantes, que el año pasado dejaron unos 2.000 muertos.
Medina manifestó que en su país se desarrolla una `violencia extrema`, la cual, en su opinión, es producto de `la disputa entre las organizaciones criminales` en un ámbito en el que `la experiencia colombiana en ese sentido es de una enorme riqueza`, por lo que recalcó que viajaron a Bogotá “para aprender”.
El motivo de este asesoramiento se basa en lo que los grandes medios de prensa manifiestan como Colombia se ha enfrentado durante décadas a guerrillas, ejércitos paramilitares, carteles de la droga y bandas armadas.
Destacan que cuando Álvaro Uribe asumió el poder en 2002 puso en marcha la más vasta ofensiva para desalojar a las guerrillas de territorios que estaban bajo su dominio y emprendió un proceso de paz que permitió desmovilizar a 31.000 paramilitares, aunque en numerosas zonas del país resurgieron y siguen operando.
Los narcotraficantes también han sido perseguidos y los grandes capos, como los hermanos Rodríguez Orejuela del denominado cartel de Cali, fueron trasladados a Estados Unidos para su procesamiento.
Al igual que en el país sudamericano, el mandatario mexicano, Felipe Calderón, ha optado por extraditar a los capos de la droga a Estados Unidos y ha ordenado operativos masivos para recuperar zonas azotadas por la guerra entre narcotraficantes.
En este escenario, al igual que en Colombia, las manos de Washington estarán manejando los hilos desde atrás. Gustavo Castillo García, periodista del diario La Jornada de México, señalo en un artículo periodístico a principios de este mes como será el proyecto pretendido por el presidente mexicano, Felipe Calderón.
“En el proyecto de creación del zar antidrogas nacional, el gobierno mexicano ha trabajado de manera estrecha con autoridades de Estados Unidos y altos mandos militares, revelaron fuentes gubernamentales. Hasta el momento, se trabaja en el esquema bajo el cual se concentrará en un sola oficina la información relativa a investigaciones de lavado de dinero, estructura de los cárteles y la conformación de un grupo de elite que apoye las tareas de infiltración y captura de líderes de organizaciones criminales, nacionales y extranjeras, que operan desde México hacia España, Estados Unidos, Colombia y Perú, así como también en la región de Centroamérica”, escribió Castillo García en esa oportunidad.
A su vez, el periodista advertía sobre la gran posibilidad de que se instalen nuevas oficinas de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) en territorio mexicano, especialmente en la frontera norte del país.
Según entrevistas realizadas a funcionarios se incicó que en el nuevo esquema de seguridad nacional se ha trabajado de manera cercana, inclusive en paralelo, con representantes del Departamento de Estado, a fin de que los encargados del proyecto sean asesorados por funcionarios de Washington.
En este sentido, una de las áreas que más interés tiene para las autoridades de México y Estados Unidos, se refiere a cuestiones financieras; por ello, en los planteamientos para la nueva estructura se contempla que los servicios de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México trabajen de manera conjunta con la nueva oficina del “zar antidrogas”.
En este marco, a través de un llamado telefónico, el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, felicitó a su par mexicano Felipe Calderón por el combate frontal contra el crimen organizado.
Bush destacó especialmente la reciente extradición a su país de importantes líderes del narcotráfico. De acuerdo con información emitida por la Casa Blanca y por la Presidencia de México, los mandatarios sostuvieron el miércoles una comunicación telefónica durante 15 minutos. Ambos refrendaron su compromiso de colaboración en materia de seguridad y en la lucha conjunta contra el crimen organizado.
El mandatario estadounidense también expresó a Calderón su compromiso de una reforma migratoria integral que incluya un programa de trabajadores temporales.
Por su parte, en la ciudad de México, el embajador de Estados Unidos, Antonio O. Garza, subrayó este hecho y elogió las acciones del Presidente mexicano. "Desde que tomó su cargo el 1 de diciembre de 2006, el presidente Calderón ha tomado acciones decisivas para combatir el narcotráfico y frenar la violencia en México", apuntó.
Si bien el narcotráfico es un mal real que afecta a muchas sociedades de Latinoamérica, la cuestión es que herramientas se usan y quines son los mentores de ellas.
Entonces la interrogante a futuro es saber si México apunta a tener su propio Plan Colombia.
En ese sentido, cabe destacar el significado del Plan Colombia. El activista y defensor de derechos humanos colombiano, Luis Alberto Matta Aldana sostiene lo siguiente:
“El Plan Colombia es la más integral y genuina manifestación del capitalismo contemporáneo. Es un programa neoliberal que combina intervencionismo político, económico y militar, pero que hábilmente se presenta como un plan humanitario para defender la democracia y salvar al mundo de una amenaza, que en este caso es el narcotráfico”.
Para el casi mexicano, es válido tener en cuenta todas estas apreciaciones y discernir donde realmente apunta la llamada “lucha contra el narcotráfico” de Estados Unidos y su mejor alumno, Colombia.
“La reunión de hoy (ayer) fue para compartir experiencia, no hablamos de casos particulares, hablamos de lecciones que hemos aprendido (en Colombia) en política pública de cómo combatir a las organizaciones que atentan contra la seguridad”, declaró a los periodistas Andrés Peñate, director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta colombiana.
“Acordamos una agenda para entrenamiento común, que colombianos especialistas en la lucha contra el narcotráfico entrenen en México y a la vez mexicanos puedan venir a aprender cosas en Colombia”, agregó.
El fiscal general de México, Eduardo Medina, y el secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García, integran la delegación que llegó a Bogotá en busca de consejo para enfrentarse a la aguda problemática que viven en su país por las guerras entre facciones de narcotraficantes, que el año pasado dejaron unos 2.000 muertos.
Medina manifestó que en su país se desarrolla una `violencia extrema`, la cual, en su opinión, es producto de `la disputa entre las organizaciones criminales` en un ámbito en el que `la experiencia colombiana en ese sentido es de una enorme riqueza`, por lo que recalcó que viajaron a Bogotá “para aprender”.
El motivo de este asesoramiento se basa en lo que los grandes medios de prensa manifiestan como Colombia se ha enfrentado durante décadas a guerrillas, ejércitos paramilitares, carteles de la droga y bandas armadas.
Destacan que cuando Álvaro Uribe asumió el poder en 2002 puso en marcha la más vasta ofensiva para desalojar a las guerrillas de territorios que estaban bajo su dominio y emprendió un proceso de paz que permitió desmovilizar a 31.000 paramilitares, aunque en numerosas zonas del país resurgieron y siguen operando.
Los narcotraficantes también han sido perseguidos y los grandes capos, como los hermanos Rodríguez Orejuela del denominado cartel de Cali, fueron trasladados a Estados Unidos para su procesamiento.
Al igual que en el país sudamericano, el mandatario mexicano, Felipe Calderón, ha optado por extraditar a los capos de la droga a Estados Unidos y ha ordenado operativos masivos para recuperar zonas azotadas por la guerra entre narcotraficantes.
En este escenario, al igual que en Colombia, las manos de Washington estarán manejando los hilos desde atrás. Gustavo Castillo García, periodista del diario La Jornada de México, señalo en un artículo periodístico a principios de este mes como será el proyecto pretendido por el presidente mexicano, Felipe Calderón.
“En el proyecto de creación del zar antidrogas nacional, el gobierno mexicano ha trabajado de manera estrecha con autoridades de Estados Unidos y altos mandos militares, revelaron fuentes gubernamentales. Hasta el momento, se trabaja en el esquema bajo el cual se concentrará en un sola oficina la información relativa a investigaciones de lavado de dinero, estructura de los cárteles y la conformación de un grupo de elite que apoye las tareas de infiltración y captura de líderes de organizaciones criminales, nacionales y extranjeras, que operan desde México hacia España, Estados Unidos, Colombia y Perú, así como también en la región de Centroamérica”, escribió Castillo García en esa oportunidad.
A su vez, el periodista advertía sobre la gran posibilidad de que se instalen nuevas oficinas de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) en territorio mexicano, especialmente en la frontera norte del país.
Según entrevistas realizadas a funcionarios se incicó que en el nuevo esquema de seguridad nacional se ha trabajado de manera cercana, inclusive en paralelo, con representantes del Departamento de Estado, a fin de que los encargados del proyecto sean asesorados por funcionarios de Washington.
En este sentido, una de las áreas que más interés tiene para las autoridades de México y Estados Unidos, se refiere a cuestiones financieras; por ello, en los planteamientos para la nueva estructura se contempla que los servicios de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México trabajen de manera conjunta con la nueva oficina del “zar antidrogas”.
En este marco, a través de un llamado telefónico, el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, felicitó a su par mexicano Felipe Calderón por el combate frontal contra el crimen organizado.
Bush destacó especialmente la reciente extradición a su país de importantes líderes del narcotráfico. De acuerdo con información emitida por la Casa Blanca y por la Presidencia de México, los mandatarios sostuvieron el miércoles una comunicación telefónica durante 15 minutos. Ambos refrendaron su compromiso de colaboración en materia de seguridad y en la lucha conjunta contra el crimen organizado.
El mandatario estadounidense también expresó a Calderón su compromiso de una reforma migratoria integral que incluya un programa de trabajadores temporales.
Por su parte, en la ciudad de México, el embajador de Estados Unidos, Antonio O. Garza, subrayó este hecho y elogió las acciones del Presidente mexicano. "Desde que tomó su cargo el 1 de diciembre de 2006, el presidente Calderón ha tomado acciones decisivas para combatir el narcotráfico y frenar la violencia en México", apuntó.
Si bien el narcotráfico es un mal real que afecta a muchas sociedades de Latinoamérica, la cuestión es que herramientas se usan y quines son los mentores de ellas.
Entonces la interrogante a futuro es saber si México apunta a tener su propio Plan Colombia.
En ese sentido, cabe destacar el significado del Plan Colombia. El activista y defensor de derechos humanos colombiano, Luis Alberto Matta Aldana sostiene lo siguiente:
“El Plan Colombia es la más integral y genuina manifestación del capitalismo contemporáneo. Es un programa neoliberal que combina intervencionismo político, económico y militar, pero que hábilmente se presenta como un plan humanitario para defender la democracia y salvar al mundo de una amenaza, que en este caso es el narcotráfico”.
Para el casi mexicano, es válido tener en cuenta todas estas apreciaciones y discernir donde realmente apunta la llamada “lucha contra el narcotráfico” de Estados Unidos y su mejor alumno, Colombia.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
https://www.alainet.org/es/active/15289
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