Programa de Desarrollo 2007-2010

Correa presenta su estrategia económica

03/04/2007
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Desarrollo sustentable, gasto social, reestructuración de la deuda externa y economía social. Estas son las claves del programa ecuatoriano. El sustento político que lo respalde va a determinar su éxito o no.

"Lograr el desarrollo sostenible del Ecuador con justicia social y libertad, reposicionando al Estado como planificador, regulador y promotor de la economía, en armonía con el sector privado". Con estas palabras, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, sintetizó la propuesta de Programa Económico del Gobierno Nacional para el período 2007-2010, desde el hotel Colón de Guayaquil, ante alrededor de mil partidarios.

"No puede (haber) democracia política sin una democracia económica basada en la igualdad", señaló el mandatario ecuatoriano en la noche del lunes. Los fines de su política económica son el desarrollo sustentable, el incremento del gasto público en educación y salud, la reestructuración de la deuda pública y el énfasis en la economía solidaria, mientras que sus objetivos son la creación de empleos, la equidad, la confianza, mediante cohesión social, participación, ciudadanía y transparencia.

El plan presentado es extenso, y enuncia medidas concretas y otras manifestaciones declamatorias. Contempla generar las condiciones para que la riqueza crezca a una tasa de entre el 3,3 y el 4,4 por ciento, con una inflación fluctuante entre el 2,6 y el 3,5 por ciento, y la baja del desempleo del 9,9 al 8,9 por ciento. Se trata de objetivos modestos, pero alcanzables.

En el terreno externo, Correa pretende una sustancial reestructuración de la deuda externa. Al respecto, ha pedido consejos a la Administración argentina, que en 2002 entró en moratoria de sus compromisos y luego, dos años después, reestructuró su deuda. Además, Ecuador se integra al proyecto sudamericano del Banco del Sur, y se suma esa nación al foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico. También van a establecerse vuelos directos hacia Canadá, Oriente Medio y Asia.

En lo interno, se analizan instrumentar programas de vivienda al definir esa necesidad como un “derecho humano” y por su efecto multiplicador en el resto de las actividades económicas.

Un párrafo especial tuvo el sector energético, uno de los pilares productivos ecuatorianos. Correa presentó el Plan de Soberanía Energética con dos objetivos: incrementar la inversión en la explotación de hidrocarburos y detener el contrabando de combustibles hacia sus dos vecinos, Colombia y Perú. Además, se va a estimular el uso de energías alternativas, así como la producción de agrocombustibles.

A grandes rasgos, el plan tiene apartados para todos los sectores, así como para todos los tipos de empresas: micro, pequeñas, medianas y grandes. Aunque el énfasis va a estar puesto en la economía social o solidaria.

"El mayor problema de la economía del Ecuador es el desempleo", definió el Jefe del Estado, quien calificó de "intolerables" los altos grados de desigualdad y pobreza porque "así no hay economía que funcione".

En este renglón, su plan prevé impulsar el incremento de la productividad y la competitividad, con énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas; la inversión en sectores estratégicos y de alta generación de empleo; la implementación de estrategias locales para lograr ingresos estables y seguridad económica para los hogares del Ecuador; el mantenimiento de una producción limpia que permita el desarrollo sustentable en armonía con el ecosistema; y el fomento de la innovación tecnológica aplicada para aumentar la productividad.

La integración latinoamericana no faltó en su alocución. El Ecuador de Correa está completamente convencido de la necesidad de estrechar lazos con la “patria grande”, pero que la misma no sólo se convierta en un ámbito de competencia, sino de cooperación. Quito va a impulsar los procesos de integración productiva, comercial, financiera, energética, cultural, de transporte y comunicaciones con los países latinoamericanos.

También se busca con estas políticas consolidar la posición estratégica de Ecuador como punto de unión entre América del Sur y la Cuenca del Pacífico; proteger la producción nacional y potenciar la industria nacional; y promover la integración estratégica que genere ventajas y sinergias en el comercio internacional para el país y sus socios comerciales.

El Primer Mandatario insistió en que se va a buscar la extensión de las preferencias arancelarias por parte Estados Unidos (ATPDEA); y se va a perseguir la integración energética sudamericana y la integración vial con países vecinos. Además, reiteró la próxima puesta en marcha del plan de crédito masivo para jóvenes, profesionales y micro, pequeñas y medianas empresas.

Aunque el programa todavía tiene que convertirse en hechos concretos, el punto de partida es saludable. Aunque, fronteras hacia dentro, las críticas fueron feroces, sobretodo de los sectores que creen que las naciones de Sudamérica sólo deben proveer de materias primas al Primer Mundo. Cualquier vago intento de desarrollismo –aunque sea muy sui generis- le eriza la piel a estos sectores que se han beneficiado de nuestro atraso histórico.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
https://www.alainet.org/es/active/16695
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