Leyendo la prensa burguesa y oligárquica de Bolivia y Latinoamérica, se observa en primer lugar el complejo inferioridad de élites y líderes actuales al compararse con Europa. Es evidente que Europa y Suiza en concreto tiene un ingreso per-cápita de 50 mil dólares año y que ningún país de la región alcanza a 10 mil dólares año.

Brasil se encuentra con 4 a 5 mil dólares y un poco más Argentina, México y Chile. La diferencia con Europa que tiene más de 35 mil o Suiza 50 mil dólares habitante año, resulta abismal y alarmante para la realidad empobrecida o emergente de países latinoamericanos.

Europa y EE.UU. conocen luchas de nuestros pueblos por desarrollo integral en la región y se avergüenzan cundo líderes revolucionarios demuestran que culpables mayores para este atraso son ellos precisamente. Europa y EE.UU. son proteccionistas extremos de producción agrícola y agropecuaria con 400 mil millones dólares año, dejando a productores del sur planetario sin chance de exportar alimentos como soya, maíz, bananos, castañas, carnes, quinua, trigo, algodón, aceites comestibles y otros muchos más. Lo mismo con manufacturas y textiles.

Este desbalance económico entre no poder vender a plenitud y comprar bienes industriales caros del norte, hace de la región lo que es, continente descuartizado, no integrado, sin mercado interior desarrollado y oligarquías enamoradas de migajas que ofrece EE.UU. y Europa con TLC concebidos a su medida. Este no es el camino para alcanzar a Suiza.

Por eso a ningún líder regional se le ocurre pensar que Latinoamérica y concretamente UNASUR pueda siquiera vislumbrar acercarse al desarrollo industrial, tecnológico y financiero de Europa, EE.UU. o Japón. Ellos saben que con la política neoliberal no es posible siquiera soñar con esto.

Excepto líderes bolivarianos como Hugo Chávez y ahora Evo Morales que plantean que es posible alcanzar y superar a Europa y EE.UU., pero para eso se necesita otra política económica, otras fuerzas productivas y de relaciones de producción y aún de propiedad. O sea se necesita socialismo productivo siglo XXI. Una nueva civilización económica basada en la unidad.

Cuando Evo declara que en 15 años Bolivia podría alcanzar a Suiza, no es burla o pena como afirma W. Extremadoiro de La Razón. Es simplemente el plan liberador de líderes que miran arriba y con proyección hacia el siglo XXI precisamente. Con apoyo en ciencia, tecnología, investigación, innovación y revolución de conocimientos en todo nivel y sector.

De hecho en siglos XVI, XVII y XVIII, con inmensas riquezas de plata extraídas de Potosí, se tenía per-cápita más elevado del mundo. Mucho más que España, Inglaterra o Europa en conjunto o la misma Suiza, que entonces eran países rurales y atrasados, como toda Europa en general.

Recién iba a comenzar la primera revolución industrial 1745 en Inglaterra y el auge que trajo desde entonces a Europa el uso de motores y máquinas. Inglaterra para la revolución industrial se abasteció de recursos de Potosí vía piratería o a través de comercio con España monárquica que compraba de todo a Europa, vendía poco y pagaba con plata fácil extraída de la actual Bolivia.

La cabeza del rey español era muy grande y se llevaba casi todo, y diez millones de cabezas indígenas que trabajaban como esclavos mitayos en las minas eran muy pequeñas. Pero promedio ingreso per-cápita era el más grande del mundo colonial de entonces. No sería pues la primera vez que Bolivia supere a Suiza en concreto. Ya lo hizo en el pasado colonial. Y mucho antes también con producción agrícola exuberante de civilizaciones Tiwanacota, Paitití e Incaica.

Esta realidad no es ni quiere ser recordada por medios de comunicación oligárquicos latinoamericanos, porque no se quiere echar culpa de desgracias de nuestros pueblos y países a Europa y su sistema imperialista y capitalista, continuado con mayor eficacia y estilo imperial por EE.UU., a título de globalización en la economía mundial. Resultado concreto es Brasil con 200 mil millones dólares de deuda externa y quíntuple de deuda interna. CE acaba de decir a Lula que considera a Brasil una potencia mundial. Es burla interesada para este país pobre con pies de barro.

Para que Bolivia, ALBA y UNASUR crezcan a niveles de Suiza, por ejemplo, o más si es necesario, se debe crear primero mercados internos poderosos donde consuman las masas alimentos y energía, que hoy lo hacen en cantidades reducidas. Bolivia en concreto - con per-cápita de 1.200 dólares año - debería crecer en corto tiempo 40 veces para alcanzar a Suiza. Entonces en una primera fase de 15 años se puede aspirar a crecer 20 veces.

Esto significa comenzar por potenciar energéticamente a Bolivia, lo cual es enteramente posible. Con un millón de KW de potencia instalada Bolivia debería construir represas hidroeléctricas y termoeléctricas por 20 millones de KW, en ríos Madera, Beni, altiplánicos, Mamoré, Pilcomayo, etc, y construir termoeléctricas con gas natural. El mercado está asegurado en países UNASUR que demandan energía por valor de 15 millones de KW año de potencia instalada.

Esta política energética requiere que Evo Morales negocie recursos financieros provenientes de Banco Sur, Venezuela Bolivariana, Argentina, Irán, China, Rusia y países del Golfo Arábico. La represa de Asuan en Egipto fue construida por la ex –URSS y lo mismo puede hacer ahora Rusia en ríos de Bolivia, a cambio de integrar empresas mixtas con YPFB, ENDE, CRE , cooperativas eléctricas, gobiernos departamentales y municipales de La Paz, Beni, Pando, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija. Las termoeléctricas también pueden ser ubicadas en Oruro, Cochabamba y Potosí para venta de energía eléctrica a Chile, Perú, norte argentino y mercado interno creciente.

Gasoductos GCC en Chapare, GVT en Tarija y GAA para la zona andina deben ser concluidos en forma inmediata para abastecer termoeléctricas, fábricas, minas y domicilios. YPFB es socia mayoritaria en Transredes y podría aportar con capital fresco proveniente de Venezuela Bolivariana, empresas PDVSA, ELCA, CVG, ENARSA, PETROSUR, Banco Sur , CAF y otros.

Sueño bolivariano, chavista y evista podría concretarse antes de lo imaginado, pero se necesita previamente que tanto Venezuela Bolivariana como Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Chile ingresen al MERCOSUR, sin trabas por parte de senados con mayoría de derecha en Brasil, Paraguay y la misma Bolivia, pero que no tienen otra alternativa mejor que dar curso inmediato al bienestar de pueblos enteros de la región. Esta vía es para construir UNASUR con base energética floreciente y planificada casi sin límites, ya que el continente es rico en materias primas.