Tegucigalpa

Apenas nos condonaron en el marco de la HIPC, y la actual administración ya empezó a contratar nueva deuda para “enjaranar” a los hondureños opina el Foro Social de la Deuda Externa en Honduras (FOSDEH)

Honduras no aprendió la lección de la trampa del endeudamiento. El actual gobierno está adquiriendo entre 300 y 350 millones de dólares anuales en concepto de nuevos préstamos.

Después de muchos años de cabildeos y de gestiones con la comunidad financiera internacional, esta nación centroamericana fue declarada elegible para la Iniciativa de Alivio para los Países Pobres Severamente Endeudados (HIPC).

El alivio de la deuda de parte de los acreedores bilaterales y multilaterales hizo que en el los más de cuatro mil 300 millones de dólares de deuda externa registrada en el 2005, bajara a unos tres mil millones, equivalente a un 32 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Ese alivio de deuda en términos de la HIPC y de la contratada con el FMI y el Banco Mundial, significó para Honduras unos mil 600 millones de dólares. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio un alivio equivalente a unos mil millones de dólares. El alivio total diferido en muchos años significaría un total cercano a dos mil 600 millones de dólares.

Honduras se comprometió a invertir ese alivio de deuda anual en proyectos de reducción de la pobreza que serán supervisados por la comunidad internacional y la ciudadanía hondureña.

En su informe anual, la Secretaría de Finanzas señala que la deuda pública externa se ha constituido desde hace muchos años en una variable macroeconómica de suma importancia en los agregados macroeconómicos del país.

El endeudamiento externo de Honduras y los problemas que esto genera, se sitúan en el siglo IXX cuando el gobierno comenzó a contraer deudas inicialmente con Reino Unido y Francia.

Durante la primera mitad del siglo XX el endeudamiento fue casi nulo, estimándose el saldo de la deuda en un monto aproximado de 50 mil dólares.

Pero a inicios de 1970, Honduras al igual que otros países subdesarrollados, inició un rápido proceso de endeudamiento con el propósito de financiar proyectos de sustitución de importaciones y desarrollo de su infraestructura.

Seguido del movimiento alcista de las tasas de interés y la reducción de los plazos, todo esto produjo un incremento en el servicio de la deuda especialmente de la comercial privada, que obligó a Honduras a negociar con la banca comercial privada, proceso que duró más de diez años.

La historia de nunca acabar

Adicionalmente, los organismos multilaterales incursionaban en el mercado financiero otorgando recursos para satisfacer la demanda de fondos de los países en desarrollo, lo que vino a incrementar las carteras. Al final de la década de los ochenta el país entró en incumplimiento de la deuda bilateral con gobiernos amigos, la que se negocia con el Club de Paris.

Honduras en búsqueda de una solución al problema de deuda externa logró en 1990, la firma de un acuerdo marco con el FMI que sirvió de base para el primer Club de París realizado en 1991, lográndose la readecuación de unos 165.9 millones de dólares de un monto total de 292.5 millones.

En 1991 se logró reducir el saldo de deuda pública total en 10.0% con respecto al saldo de 1990. En esa época la condonación de la deuda con los Estados Unidos de América, fue de 433.6 millones de dólares.

En 1992 se negociaron los atrasos acumulados y los vencimientos hasta el 31 de julio de 1995, obteniendo un alivio bajo los términos Nápoles; 50% Valor Presente Neto, permitiendo una reducción de pago, mediante una condonación de 78.6 millones de dólares y una refinanciación de 221 millones de dólares.

En 1996 se estableció que el gobierno únicamente contrataría deuda externa con un 35% de concesionalidad en términos de valor presente neto.

En 1998, como resultado del severo daño causado por el Huracán Mitch a la infraestructura económica y social del país, los requerimientos de recursos se incrementan sustancialmente y se observó nuevamente una tendencia creciente en el saldo de la deuda, que en 1999 fue de 4,275.93 millones de dólares, contra los 3,902 millones en 1998.

Del año 2000 al 2004, período de reconstrucción después del Mitch, el saldo de la deuda se incrementó en un unos mil millones. En diciembre de 2004 se mostró el punto más alto de saldo de deuda en la historia de Honduras, al ubicarse en 5,214 millones de dólares.

A partir del año 2005, producto de las condonaciones recibidas por los diferentes países amigos, éste saldo ha venido decreciendo a límites similares a los manejados en el año de 1999.

Las cifras oficiales indican que el saldo de la deuda pública externa de Honduras a diciembre de 2006 asciende a 3,021 millones de dólares. De este saldo, corresponden 714.82 millones (23.66%) a acreedores bilaterales; 2,302 millones (76.22%) a acreedores multilaterales y 3.74 millones (0.12%) a privados.

Finanzas dice que al comparar con el saldo a diciembre de 2005, se observa una disminución sustancial del saldo de la deuda externa de 1,341 millones, originado por los diferentes mecanismos de alivio.

Durante el 2006 el país destinó para pago del servicio de la deuda externa 160.89 millones de dólares; de ese total, 92.97 millones (57.78%) corresponden a amortización de capital, y 67.92 millones de dólares (42.22%), a pago de intereses y comisiones.

Nuevo endeudamiento

El coordinador del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (FOSDEH), Mauricio Burdeth, dijo que la gestión de Ricardo Maduro endeudó al país en mil 277 millones de dólares.

La administración Zelaya Rosales ya endeudó a Honduras en 376 millones de dólares.

El Congreso Nacional, cuando aprueba el Presupuesto General de la Nación, establece nuevo endeudamiento externo.

Los funcionarios y algunos diputados hablan de un endeudamiento anual de 300 a 350 millones de dólares. Dicen que tanto para ellos como para la comunidad internacional, es una cantidad prudente que Honduras puede manejar.

A lo anterior se suma el endeudamiento interno que según el gobierno es de 20 mil millones de lempiras, pero que los empresarios arguyen es de unos 45 mil millones.

Burdeth señaló que el país sigue recurriendo al endeudamiento interno y externo. Sólo en diciembre de 2006 el gobierno adquirió una deuda interna de 1,200 millones lempiras para pagar aguinaldos.

Y la deuda interna es más onerosa debido a los plazos cortos y a las elevadas tasas de interés.

A lo anterior se suma que las instancias estatales no ofrecen información oportuna sobre los ejecutores de los proyectos por los cuales Honduras se endeuda. Esto indica que no hay transparencia porque continúa la secretividad y por tanto la manipulación de la realidad.

A criterio del FOSDEH, Honduras continúa endeudándose y esto no ocurriría si el país ejemplarizara con transparencia.

La evasión de impuestos y las exageradas prebendas que el Estado da a las empresas de telefonía celular, son algunas de las causas que obligan al país a endeudarse.

Si las empresas de la telefonía celular pagaran lo correcto; si los empresarios no evadieran impuestos y si se combatiera la corrupción pública, Honduras contaría con recursos internos que podrían mermar el endeudamiento externo.

Burdeth sostuvo que sólo la ENEE pretende contratar una nueva deuda de 800 millones de dólares. Y así es como el gobierno pretende sanear las finanzas de la estatal de electricidad.

Para el FOSDEH no es correcto que los gobiernos sigan endeudando en forma inadecuada a las nuevas generaciones de hondureños.

Fuente: CONEXIHON.COM
http://www.conexihon.com/home/edicion81/