¿Quién mató a los campesinos Emilio García y Rubén Pariona durante los enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de la Policía Nacional en las afueras de la ciudad de Huamanga, el 19 de febrero?

El miércoles 27, durante su presentación en el Congreso el ministro del Interior Luis Alva Castro sostuvo que los campesinos murieron abatidos por perdigones disparados por armas de fabricación casera. Negó enfáticamente que los disparos letales hubieran provenido de armas utilizadas por la Policía.

Ante la Comisión Permanente del Congreso, el ministro mostró una fotografía tomada a un grupo de manifestantes en Ayacucho, en la cual se ve a una persona portando en la mano una escopeta de fabricación casera, a la que antes llamaban “tiracha” y ahora, desde los tiempos de la erradicación de cocales, 'trampera'.

"Quise que comenzáramos por algo que es técnico y científico [sic] para que no quede duda que ninguna bala de la policía generó las muertes, y los heridos no están así por el accionar policial, porque fundamentalmente la policía cuando va a restablecer el orden siempre va con sus escudos y cascos", dijo Alva Castro.

El ministro Alva Castro dando sus peculiares explicaciones sobre lo ocurrido en Huamanga

Según dijo el ministro, existe un informe de criminalística de la Policía que sustenta sus afirmaciones, aunque no presentó el documento.

"El peritaje (sobre los muertos y heridos de Ayacucho) se puede constatar porque es técnicamente corroborable y fue solicitado por el Ministerio Público. Por lo demás sí se están fabricando las armas hechizas, allí están y las imágenes son contundentes, hubo participación de infiltrados en la medida que se incendió, asaltó y saqueó", indicó.

¿Es esa la verdad?

IDL- SC tuvo acceso a un informe de la Policía Nacional que contradice lo dicho por Alva Castro.

Se trata de la nota informativa Nº 007- 2008 de la IX Dirección Territorial (Ayacucho) de la Policía Nacional, hecha el mismo 19 de febrero del 2008.

El reporte, que da cuenta sobre los hechos ocurridos durante la protesta, afirma que los manifestantes cayeron muertos a causa de Proyectil de Armas de Fuego (PAF). “[Los campesinos] Provistos con armas contundentes cometían actos vandálicos como saqueos a los negocios abiertos al público, atacaron al personal PNP que daba seguridad al Grifo Ayacucho y a la vía de acceso a la ciudad con la finalidad de incendiar el grifo, ante tal situación el Jefe de Grupo ordenó se utilice los gases lacrimógenos, en esos precisos momentos se escucharon disparos”.

En la refriega, ocho policías resultaron heridos y cinco fueron secuestrados, según indica la nota. A uno de ellos, el suboficial de segunda Edwar de la Cruz, le arrebataron su pistola marca Bayco, calibre 9 mm corto y número de serie 1391359. O sea que algunos policías no llevaban solamente varas y casco. Pero también es cierto que la pelea fue violenta.

La nota informativa menciona el informe de necropsia donde precisa que las heridas mortales fueron de bala y en ningún momento menciona que se trató de perdigones: “Los fallecidos presentan como resultado de la Necropsia para Emiliano García Mendoza, "Tres orificios de entrada parte posterior del cráneo, no salida, se halló alojado el plomo" y Rubén Pariona Campusano "Dos orificios de bala, uno con entrada por la parte posterior y salida por la boca y el otro entrada parte posterior del cráneo y alojado en el cerebro con resto de plomo”.

Aparentemente, nadie informó a Alva Castro sobre esta nota de la propia Policía que contradice totalmente sus explicaciones balísticas. Ahora queda por ver si alguien sale disparado del ministerio.

Fuente: Instituto de Defensa Legal Seguridad Ciudadana
http://www.seguridadidl.org.pe/destacados/2008/27-02/nota2.htm