Unión africa-suramericana con el programa bolivariano

Ricardo Angel Cardona

26/09/2009

Opinión

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Cuando ya van finalizando las reuniones del II Encuentro ASA (Africa-Suramérica ) en la Isla Margarita en pleno Caribe venezolano pareciera que las voces del inextinguible padre de Venezuela Bolivariana y de Suramérica toda, Libertador Simón Bolívar, se hicieran presentes para decirnos que la unión nuestra actual con el programa de liberación nacional y social es el mejor camino para eliminar pobreza, atraso y subdesarrollo.

La historia de Suramérica es trágica y ya bien conocida por la historiagría universal, especialmente en el siglo XX, pero la de África lo es más aún y un tanto desconocida también. Esto debido esencialmente a que este continente hermano y querido estaba y está más al alcance inmediato de la llamada civilización europea. Civilización que ha tenido y tiene buenas cosas, pero que en esencia por razones buenas (religión y cultura ) y malas ( matanzas y golpes militares ) han hecho trizas a los pueblos africanos.

Comenzando por eliminación de la propia identidad cultural y los recursos naturales gigantescos que están en manos de transnacionales todavía, dejando de lado las necesidades de desarrollo endógeno y las culturas nacionales y originarias.

No es casual que Hugo Chávez y Evo Morales hayan planteado a la Unión Africana la recuperación de los recursos naturales por sus estados nacionales como un primer paso para financiar sin hacer depender en absoluto del BM (Banco Mundial ) o FMI ( Fondo Monetario Internacional ) su desarrollo económico-social acelerado, sostenible e integral.

No es fácil alcanzar este objetivo bolivariano y sanmartiniano ( y ahora programática y legalmente de UNASUR ) porque al igual que Suramérica, África se encontraba y encuentra todavía en alguna medida gobernada por líderes neoliberales y corruptos que no creen que es posible el desarrollo integral sin depender de las superpotencias y transnacionales petroleras, mineras, servicios, etc. Y si lo creen transgreden por coimas.

En Suramérica se ha avanzado hacia la creación programática de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas ) y ya se cuenta con logros importantes y un concepto de dignidad y soberanía, pero siempre el imperio contará con recursos para colarse entre las naciones para hacer daño, como con el Plan Colombia y el golpe gorila en Honduras, por ejemplo.

En África se ha apelado a las rivalidades tribales para dividir e impedir una verdadera Unión Africana pero las guerras genocidas entre tribus y entre africanos no han terminado, al contrario son estimuladas desde la CE (Comunidad Europea ) y USA con el financiamiento necesario para la creación de nuevos países artificiales, como ocurre ya desde antes de la época gloriosa de descolonización liderada por Patricio Lumumba.

Hoy la respuesta se ha dado en este cónclave de la II reunión de ASA y se ha planteado la integración económica, social, tecnológica, científica, industrial, agrícola, agro-industrial y cultural. Así desde Suráfrica y su líder Jacob Zuma hasta Libia y Muamar Kadafi se han realizado planteamientos audaces como la de renovar Naciones Unidas ( ONU ) desde abajo, con voto mayoritario de suramericanos y africanos y con el programa de evitar que los países del norte sigan contaminando el planeta sin pagar por esta acción.

Evo Morales ha repetido el planteamiento de la ONU de que se debe colocar multas por las emisiones exageradas de gases de efecto invernadero ( GEI ) que están cambiando el clima en nuestras regiones, al punto de que no habrá más nieve en las montañas ni agua en los lagos en fecha tan próxima como 2030.

Para hacer realidad estos objetivos se necesitará inevitablemente de un Tribunal Ambiental Internacional que tenga potestad suficiente como para imponer sanciones a todos los países que contaminen sin excepción. Pero en especial a USA, Europa, Corea, China, Rusia y Japón, Canadá, México, entre otros.

Y más bien los que no contaminen reciban pagos y sobretodo aquellos que contribuyan planificadamente con reforestaciones y cambio de matriz energética a eliminar la contaminación produciendo oxígeno y capturando carbono o GEI ( léase especialemente CO2, CO, N2, gases ).

Estos países conscientes en forma planificada debieran recibir contraprestaciones monetarias y tecnológicas para financiar su desarrollo. Es el caso de Suramérica y África en general. Son países con cultura de respeto al planeta tierra o Pacha Mama.

En caso boliviano se contribuye con una matriz energética compuesta por generación hidro- y termoeléctrica a gas natural, además de energías renovables, en forma adicional. Bolivia debiera recibir por este hecho ya jurídicamente legalizado en el Protocolo de Kyoto y si existiera el Tribunal Ambiental Internacional, al menos de cinco a diez mil millones de dólares. Este aporte legal seguramente contribuiría en manos del Gobierno popular y planificador para el desarrollo agro-industrial sostenible y eficiente.

Se trata de construir y estabilizar la Unión Programática entre África y Suramérica en base a revoluciones importantes como el conocimiento y la tecno-inteligencia en marcha, por lo que no se puede excluir y más bien se debiera colocar la globalización científica y tecnológica en beneficio de los pueblos y sus planes de desarrollo integral sostenible.

Cuando países y continentes progresistas y con grandes excedentes financieros como China comunista, Rusia, India y la misma UNASUR vean que África y Latinoindoamérica necesita integración real, seguramente invertirán grandes excedentes y tecnologías para dar valor agregado a los recursos naturales renovables y no renovables. Así lo han asegurado países como Brasil, Argentina, Venezuela, Libia, Árabes y Suráfrica.

Se debiera considerar que en África se ha desarrollado la evolución humana y hace tres millones de años el tránsito evolutivo entre los pitecantropos y el homo sapiens actual para extenderse lentamente al resto del mundo. En Suramérica desde hace 500 años se están juntando todas las razas humanas para construir una nueva civilización y un nuevo ser humano mestizo del futuro. De esta manera se puede afirmar que indígenas, africanos, europeos y asiáticos consideran a Suramérica y África su propia patria.

Ambos continentes pueden decir con autoridad al mundo entero que el atraso crónico y pobreza de ambos continentes es consecuencia de políticas imperiales de antes y de ahora y no es producto de la lucha de pueblos emergentes y revolucionarios que luchan más bien por instalar gobiernos científicos, integradores y tecnosocialistas.

El socialismo científico teorizado para Europa en principio en el siglo XIX y XX no se ha concretado como habría sido ideal, por eso está emergiendo más bien ahora en el llamado tercer mundo y con mayor fuerza en este siglo XXI tecnointeligente y social.

Los malos gobiernos debieran ser reemplazados por la razón o la emergencia de sus pueblos, en ambos continentes ASA, y debieran ser en cambio gobiernos y pueblos progresistas los que hagan realidad el programa emergente de esta II Reunión Internacional ASA, que se ha mostrado más bien como un encuentro pragmático y televisado en vivo de países, culturas, religiones, potencialidades y espíritu de integración.

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