La Asamblea Nacional aprobó la Reforma de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada
Milicias populares en defensa de la nación
05/11/2009
- Opinión
Histórico: cel 7 de octubre la Asamblea Nacional aprobó la Reforma de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada. Promulgada luego por el presidente Chávez, la legislación reglamenta la formación de milicias populares y la conscripción que podrá hacerse a tiempo completo o parcial. “Dentro de unos meses los cuerpos combatientes estarán integrados por los trabajadores de Pdvsa, de Sidor, de CVG (Corporación Venezolana de Guayana), de Venalum, del Metro, los estudiantes; vamos a entrenar para la defensa del país porque es responsabilidad de todos y todas”, dijo Chávez al promulgar la nueva ley.
La sesión parlamentaria del 7 de octubre pasará a la historia: la Asamblea Nacional aprobó la reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada que reglamenta la formación de milicias populares y la conscripción. “Nosotros no tenemos planes para agredir a nadie, pero vamos a convertir a Venezuela en un país capaz de defender hasta el último milímetro del territorio”, dijo el presidente Hugo Chávez al promulgar la nueva ley. Según la propia legislación, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana constituye un cuerpo esencialmente patriótico, popular y antimperialista, organizada por el Estado para garantizar la independencia y la soberanía de la nación. Si esa concepción es revolucionaria, el hecho de que en caso de ataques externos se incluya la guerra popular de resistencia, lo es aún más. “Entre las atribuciones de la Fuerza Armada, estará el empuñar la espada en defensa de las garantías sociales y se incluye a la Milicia Popular Bolivariana como parte de sus componentes”. El vicepresidente venezolano y ministro de Defensa, Ramón Carrizales explicó además que la milicia territorial estará circunscripta al territorio, fundamentalmente a las parroquias y a cualquier otro tipo de organización territorial. Los cuerpos combatientes serán voluntarios y podrán participar de ellos los funcionarios públicos y los integrantes de empresas del Estado. “Hago un llamado a todos los cuerpos del país a que organicemos las milicias, allá en el barrio, en el campo”, invitó Chávez. En respuesta a la arremetida de la oposición que acusa a la ley de fomentar el paramilitarismo, el Presidente dijo: “Son ellos los que importan paramilitares, ya sea para matar a Chávez, hacer terrorismo en el país o asesinar a líderes populares. En cambio, el Gobierno hace todo en base a las leyes, a la Constitución”. No caben dudas de que lo más revolucionario de la reforma es la organización de la milicia bolivariana, que será un cuerpo especial organizado por el Estado e integrado por la Milicia Territorial y los Cuerpos Combatientes. “Dentro de tres meses cuando me invites (dirigiéndose al vicepresidente y ministro de Defensa, Ramón Carrizales) a una maniobra de la milicia territorial en los barrios, los cuerpos combatientes serán los trabajadores de Pdvsa, de Sidor, de CVG, de Venalum, del Metro, los estudiantes; vamos a entrenar para la defensa del país porque es responsabilidad de todos y todas”, dijo Chávez. Otro cambio fundamental que reglamenta la nueva ley es la desaparición del rango de suboficial. Esta medida termina con la diferencia de clases, una cuestión histórica dentro de la concepción de las Fuerzas Armadas.
Servicio militar
Con la aprobación de la nueva ley de Conscripción, los hombres y mujeres que quieran formarse para defender a su país podrán hacerlo entrenando dos horas diarias. El servicio y el alistamiento militar estarán bajo la responsabilidad del Ministerio de Defensa y el tiempo mínimo para completarlo será de 12 meses. Lo novedoso es que podrá hacerse a tiempo completo o a tiempo parcial: “De repente la función de un estudiante de la Bolivariana, por ejemplo, o de cualquier universidad, será ir un día al cuartel, presentarse a las siete de la mañana y si es que le toca uniformado, uniformarse, aunque a lo mejor le toca ir a un barrio a hacer trabajo social con otros soldados profesionales. Esto es muy importante porque hay muchos jóvenes (a mí me lo han dicho) que quieren ir al cuartel pero con la ley vieja no podían”, explicó el presidente Chávez. La nueva ley establece además la continuidad del servicio militar con fines educativos para aquellos venezolanos y venezolanas que, una vez cumplida la formación en cualquiera de sus modalidades (a tiempo completo o parcial), deseen seguir en sus filas. Contrariamente a la vieja legislación que establecía que una vez terminado el servicio militar, el conscripto debía irse, la nueva ley permite la permanencia a todo el que desee profundizar sus estudios. “Hemos comprobado que en algunos barrios, donde se han organizado los cuerpos combatientes o las unidades de milicia, donde hay presencia de oficiales y sargentos, la comunidad está organizada: se hacen marchas, cursos, se va espantando la violencia. No se trata de un armamentismo incontrolado, irresponsable. Lo primero es el ser humano, la conciencia del que se sabe parte de un colectivo. Es responsabilidad de todos luchar contra la violencia y el narcotráfico”, afirmó el presidente Chávez, detallando los beneficios de las milicias populares que con la nueva ley serán reconocidas como parte de las Fuerzas Armadas.
Renovación
En la Constitución de 1999, la Fuerza Armada Nacional estaba considerada como una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y la soberanía de la nación y asegurar la integridad del espacio geográfico mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional. En la nueva ley, en cambio, “la Fuerza Armada Bolivariana será organizada por el Estado para garantizar la independencia y la soberanía de la Nación, defenderla de cualquier ataque externo o interno y asegurar la integridad del espacio geográfico mediante el estudio, la planificación y la ejecución de la doctrina militar bolivariana, la aplicación de los principios de la defensa integral y la guerra popular de resistencia, la cooperación en tareas de mantenimiento de la seguridad ciudadana y del orden interno, así como la participación activa en planes para el desarrollo económico, social, científico y tecnológico de la nación”. Además, en la nueva legislación queda establecido que las Fuerzas Armadas estarán siempre al servicio del pueblo venezolano, en defensa de sus sagrados intereses y en ningún caso al de oligarquía alguna o poder imperial extranjero. “Sus pilares históricos están en el mandato de Bolívar: ‘Libertar a la patria, empuñar la espada en defensa de las garantías sociales y merecer las bendiciones del pueblo”.
América XXI, Año VII, No. 55, noviembre 2009
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