Nueva derecha?

22/02/2012
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La crisis financiera de Estados Unidos, la recesión global, la angustia europea por la suerte de la zona euro, etc. indican que el neoliberalismo ya no es la opción fundamental para el restablecimiento del capitalismo. Las consideraciones estratégicas norteamericanas, también nos indican que hay un reacomodo de las políticas de la derecha mundial, entendiendo por ésta la expresión política-militar del gran capital transnacional. La misma revisión política se aplica a la oposición en Venezuela.
 
Las recientes primarias marcan diferencias políticas significativas respecto de la oposición de, digamos, el 2005 o el 2007. Algunos botones de muestra: a) ahora resulta que el CNE y el Plan República son confiables; tanto, que las primarias se desarrollaron como una “fiesta democrática”, en consecuencia b) ya es evidente la incongruencia de seguir sosteniendo que en Venezuela hay una autocracia cuasi fascista o un castro-comunismo, cuando es posible tal ejercicio masivo de democracia; c) se afirma la vía electoral para “sacar a Chávez”; se dejan atrás los “extremismos”: golpismos, “trancazos”, “guarimbas”- Ahora, todos respaldamos la Constitución. ¡Enhorabuena! Los mismos que cercaron y atacaron una embajada, ahora son modelos de comportamiento cívico. Mira tú.

En cuanto al discurso, parece ser cierta la apreciación de Margarita López Maya acerca del giro “hacia el centro”. Eso se nota en la aceptación de las misiones, aunque “reorientadas”, claro. En el programa se continúan varias preocupaciones típicas del chavismo. Se descarta la “dureza” del planteamiento de una constituyente (Diego Arria) o una reversión de las medidas de expropiación (Maricori). Se enfatizan los motivos de la “reconciliación” y el “acuerdo nacional”. Se apunta a las fallas de gestión del gobierno, más que a su caracterización general, ideológica, de castro-comunista o autoritario-fascista. La intención es obvia: cobrar el natural desgaste de un gobierno de 12 años; tratar de ganarse a un supuesto “chavismo light”.
 
En esto hay dos datos interesantes. Lo obtenido por las posiciones “duras” (Arria, María Corina) implican dos cosas: a) el grueso de la base social de la oposición entiende la necesidad de moderar el mensaje, de ir “hacia el centro”, reconociendo con ello la relativa pertinencia del discurso chavista; b) las posiciones abiertamente de derecha neoliberal, pro-Estados Unidos, de reversión rápida y hasta violenta del chavismo, quieren tener expresión propia. De hecho, algunos asesores de la Machado han hablado de estructurar un partido. No sería la primera vez que una derecha de este tipo se organiza en Venezuela. Pero también la historia muestra que esta derecha termina siendo la conexión de los “moderados” con el sector duro de la burguesía.
 
La derrota de Pablo Pérez podría significar un rechazo a la simple restauración de la IV República de AD y COPEI. Esto tampoco es nuevo: hubo anti AD-COPEI de derecha, desde aquellos programas de Marcel Granier y el “anti-partidismo” de los 80. Después de los chances de un ex 4 de febrero (Arias Cárdenas) y un adeco (Rosales), viene una cara más joven, pero muy parecida a los rasgos blancos, de buena familia, profesional, clase media del este de Caracas o empresario carabobeño (Salas Rohmer), que muestra Capriles, para representar a la derecha venezolana frente a Chávez. Perdón: al “centro” venezolano.
 
En todo caso, cabría preguntarse qué estrategia debiera plantearse el chavismo ante este cambio de la oposición. Lo primero, es un asunto cognitivo, tratar de reconocerlo. No estoy diciendo que la oposición ahora representa otros intereses. Se trata de un cambio político que nos coloca ante el horizonte de una oposición un poco más inteligente, que juega a la institucionalidad. Detenerse en cálculos de cuántos realmente habría podido votar el 12 de febrero pasado, multiplicando las máquinas por los minutos de las 8 horas, es un ejercicio tonto, al lado de la reflexión política que hay que hacer.
 
O sea: hay que pensar un poquito más. El triunfalismo es mal consejero.
 
- Jesús Puerta, Universidad de Carabobo
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