A la derecha le gustan las elecciones, cuando está ganando

Carmelo Ruiz Marrero

14/04/2014

Opinión

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En 2011 Puerto Rico recibió la visita del estratega político brasileño Valter Pomar, entonces director ejecutivo del Foro de Sao Paulo. Para entonces las fuerzas opositoras al gobierno de Hugo Chávez en Venezuela amenazaban con literalmente prenderle fuego al país en su violento impulso golpista. En 2002 esas mismas fuerzas reaccionarias intentaron derrocar el gobierno mediante un golpe de estado. En 2009 el gobierno hondureño fue derrocado por golpistas, y luego en 2010 hubo un intento de golpe similar pero fallido en Ecuador. Menos de un año después de la visita de Pomar, el gobierno de Paraguay fue derrocado por la derecha. ¿Qué tenían en común los cuatro países? Que sus gobiernos no eran queridos por Estados Unidos. En todos estos casos los medios noticiosos comerciales se abanderaron abiertamente con los golpistas.

Pomar nos exhortó durante su visita a que estudiemos el modelo chileno. Según nos dijo, la Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA) y sus cómplices intentan repetir por toda América Latina lo que lograron en Chile a principios de los años 70. Para entonces la CIA tramaba en ese país el derrocamiento del gobierno democráticamente electo del presidente socialista Salvador Allende. El entonces director de la agencia, Richard Helms, declaró bajo juramento al Congreso de Estados Unidos que la CIA no estaba conspirando contra el gobierno de Allende. Pero, como luego revelaron investigaciones periodísticas y congresionales, la CIA estaba financiando y dirigiendo las violentas protestas en Chile, y fue la causante del sangriento golpe de estado en 1973 que derrocó a Allende y puso al universalmente detestado general Augusto Pinochet en el poder.

Vemos en Venezuela y en otros países de la región el mismo libreto de la CIA, que tan bien le funcionó en Chile en los 70.

¿Es el chavismo venezolano dictatorial, como alegan los medios masivos? Desde que Hugo Chávez fue electo presidente a fines de los 90, Venezuela ha tenido sobre una docena de elecciones, incluyendo un referendo revocatorio (¡Vaya dictadura!), y su partido, el PSUV, las ha ganado todas excepto una- un referendo de reforma constitucional. Y en ese entonces Chávez aceptó su derrota caballerosamente y sin pataletear. ¿Qué dictador haría eso?

Pero la oposición no ha sido igual de buena perdedora. Celebra los resultados cada vez que gana alguna alcaldía o escaño legislativo, pero los impugna siempre que pierde. Alega fraude, pero los observadores internacionales que han supervisado los comicios nunca han encontrado ninguna evidencia a ese efecto. Estos observadores han incluido al muy estimado ex-presidente de EEUU Jimmy Carter, quien ha dado fe de la confiabilidad del sistema electoral venezolano.

En cuanto a los llamados guarimberos que pretenden paralizar y sitiar la ciudad capital, sólo hay que leer y escuchar sus inflamatorias declaraciones para constatar su naturaleza violenta y antidemocrática.

La administración Obama niega rotundamente estar manejando la oposición al gobierno del actual presidente venezolano Nicolás Maduro, de la misma manera que hace más de 40 años la administración Nixon y su director de la CIA negaron estarse inmiscuyendo en la política chilena.

Es Chile 1973 de nuevo, como nos advirtió el compañero Pomar. A la derecha le gustan las elecciones, pero sólo cuando las gana.

Ruiz Marrero es autor y periodista investigativo puertorriqueño. Es editor del Monitor de Energía y Ambiente de América Latina (http://energyandenvironmentmonitor.blogspot.com/) y creador de Haciendo Punto en Otro Blog (http://carmeloruiz.blogspot.com/). Su identidad en Twitter es @carmeloruiz.

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