INTRODUCCION
Uno de los requerimientos apremiantes del nuevo proceso de cambio liderado por Evo Morales es el que se nos hace para poder conquistar la soberanía científica y tecnológica en Bolivia y para los bolivianos, en plazos preferentemente menores. Pero también con el objetivo y la meta cierta para que dicha soberanía sea compartida de ida y vuelta con los países hermanos de UNASUR, CELAC, CAN, MERCOSUR, ALBA y URUPABOL. Es decir para que la soberanía en CyT sea aquilatada como de dimensión mayor, y pueda llegar a abarcar a todo el continente latinoamericano. Bolivia evidentemente no está sola en este cometido, es ahora parte y líder de los países G77 + China; es líder también en planteamientos de fondo en las NN.UU.; está muy bien vinculada políticamente con los países BRICS, especialmente con Brasil, Rusia, y China; mantiene muy buenas relaciones con casi todos los países CELAC, especialmente con los países MERCOSUR y CAN; y ha desarrollado programas y actividades comerciales con los países ALBA, URUPABOL, y en general con todos los países de la región UNASUR. Son ventajas comparativas existentes recién en pleno siglo XXI, que colocan a Bolivia en las mejores condiciones para negociar con todos y cada uno de los países mencionados, acerca de los temas relacionados con la gerencia y transferencia de tecnologías, compra y uso de patentes, formación de empresas mixtas de base tecnológica, acuerdos de incubación de empresas públicas y privadas de nuevo cuño, comercialización de manufacturas y bienes de valor agregado, etc.
Se tiene ya asignados por tradición y por vocación histórica en nuestro país - asentados y cimentados en ventajas comparativas y competitivas - ciertos sectores clave dentro de la economía y sociedad, que es donde puede y debe Bolivia especializarse para generar mayor riqueza y bienestar, son diez factores a saber: 1.- Energética, 2.- Alimentos, 3.- Valor Agregado de las Materias Primas si y no Renovables, 4.- Salud, 5.- Educación, 6.- Textiles, 7.- Telecomunicaciones y TICs, 8.- Infraestructura y Viviendas, 9.- Logística y 10.- Siderurgia con Manufacturas, Industria Pesada y Fabricación de Bienes de Capital.
Los diez sectores mencionados están tocados transversalmente por el enfoque ambientalista sostenible y la necesidad de contar con licencias ambientales adecuadas en cada emprendimiento. Por esta razón juegan un rol importante los consultores y las consultoras de ingeniería y de servicios, que a la investigación y aplicación tecnológica propiamente, se les debería añadir dentro del proceso tecno-industrial los proyectos respectivos a nivel TESA, donde se captaría debida y adecuadamente la aplicación de la ciencia y tecnología investigada o transferida a la realidad industrial y/o agro-industrial nacional y de servicios. Nivel TESA significa un proyecto industrial o de servicios de base tecnológica, completamente aprobado por las autoridades competentes en su alcance Tecnológico, Económico financiero, Social sostenible y Ambiental sustentable. Los mercados y el plan de negocios deben ir unidos a la investigación científica y tecnológica. Otro aspecto transversal a tener en cuenta es el trabajo de IBNORCA, referido a normalizar la calidad de la gestión, la administración y los productos. Igualmente la seguridad industrial y la salud ocupacional, especialmente en nuestro país donde todavía sobresale el trabajo rudo y duro de la gente frente al empleo intensivo de equipos y maquinarias para aliviar el trabajo humano.
Es de desear que en esta lucha crucial por la soberanía científica y tecnológica se pueda contar con la gerencia apropiada a escala local, en investigación y desarrollo o adaptación de nuevos procesos y productos, llevada a cabo por parte de las nuevas generaciones y por los líderes adecuados de las empresas grandes, medianas grandes y pymes. Líderes que se sientan plenamente idóneos, optimistas y competentes para incubar centros de investigación y aplicación tecnológica de resultados. Igualmente se espera que los nuevos líderes políticos en municipios, gobernaciones y ministerios, se lancen decididamente hacia la incubación de nuevos parques temáticos científicos, tecnológicos y energéticos. O sea, se planifique la creación sostenible de nuevas tecnópolis y fábricas autosuficientes, de ciudades y factorías inteligentes.
Otro aspecto clave a investigar en cada municipio es el reciclaje, reutilización y retratamiento de los desechos y aguas servidas. Con el reciclaje monitorizado y con participación de las pymes de reciclaje y especializadas en el retratamiento se puede montar fábricas de menor costo para obtener con fabricación propia los bienes importados como manufacturas de acero y autopartes, hierro gris para repuestos de fundición, metales no ferrosos, plásticos, vidrios y papel.
Veamos pues cada uno de estos sectores y la necesaria coordinación y apoyo financiero que debe existir en forma permanente e institucionalizada de parte del Gobierno nacional y de los Gobiernos departamentales con los sectores productivos de la nación, además de mantener la coordinación planificada con las empresas departamentales y con los municipios. También deberá existir colaboración con los Institutos y Centros de Investigación del Estado y Privados ya existentes o por crearse; igualmente se deberá apoyar los esfuerzos en investigación de las Empresas privadas, las empresas de las FFAA; en los planes socio-económicos de la COB, la CSUTCB, la FAM o municipios, las universidades y tecnológicos, las OECAS (organizaciones económicas campesinas); las demandas tecnológicas de las cooperativas, las comunidades campesinas, los productores agro-industriales y agro-pecuarios, entre otros sectores y agentes económicos, productivos y de servicios existentes en nuestro país. A nivel mundial es corriente la participación de institutos y centros de investigación acoplados a los nacionales, buscando objetivos y resultados comunes y de beneficio mutuo. Para alcanzar estos acuerdos se debe elevar la participación científica y tecnológica del personal de las embajadas de Bolivia esparcidas en el mundo.
Como se aprecia nuestro país no necesita comenzar de cero, existe cierta tradición en el sistema nacional de ciencia y tecnología (SINDECYT) y de la ANC (Academia Nacional de Ciencias); además que ya de hecho las empresas estatales como YPFB, COMIBOL, ENDE, ENTEL, EMAPA, INIAF, ATT, ANH, e.o., realizan investigación aplicada en institutos y centros de investigación propios. Se puede decir lo mismo de las principales universidades públicas y privadas; de ciertas empresas privadas productivas y de servicios tanto en el campo como en las ciudades; y también en instituciones de apoyo de cooperación internacional pertenecientes a las NN.UU. (ONUDI, PNUD, FAO, OMS; e.o.), la UE, además de las agencias de cooperación y desarrollo integral como las de Japón, Suiza, Suecia, Dinamarca, Noruega, Corea, Alemania, Francia, Italia, España, Rusia, China, Irán, Canadá, Israel, EE.UU., entre otros. Las investigaciones conjuntas han llegado tan lejos como se puede apreciar analizando los resultados en varias universidades y ministerios en sectores clave como energías renovables, medio ambiente, metalurgia, litio, biocombustibles, entre otros.
Ahora veamos las tareas que deberíamos cumplir y llevar adelante los propios bolivianos y nuestras instituciones sectoriales y multisectoriales para ponernos al día y al compás del dinamismo acelerado del siglo XXI, especialmente con la investigación aplicada y con la gestión tecnológica y la transferencia de know-how a niveles concretos de la economía, como en todos los sectores económicos y sociales que interesan al país. Y precisamente para profundizar con la investigación, la innovación y la adaptación especializada y de punta, en ciencia, tecnología y en nuestra industrialización acelerada de base tecnológica.
1.- ENERGETICA
La ENERGETICA se constituye en la realidad y vocación mayor de Bolivia. Los bolivianos sabemos producir o generar energía eléctrica, transportarla y distribuirla, desde hace muchas décadas. Por tanto está señalado este camino ventajoso hacia la implantación de mayor potencia instalada y en la generación de electricidad, tanto para el consumo interno como para la exportación. Es esta realidad la que permite afirmar a Evo Morales que Bolivia puede y debe constituirse en corazón energético de Suramérica. El desafío actual sin embargo es el cambio gigantesco y de proporciones que se necesita introducir en la matriz energética hasta el año 2025, donde debería ya primar el 70% como energía renovable generada en hidroeléctricas pequeñas, medianas y grandes. Felizmente nuestro país tiene alta reserva en energía potencial debido al desnivel de sus ríos que fluyen de los elevados andes hasta las zonas amazónica y platense. Según estudios e investigaciones de la OLADE y varias universidades nacionales y extranjeras, el mayor potencial hidroeléctrico en la región suramericana lo tiene Brasil con 150 millones de Kw, pero de este total potencial ya se tiene copado al menos la mitad. En total Brasil tiene una potencia instalada actual año 2015 de 115 millones de Kw, de los cuales 75 millones de Kw serían provenientes de estas fuentes hidroeléctricas. Además Brasil crece en sus necesidades de consumo eléctrico cada año un 5% aproximadamente. Por tanto desde un punto de vista nacional, tecnológico, energético y geopolítico, Bolivia tendría y debería tener la posibilidad cierta de satisfacer esta demanda integral brasileña, nuestro vecino y próximo socio en MERCOSUR, instalando en nuestros ríos la potencia idealmente necesaria para este fin, en hasta 5 millones de Kw cada año. De hecho el potencial boliviano de energía hidroeléctrica podría llegar a ser superior a Brasil, posiblemente de hasta 200 millones de Kw. O sea, según las investigaciones mencionadas y las infografías correspondientes, se estaría usando de este potencial endógeno solamente 1%, es decir 2 millones de Kw o algo menos, en el mejor de los casos. La realidad actual está por tanto lejos de esta meta geopolítica de exportación eléctrica como vocación nacional, ya que se posee una potencia instalada 2014-2015, como ya se mencionó, que llega a menos de 2 millones de Kw. Bolivia misma para cubrir sus propias necesidades y realizar una política de oferta energética agregada a industriales y agro-industriales locales, es decir para estimular la industrialización endógena, debería tener instalados ya al menos 10 millones de Kw. Lo ideal en términos energéticos comparativos es poseer una potencia instalada per-cápita de al menos 1 Kw/persona. Bolivia tiene una potencia per-cápita de solo 0,2 Kw/persona. Este parámetro mínimo de 1 Kw/persona es vital para considerarlo como política de Estado, ya que también marcará el nivel que dará el paso de desarrollo necesario, para pasar de ser un país atrasado del tercer mundo como todavía somos al nivel de segundo mundo medianamente industrializado.
Estamos todavía anclados en el tercer mundo y por tanto estamos lejos de los objetivos geoestratégicos necesarios, por lo que se acaba de inferir. Pero en contrapartida los planes actuales de investigación y aplicación de energías renovables y no renovables en todo el territorio nacional están en marcha, como se puede demostrar con la planificación en curso realizada por el MEH y ENDE, acerca de la construcción de nuevas hidroeléctricas medianas y grandes; de generación eléctrica en parques eólicos y solares; en reactores de quema de biomasa procedente del bagazo y cáscaras de castaña, caso azucarera Guabirá; en la instalación de la geotérmica de Laguna Colorada en este quinquenio y también en la incubación de las nuevas termoeléctricas a base de gas natural. De hecho la región del gran Pantanal boliviano y del Polo de Desarrollo del Sudeste, por mencionar solo este ejemplo, necesitan de forma cuasi inmediata de 600 Kw de potencia. Para cubrir las necesidades urgentes industriales y agro-industriales, del ferrocarril eléctrico Motacusito-Mutún-Puerto Busch, y de la acería eléctrica y laminadora de aceros planificadas por la EMSM (Empresa Minera y Siderúrgica del Mutún) en los predios industriales del yacimiento de hierro del Mutún desde hace tres años.
Seguramente la producción de biocombustibles es una opción adicional energética, siempre que si esta procediese de plantas no comestibles como la jatata, macororó y palma aceitera, entre otros. Bolivia está conminada por necesidad geopolítica de desarrollo acelerado y tecnológico, a aprender sobre transferencia de tecnologías en primera instancia de sus socios en CELAC; así Nicaragua posee una alta experiencia en generación eléctrica geotermal en sus plantas como San Jacinto; Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador y Uruguay en generación geotermal, hidroeléctrica, eólica y solar; Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Ecuador, Venezuela y Paraguay en energía hidroeléctrica y biocombustibles; etc. De acuerdo a esta planificación de demanda agregada y de gerenciamiento energético, ya en 2025 solo el 15% de la matriz energética primaria debiera ser aún de origen termoeléctrico y otro 15%, a propósito y por mandato de planificación y consideraciones ambientales, debería ser de origen solar, vapor geotérmico de alta entalpía, uso de la biomasa y eólico. Tanto el Gobierno, como Gobernaciones y Municipios, como las industrias, las agro-industrias, los sindicatos y las cooperativas, los campesinos, las comunidades, las haciendas y los regimientos militares y navales, deberían instalar sus propios sistemas de generación eléctrica renovable, especialmente eólico, solar y pico hidroeléctrico.
Los pueblos, ciudades y cuarteles o puestos navales fronterizos necesitan energía renovable, que no la tienen por no estar interconectados con el SIN nacional. Las universidades y tecnológicos podrán aportar en consecuencia con sus investigaciones y extensiones tecnológicas y sociales, a las poblaciones pequeñas y aisladas. Al respecto existen programas en curso en varias regiones y universidades del país. Por estas razones, ya es posible planificar la exportación de energía eléctrica (bien comerciable o comodity con precio internacional), es decir a países vecinos demandantes de energía eléctrica como Argentina, Perú, Brasil, Uruguay y Chile, entre otros, vinculándose la conexión internacional, necesariamente entre todos y cada uno a los sistemas interconectados existentes. Paraguay por su parte posee gran capacidad de generación eléctrica, en alianza con Brasil y Argentina, en realidad en exceso a sus propias necesidades, que debiera ser exportada a precio internacional a todos los países UNASUR, para beneficio incrementado del presupuesto nacional de nuestro país hermano vecino, miembro cercano dentro de la integración URUPABOL. La enseñanza energética de Paraguay, para los tres países de la alianza URUPABOL dentro de MERCOSUR, consiste en que los futuros emprendimientos conjuntos de Bolivia con Brasil y Argentina, o con Perú, en los ríos fronterizos comunes, debieran contar desde inicio con el empleo de ingeniería y consultoría propia nacional junto a la de sus socios más poderosos y con el aporte en capital propio de al menos 50% del total invertido. Así, la producción de energía eléctrica emergente y su respectiva comercialización, se deberá repartir justa y legalmente en partes iguales, donde por tanto nuestro país, en este caso, tendría igual oportunidad que su socio regional para disponer la energía eléctrica que le pertenece como mejor le convenga, sin ingresar a pleitos contractuales como los tiene Paraguay con Argentina y Brasil precisamente. Existe pues en principio un gran futuro para emprendimientos energéticos conjuntos, en los ríos Madera, Guaporé, Madre de Dios, Acre, río Paraguay, Bermejo y Pilcomayo, entre otros. Igualmente Bolivia y Perú tendrían base energética en el Lago Titicaca con las energías renovables clásicas y con la energía mareomotriz y con el cultivo y empleo energético de las algas lacustres y la totora.
Energías Renovables para la Industria, Agro-Industria, Hospitales, Hoteles y Viviendas
2.- ALIMENTOS
Los ALIMENTOS - igual que la energética - apuntan a convertirse en un acuerdo nacional público-privado por la producción de granos (sorgo, trigo, cebada, soya, frejol, girasol, maíz, e.o) y por los super-alimentos (quinua, kiwicha o amaranto, kañahua, habas, soya, sorgo, e.o), tanto para consumo interno como para la exportación. Se debe tener en cuenta que la política alimentaria de grandes potencias como Rusia, Japón, Corea y China, ha resuelto y se ha decantado por importar alimentos de Latino América, especialmente de países UNASUR, donde Bolivia tiene espacio y no debiera perder esta oportunidad de exportar sus alimentos renovables. Pero existen de por medio problemas de inversión en infraestructura vial y de almacenamiento; en vías de exportación; construcción de puertos en la hidrovía PPP; desarrollo de aeropuertos para el aéreo-transporte; ferrovías; uso de biotecnologías y en el mejoramiento genético de plantas y animales e.o.. Si el PIB nacional deberá llegar a 100 mil millones de dólares ya en 2020-2025, como se ha expresado en los planes de desarrollo del Gobierno nacional, es decir en este quinquenio y parte del próximo, el mejor camino es y será la producción de alimentos en gran escala con empleo de alta gerencia empresarial y productividad. Felizmente existen 30 a 35 millones de hectáreas fértiles disponibles en nuestro país, 20 en oriente y 15 en occidente, de las cuales solo el 10% o menos, están siendo usadas actualmente. El Gobierno nacional ha conminado a crecer un millón de hectáreas por año, y solo este tema exigirá inversiones masivas adicionales en desmontes con empleo de PMFs (planes de manejo forestal).
El desmonte masivo deberá ir asociado necesariamente a la energética para aprovechar la biomasa en generación de electricidad y fabricación de muebles y carbón vegetal. Además de responsablemente dejar áreas sin talar así como bosques intermedios rompe vientos y áreas de servidumbre ambiental para crear parques ecológicos privados y públicos pequeños. Tanto los agro-productores industriales del oriente (CAO, ANAPO, CAINCO) como los campesinos de occidente (comunidades campesinas y OECAS) han planteado a la nación pero por separado, la ampliación de la frontera agrícola nacional, con el objetivo de producir granos y alimentos en cantidades nunca antes vistas en la economía nacional. En 2014 la producción de granos alcanzó a 15 millones de ton/año, pero ahora está claro que ambos sectores mencionados en competencia sana y a su manera pretenden copar las 30 o 35 millones de hectáreas existentes en oriente y occidente para dedicarlas a la gran producción de alimentos disponibles en nuestro país, esto con alto rendimiento y productividad. Planteamientos productivos ambiciosos en el agro que por primera vez se escuchan en la historia económica del país. Es una buena noticia que exista este espíritu emprendedor que seguramente nos conducirá a la producción conjunta de 45 a 60 millones de ton/año de alimentos dentro de un quinquenio. Con ingresos renovables asegurados de más por 15 mil millones de dólares año debido a las exportaciones; además de haberse fraguado y asegurado previamente la soberanía y seguridad alimentaria. Pero el desafío emergente ahora es el empleo de nuevas tecnologías (denominadas mejoramiento genético natural de semillas en occidente y de transgénicos importados en oriente); los nuevos fertilizantes NPK que deben ser producidos y la mayor producción de abonos naturales; la necesaria mecanización acelerada con empleo de GNV en reemplazo de diésel; la construcción de nuevos diques y reservorios de agua para el riego planificado y el consumo animal; la diversificación y rotación de cultivos para evitar la erosión y posibilitar así la reposición de nutrientes; el empleo de semillas mejoradas por cruce en laboratorios de investigación; la aplicación de la siembra directa y desarrollo de procesos y productos y con la investigación permanente en biotecnologías; el rechazo nacional y constitucional al empleo de los transgénicos o semillas importadas patentadas proveniente de las grandes corporaciones como Monsanto y Cargill, etc.
Creemos pues que los transgénicos a usarse en Bolivia deberán provenir de investigaciones y patentes propias nacionales de acuerdo al beneficio cierto de los cultivos nativos, es decir solo a emplearse con empleo seguro en plantas para uso industrial textil como el algodón, por ejemplo. Es importante no transferir divisas preciosas a las transnacionales ni depender de ellas para producir alimentos. El ejemplo de México es patético con el maíz transgénico, pues ya no existe propiamente el maíz mexicano tradicional producido en los ejidos, por eso ahora (desde la vigencia del TLC entre EE.UU., México y Canadá, los campesinos se ven obligados a abandonar sus cultivos familiares de maíz, escapando a la tierra prometida del norte para trabajar de peones. Son desafíos y tareas que deben ser emprendidas y negociadas tanto por las empresas productoras de alimentos de oriente como de occidente mediante la investigación propia en centros de investigación empresarial y agro-empresarial; en realidad cada sector mencionado debería dedicar esfuerzos y recursos económicos para incubar centros de investigación genética para plantas y animales; y para el mejoramiento genético y natural de las semillas por cruce mejorado. Inclusive se podría planificar para producir transgénicos endógenos pero de patente 100% nacional. Debe ampliarse por tanto el ensilaje y almacenamiento climatizado de las semillas mejoradas y mejorarse su distribución adecuada y oportuna a pequeños, medianos y grandes productores. Son tareas denominadas también como de acompañamiento conjunto en investigación tecnológica y desarrollo de nuevos productos y procesos, que corresponde realizar al estado boliviano y a sus empresas (INIAF, EMAPA, MDRT, IBTA), como también a los centros de investigación de las universidades públicas y privadas y a los tecnológicos. En el mismo sentido se debe pensar en la producción de carnes y mejoramiento genético del ganado y en la fabricación combinada de granos endógenos convertidos en alimentos balanceados para el ganado y aves. De la calidad de los alimentos balanceados dependerá la calidad de la alimentación humana, y pensamos que en estos balanceados no deberá estar ausente nunca la quinua común, el sorgo, el maíz, la soya y el frejol.
Como se observa cada empresa concernida en este cluster deberá aportar organización, energía y fertilizantes (YPFB, ENDE, ANAPO, CAO); cada institución de investigación (INIAF, EMAPA, IBTA, Universidades, e.o.) deberá decir su palabra al respecto; cada institución social (CSUTCB, CIDOB, COB, CONAMAQ, e.o.) deberá monitorear la producción y los beneficios sociales y económicos emergentes para la población productora; todos deberán aportar con nuevos planes de base tecnológica y con investigaciones apropiadas y aplicadas. Un aspecto que siempre se olvida es que los animales, mientras vivan, deben vivir felices y descansar en establos con calefacción o refrigeración, según corresponda. Este aspecto es parte de la llamada revolución de la inteligencia y de la tecno-inteligencia, lugar de encuentro entre todos los seres vivos que somos los humanos, los animales y las plantas. Todos los productores endógenos de alimentos debieran tener el sentimiento y la filosofía de amar a la tierra o pachamama; investigar y aplicar para que esta no se erosione y/o agote en sus nutrientes minerales; colocar resultados ecológicos ciertos en los cultivos y en la sanidad animal y comprender finalmente que la matanza de animales en beneficio de la alimentación humana deberá terminar gradualmente en próximos siglos, cuando sea tiempo de que los humanos produzcamos con tecnología top alimentos integrales adecuados procedentes del aire (nitrógeno), de los granos proteínicos o de las algas, por ejemplo. Es un reto procedente de la llamada revolución de la tecno-inteligencia y de la revolución científica y tecnológica, en curso actualmente, tanto en Bolivia como en todos y cada uno de los países de la tierra.
El aspecto que ayuda enormemente a la situación de avance en nuestro país, es que la tierra está distribuida en forma relativamente justa, con títulos de propiedad otorgados por el INRA a casi un millón de propietarios. Los propietarios ahora se merecen asistencia técnica y semillas mejoradas aportadas por el Estado boliviano y la cesión de créditos blandos. Proceso de reforma y revolución agrícola y agraria que comenzó en 1825 con Sucre, y continuó con otros gobiernos militares progresistas como los de Belzu, Busch, Villarroel, Ovando y JJ Torres. No existe en Bolivia un movimiento irredento de campesinos sin tierra y sin apoyo crediticio por parte del Estado, como sí existe aún en Brasil y Colombia, por ejemplo. Ahora se deberá sumar a los pequeños, medianos y grandes productores y agentes económicos rurales, el apoyo tecnológico y científico adecuado; los nuevos créditos blandos y seguros agrícolas; la venta a costo sostenible de fertilizantes orgánicos naturales y de abonos NPK procedentes de las factorías petroquímicas; el acceso al diésel; la construcción de nuevas infraestructuras en diques, lagunas de acumulación de agua; sistemas de regadío y caminos vecinales; incubación de invernaderos modernos y de gran capacidad; construcción de viviendas rurales y establos inteligentes y ampliación de los caminos troncales; la mecanización necesaria; la agroindustria para dar valor agregado a los alimentos primarios; el funcionamiento de los mercados locales y de ultramar; el comercio electrónico; el acopio y almacenamiento de calidad; la producción convergente de leche, quesos, yogurt y carnes.
Un ejemplo adicional de integración y transferencia práctica de tecnologías aplicadas, los llamados productores menonitas deberían ser integrados a la capacitación y soberanía tecnológica en el agro, construyendo centros de entrenamiento en sus haciendas para soldados en servicio y campesinos rurales, ávidos de apropiarse del conocimiento necesario para fabricar quesos y cultivar soya orgánica con empleo de fertilizantes caseros. Esta sería una forma adecuada para que los menonitas y otros productores con experiencia, lleguen a compensar el servicio militar obligatorio con servicio social de base tecnológica, o sea transfiriendo tecnologías y conocimientos prácticos a nuestra gente. El Estado boliviano es responsable de que la producción de coca no sea derivada a fines ilícitos; de aplicar la industrialización inmediata y total de la coca con fines medicinales; pero también de que los productores, en el llamado cato de coca que es legal, puedan llegar a ampliar la producción adicional de alimentos, en cuatro catos o áreas colindantes, con otros rubros alimenticios adicionales, en forma obligatoria y/o incentivada, llegándose así a producir paralelamente otros productos como café, té, estevia, palmitos, frutas tropicales, quinua, leche, carnes, entre otros. Si en el plan nacional serio de producción agigantada de alimentos, expresado por separado pero en forma convergente, dentro de la llamada articulación estratégica pública-privada, tanto por los productores grandes y pequeños de oriente, como de los campesinos de occidente, llegara a funcionar con apoyo del Estado boliviano; y si además se sumara en forma adicional la introducción de normas de calidad; gerencia integral y tareas de responsabilidad social y tecnológica; seguridad jurídica y seguridad ocupacional; entonces seguramente estaríamos comenzando una gran revolución agrícola y agraria en nuestro país, nunca antes vista en dicha escala, posibilitando esta soberanía tecnológica alimentaria, en puertas de convertirnos en el granero de Suramérica y del mundo. Los 10 mil años de historia agrícola de Bolivia así lo ameritan. Pero ahora ha llegado el tiempo de la productividad.
Producción total de 15 millones de toneladas de granos en 2014
3.- VALOR AGREGADO DE LAS MATERIAS PRIMAS
Los ejemplos de valor agregado abundan. Una tonelada de mineral de hierro de 64% de ley puesto en mina cuesta 30 dólares pagando todos costos, regalías e impuestos, y aún con este precio bajo son pocos los países que se sienten obligados a pagarlos. La exportación de mineral de hierro es imposible de realizar desde Bolivia hacia ultramar, debido al bajo precio internacional actual que en Pekín FOB es de 75 dólares la tonelada. A la empresa nacional ESM le costaría llevar o hacer transportar, a China o a otro país de Asia, un precio no menor a 120 usd/ton, dado que el transporte entre la mina Mutún y Asia corresponde a este valor, pero finalmente solo podría recibir la ESM la mitad de 150 usd/ton, o sea 75 usd/ton, lo que es totalmente antieconómico. No es posible exportar con estos precios a ultramar, excepto a los países vecinos de la hidrovía PPP, pero solo en cantidades menores. Por el contrario, una tonelada de acero común de construcción laminado cuesta mil dólares, y se lo puede producir localmente con dos toneladas de hierro aproximadamente. Por eso mismo es importante producir aceros laminados para el mercado interno, ya que este se absorbió y satisfizo con la importación de más de 600 mil ton/año de acero laminnado en el año 2014, en forma de aceros de construcción principalmente, importación que podría llegar a un millón de toneladas por año al final de este quinquenio.
El país podría ahorrarse así grandes cantidades de divisas, ya que en 2014 se erogó por este concepto más de 500 millones de dólares, siempre que la ESM y los líderes del Gobierno nacional se animen a financiar y planificar la instalación de la siderurgia nacional integral, es decir la siderurgia para la producción de aceros laminados y bienes de capital. Dando inicio así a la industria pesada en Bolivia. Se hace evidente con este ejemplo que el valor agregado lo es todo para las empresas y los países. Lo mismo sucede con el litio que deberá ser convertido en baterías de gran autonomía para su empleo en el transporte endógeno y mundial; con la madera para ser convertida en muebles de estilo y pisos de madera normalizados; con el cobre electrolítico producido en Coro-Coro que debiera ser procesado para ser convertido en cables eléctricos de alta capacidad de conducción y tuberías; e inclusive con el estaño de la EMV de Oruro, ya que se ha estimado una producción incrementada de hasta casi 20 mil toneladas año en 2015, de alta pureza, mediante el uso de su nueva tecnología incluida en el funcionamiento más productivo del horno Ausmelt, a ser empleado en la producción y productividad incrementada. Producción metálica de alta pureza que en realidad debería ser convertida en manufacturas de estaño y aleaciones. Los países industrializados de Europa y Norteamérica han ofertado la compra inmediata y total de este estaño electrolítico de alta pureza, precisamente para darle valor agregado en sus países. Sin embargo en la EMV y en el IIMM de la UTO o en el MMyM, no existen o no se conoce de planes para industrializar y producir manufacturas con los lingotes metálicos de cobre, estaño, bismuto, plomo, antimonio, oro, plata, entre otros, hacia la manufacturación de bienes intermedios de mayor valor agregado. Tampoco se concreta un plan para la industrialización inmediata del hierro en acero; o la conversión del carbonato de litio en litio metálico y baterías de gran autonomía, en todo caso no se conoce una fecha inmediata y cierta de concreción. Por tanto el país necesitará urgentemente de un Plan Nacional de Valor Agregado, comenzando por normar, impedir y prohibir la exportación de materias primas sin valor agregado alguno, como actualmente se lo hace todavía por facilidad, como pasa claramente con los minerales metálicos y no metálicos; con las tierras y metales raros incorporados en estos minerales, como es posible creer que sucede con el mineral complejo exportado directamente a ultramar por la empresa privada San Cristóbal; en todo caso se necesitará instalar refinerías adicionales para los nuevos metales complejos y para extraer en el país los metales raros incluidos ya que son empleados a nivel mundial en la electrónica; con los lingotes de metal con alta pureza que deberán ser industrializados localmente; con la chatarra metálica no ferrosa recuperada por recolectores (aluminio, cobre, estaño, e.o.) y la chatarra ferrosa que es exportada a precios bajos a Aceros Arequipa, e.o., en lugar de fundirla en nuestro país; con la madera certificada pero sin valor agregado; con los alimentos primarios que pueden empacarse e industrializarse; con los cueros en estado natural; con los hilos de algodón y lanas sin procesar; con el gas natural que no se industrializa; con el petróleo que no se refina; y así muchos otros ejemplos más. La solución es y será la de incorporar materia gris en estos productos con poco valor agregado o materias primas sin valor agregado alguno. El gas natural debiera ser exportado mayormente como electricidad o petroquímicos.
La fecha del contrato de exportación de gas a Brasil expira en 2019, y ya se escuchan voces en YPFB de renovar el contrato casi en las mismas condiciones de precio y calidad, pero no se habla y tampoco se negocia la exportación paralela de termoelectricidad y de productos petroquímicos al mercado brasileño, por ejemplo. Solo existe baja o ninguna tecnología incorporada en las exportaciones tradicionales. Con las importaciones sucede el fenómeno inverso. Por ejemplo, con la ropa, alimentos procesados y manufacturas industriales simples y complejas, es decir se debiera llegar a la prohibición para ahorrar divisas y continuar con la producción endógena incentivada de los mismos en las factorías estatales y pymes nacionales. El ahorro en divisas para el Estado boliviano y el empleo masivo de operarios y técnicos nacionales en territorio nacional en factorías propias de valor agregado, sería de vital importancia para mejorar la calidad y llegar a aumentar la cantidad del empleo para las nuevas generaciones. Caso contrario, de no promulgarse una ley de valor agregado, continuará la emigración de nuestros jóvenes a países como Brasil y Argentina, para ser empleados en el mejor de los casos en fábricas de textiles y ropa, o en empresas de alimentos, construcción, metal-mecánica, electricidad y electrónica. La fuga de mano de obra barata pero formada en nuestros tecnológicos y de materia gris más cara formada en nuestras universidades, ha sido una constante en la historia económica del país, y esto debe tener un final feliz. Es decir las nuevas generaciones deberán ser contratadas necesariamente por nuestras propias empresas, municipios y comunidades productivas; o deberán ser incentivadas estas nuevas generaciones y empresas locales por el Estado planificador. La otorgación de créditos blandos, asesoramiento y tecnologías apropiadas mediante la banca de fomento (BCOUNION y BNDP, e.o.), es vital para que estas nuevas generaciones y empresas nacionales del siglo XXI lleguen a ser contratadas localmente o para ser incentivadas y así poder incubar ampliaciones y nuevas empresas complementarias propias de base tecnológica, respectivamente.
Manufacturas de acero laminado con salto valor agregado para consumo endógeno
4.- SALUD
La SALUD es o debería ser la principal preocupación del Estado boliviano, ya que se trata de una deuda social y pública de muchas décadas. La atención médica sigue rezagada en cantidad y calidad. Desnutrición y enfermedades públicas no han sido erradicadas todavía. Sin embargo, los nuevos planes aseguran la construcción de nuevos hospitales de primer, segundo, tercer y hasta cuarto nivel. También se está planificando la producción endógena estatal de medicamentos, con ayuda y tecnología de Cuba, principalmente. Los laboratorios privados en nuestro país producen medicamentos con patentes propias, pero no existe una coordinación de beneficio mutuo con las autoridades nacionales, departamentales y municipales para producir medicamentos genéricos de alta calidad y bajo precio. El equipamiento moderno de los hospitales con instrumental de alta tecnología no está en los planes inmediatos, pero es una necesidad del siglo XXI para tratar a los pacientes con la última tecnología como debe ser. Lo mismo debe hacerse con los centros odontológicos públicos y privados. El plan de Evo Morales de adquirir de Argentina 80 ambulancias de última generación, dotadas con equipamiento moderno, para tratar a la población rural principalmente, es una gran iniciativa social que deberá ser complementada con la formación adecuada de jóvenes médicos sociales preocupados por la salud pública. Existen centros de investigación en salud y enfermedades públicas en las universidades, redes de especialistas en determinadas enfermedades que trascienden el ámbito local y llegan a combinar tareas e investigaciones a nivel internacional. La salud no es local sino universal y los médicos y para-médicos bolivianos debieran acudir a cada conferencia y seminario internacional que se pueda, con el apoyo de sus propios hospitales y centros de investigación. Las enfermeras con licenciatura son bienvenidas en cada pueblo y comunidad campesina. Lo mismo los médicos tradicionales kallahuayas que hayan alcanzado también la licenciatura. Becas de estudio y créditos para incubar sus propios consultorios de medicina moderna y tradicional sería lo más adecuado. Por los antecedentes en salud y en la enseñanza de la salud en nuestras universidades públicas y privadas se debería tener planes para la formación masiva de médicos de nueva generación, aptos para la investigación autopropulsada y planificada en equipos, con actividades de investigación permanente en los laboratorios y centros de investigación del país. Son investigaciones que deberían tener valor nivel master y doctorado. No está excluido que gran parte de los médicos que precisan los países de UNASUR, principalmente Brasil y Perú, puedan ser formados en Bolivia. De hecho ya se lo hace pero en relativa pequeña escala. Las universidades y tecnológicos en salud ubicados en las ciudades fronterizas deberían tener apoyo estatal inmediato; como aquellos ubicados en Cobija, Porvenir, Riberalta, Guayaramerín, Santa Ana de Yacuma; zona Iténez; zona Pantanal en San Matías, Puerto Suárez y Mandioré, e.o.; las ciudades y pueblos de la Chiquitanía; área chaqueña en Yacuiba, Charagua, Camiri, Cuevo y Villamontes, e.o., zona Andina fronteriza con Argentina (Villazón y Tupiza), Chile y Perú (cuenca del Lago Titicaca y la frontera tropical). La salud forma parte de los acuerdos internacionales que tiene suscritos Bolivia con las NN.UU., UNASUR, CELAC y ALBA, por tanto es posible transferir experiencias, tecnologías y acuerdos de desarrollo en salud y nutrición.
5.- EDUCACION
En EDUCACION nos hemos convertido en un país sin analfabetismo y con planes de educación secundaria obligatoria para cada ciudadano y campesino. Igualmente se está priorizando en la secundaria y en los tecnológicos la formación técnica dual, es decir teoría y práctica en factorías al unísono. Los cuarteles se han transformado radicalmente con equipamiento de enseñanza para capacitar a los conscriptos en ramas técnicas y productivas, igualmente a las mujeres conscriptas se les da formación en el campo de la salud, comunicaciones, textiles y telecomunicaciones. Sin embargo, el mundo ya vive una plena revolución de la inteligencia y de la tecno-inteligencia, etapa universal donde Bolivia no puede rezagarse. Los planes educativos y el presupuesto nacional en educación deben ser ampliados. El objetivo es que los 12 millones de bolivianos adquieran formación técnica y profesional en forma gratuita y obligatoria, en función de las necesidades del Plan Nacional de Desarrollo hacia el año 2025. Especialmente las mujeres están llamadas a profesionalizarse en el actual proceso de cambio, adquiriendo formación básica, técnica y de licenciatura. Como dice Evo Morales, las mujeres son más inteligentes y menos corruptas, por tanto el sistema educativo boliviano debe incentivar a las mujeres desde edades tempranas en capacitación para la producción, salud y pedagogía. Se debe eliminar todo rastro de discriminación a las mujeres y estas deben llegar a ser propietarias de tierras, fábricas y servicios. La educación deberá ser permanente, como se ha mencionado en el Ministerio de Educación, dirigido para todas las edades aprovechando el sistema satélite del país, que está permitiendo usar los telecentros en los pueblos y comunidades alejadas, introduciendo poco a poco la telemedicina y los sistemas expertos para curar a las personas y mejorar la capacitación general. La educación deberá contemplar en nuestro criterio la formación del hombre (mujer) nuevo, es decir con vocación universal y con aspiraciones en el campo de la investigación, adaptación y desarrollo de nuevas tecnologías, en la fabricación de nuevos productos y en la introducción de nuevos procesos productivos. INFOCAL (Instituto de Formación Técnica) debiera recibir más presupuesto y más independencia de la burocracia estatal para plantearse en sus propios POAs (planes operativos anuales) la construcción inmediata de nuevos edificios, la compra de material educativo, computadoras y pizarras inteligentes, además de equipos de enseñanza y la ampliación de su oferta pedagógica hacia nuevas ramas técnicas como las tecnologías TICs; la siderurgia y la industrialización liviana y pesada del país; los nuevos materiales; la robótica aplicada; la meca-trónica industrial, por ejemplo. La educación técnica o el bachillerato técnico en actual ejecución, debieran ser mejorados y ampliados hacia metas superiores, de tal manera que cada joven a los 18 años ya sea capaz de ganarse el pan de cada día en forma técnica y organizativa gerencial.
Cumpliendo estos planes existentes y otros por crearse seguramente se deberá construir en 10 años más un nuevo Estado funcional de base tecnológica y energética en Bolivia, basado este en la tecno-inteligencia de las masas, Estado boliviano al que se podría denominar inicialmente como Estado PluriCerebral, que junto o después del Estado PluriNacional actual, será encargado de hacer de cada boliviano un ser autónomo tecnológica, humana y científicamente, capaz de generar riqueza con valor agregado y de incubar nuevas empresas de base tecnológica. A los bolivianos que les gusta migrar por necesidad material y de ampliación de horizontes a los países vecinos y al norte, se les debería preparar con la enseñanza de los idiomas portugués, inglés y francés. Un ciudadano boliviano pronto lo será también de UNASUR y CELAC, con pasaporte unificado para los habitantes de Suramérica, y por tanto estaremos obligados todos a conocer estas lenguas y la historia común de la CELAC y de cada país de la CELAC en particular. Además de interiorizarse cada migrante en las leyes que regulan al MERCOSUR, la CAN, la ALBA y la comunidad URUPABOL. Deberá apoyarse obligatoriamente para los migrantes el estudio de los derechos y obligaciones establecidos en los códigos de trabajo, migración, jubilación y de salud; derechos y obligaciones que solamente un ciudadano culto y preparado adecuadamente en forma previa para migrar podrá hacer valer. La emigración de personas debe ser planificada inteligentemente, para así poder trabajar en el exterior con productividad y seguridad.
6.- TEXTILES
Los TEXTILES son otro rubro de gran oportunidad para hacer crecer la economía nacional y de exportación. Los bolivianos nativos se visten con telas y mantas manufacturadas a mano en equipos textiles de madera tradicionales. La empresa nacional ENATEX ha producido ropa y textiles de varios formatos tanto para el mercado interno como de exportación, pero existen problemas por el contrabando de ropa usada y además los aranceles externos de posibles países compradores han hecho declinar la exportación de textiles a varios países de la región, entre ellos a Brasil. La solución es ingresar al MERCOSUR y al libre comercio dentro del MERCOSUR y poder así negociar la exportación boliviana de textiles y ropa a los países vecinos, libre o con bajos aranceles. Como todas las manufacturas de valor agregado se las deben fabricar con costos adecuados y con materia prima nacional, es decir empleando maquinaria textil automatizada y también hilos de algodón endógenos o fibras de animales procedentes de llamas, alpacas, ovejas, guanacos, entre otros. La maquinaria moderna se la puede importar como bien de capital, pero el entrenamiento del personal y la provisión adecuada de hilos naturales o de animales requieren de una planificación especializada. Es deseable que sean incubados nuevos centros de investigación y desarrollo de productos y procesos sectoriales, especializados en la fabricación de ropa y textiles varios. Las ferias a la inversa del Ministerio de Defensa y de las empresas productivas como YPFB, son todo un éxito, ya que estas están entregando un buena información a los productores de la demanda actual y futura acerca de las necesidades en textiles de soldados, militares, empleados, obreros y campesinos, referente a ropa, medias, chamarras, guantes, frazadas, manteles, entre otros. Los mercados de Europa y Norteamérica y Japón, además de los países BRICS, e.o., están o podrían estar libres de aranceles, existen acuerdos de libre comercio y exportación a Europa para 300 productos bolivianos. Estos mercados están disponibles y pendientes de una oferta mayor por parte de la industria textil boliviana. Por tanto se debiera volver a los tiempos en que no se importaba ropa nueva o usada, pues esta se pudo y se puede fabricar nuevamente en el país. En los carnavales de este año se han movido más de 100 millones de dólares en encargos para la fabricación de disfraces, ropa de baile y manufacturas de confección, este es otro campo de crecimiento insospechado, ya que existe además demanda de ropa y disfraces, para comparsas y murgas de carnaval en estos rubros, de otros países vecinos, como Perú, Uruguay, Argentina y Brasil.
7.- TELECOMUNICACIONES Y TICs
Las TELECOMUNICACIONES Y LAS TECNOLOGIAS TICs han crecido exponencialmente en nuestro país. Hoy es posible contratar y usar los servicios de transmisión del satélite Tupac Katari, en pertenencia de ENTEL, de tecnología china, en radios, televisoras, telecomunicaciones y telecentros. Se espera que en este quinquenio se de servicios de formación y capacitación continua mediante los telecentros, se de servicio a todas las diez mil comunidades campesinas con que cuenta nuestro país, incluyendo a las haciendas agropecuarias de Moxos, Chiquitanía, Iténez, Pantanal, Ixiamas y Chaco. Los militare, marineros y aviadores salen también beneficiados en sus comunicaciones militares y de servicio a la comunidad, teniendo en cuenta que están atendiendo las necesidades de los pueblos fronterizos, de los cuarteles, de los barcos navegando nuestros ríos y lagos, y de los aviones militares y comerciales cursando los cielos patrios, etc. El servicio a la banca popular y el microcrédito a las pymes salen beneficiados mediante el servicio que prestan las sucursales extendidas en la amplia geografía nacional y mediante el uso adecuado de los cajeros automáticos. Ya no es necesario viajar a las capitales para poder pagar cuentas y tener acceso a la banca. Se puede afirmar para Bolivia, que cada empresa, industria, cuartel, comunidad campesina, cooperativas, domicilios privados, universidades, tecnológicos, entre otros, se encuentran totalmente comunicados entre sí y pueden hacer negocios y trámites o prestarse mutuamente servicios. Lo mismo con el exterior del país a nivel mundial. Este alcance trae retos como la formación acelerada de personal en estas áreas tecnológicas. En el comercio electrónico. En el manejo electrónico de la administración pública y privada. El objetivo manifestado en círculos gubernamentales es organizar el Gobierno electrónico nacional. Así las TICs (tecnologías de información y computación) están funcionando adecuadamente por la buena gerencia técnica y social que está realizando la empresa ENTEL y la EBE (Empresa Boliviana Espacial), también por las privadas TIGO y VIVA que están realizando altas inversiones, haciendo que los colegios, las universidades y los tecnológicos tengan acceso a la comunicación wi-fi, sin cables. Otra empresa que se beneficia de buena manera es ADEMAF, empresa pública encargada del desarrollo fronterizo del país. Pero se debe continuar hacia la creación de una nueva sociedad del conocimiento, con capacitación universal en el uso de las TICs, y también en la creación de software propio. Empresas bolivianas están exportando software libre a los países vecinos y también programas expertos para la banca de microcrédito, donde se ha especializado la banca del país. Se espera que exista en el futuro próximo el uso obligado del software libre en nuestro país en este quinquenio, para no tener que pagar patentes a la MicroSoft y otras empresas transnacionales, incluyendo el beneficio propio de poder librarse del espionaje llegado del norte.
8.- INFRAESTRUCTURA Y VIVIENDAS
La INFRAESTRUCTURA Y LA CONSTRUCCION DE VIVIENDAS se encuentran rezagadas, por donde se las mire. Pero también se ha avanzado mucho con el Gobierno de Evo Morales en la construcción de caminos y carreteras, diques y pozos de agua y riego, viviendas populares, hidroeléctricas, petroquímicas, fábricas de papel y alimentos, entre otros. O sea existe el deseo de alcanzar a construir al menos un millón de viviendas populares adicionales en los próximos diez años, para garantizar así una vivienda digna a los nuevos trabajadores y juventud. Pero se necesita profundizar en la construcción de sistemas de riego como represas multiuso. El gran represado del Bala si fuese construido daría una oferta de electricidad, riego, pesca y regulación controlada del río Beni. Lo mismo sería en el caso de otras represas grandes y pequeñas. Los campesinos necesitan viviendas, invernaderos, centros de investigación y establos de tipo inteligente, es decir que se pueda programar el uso de la energía, el agua, los fertilizantes y la temperatura. Con aporte de energías renovables para uso en sus propias telecomunicaciones, carga de baterías, televisión con programación extensa de canales, bombas de bombeo de agua de ríos y atajados, microondas para evitar y eliminar el uso de leña, etc. Se deberá eliminar el concepto de que ser campesino es sinónimo de pobreza ancestral y permanente. Por el contrario, como en Europa, Japón y EE.UU., los campesinos son sinónimo de riqueza y bienestar. con el alza del precio de los alimentos a nivel mundial, con la gerencia de producción en el agro, sumando la infraestructura y logística que está construyendo el Gobierno nacional y departamentales, se deberá sacar a flote a la nueva generación de empresarios campesinos, especializados en la producción sostenible y rentable. Con la quinua y los precios elevados de la quinua, que pueden alcanzar hasta 8 mil usd/ton en los supermercados europeos, se puede asegurar el futuro pudiente de al menos dos millones de personas en la zona andina de Oruro y Potosí. Allí mismo en Uyuni se ha planteado la necesidad de construir hoteles de primera, carreteras adicionales, trenes locales, fábricas de industria química básica, geotérmicas, nuevas ferrovías modernas hacia los puertos del Pacífico, plantas metalúrgicas, fábricas de litio y baterías de litio, fábricas de producción de fertilizantes NKP, entre otros. La infraestructura productiva y de servicios debe estar en los POA de cada gobernación y municipio. Y es obligación de estas instancias sub-nacionales la de eliminar el analfabetismo computacional y electrónico, creando las condiciones técnicas para que nuestros campesinos usen estas herramientas modernas empleándolas para el comercio justo, el turismo rural y las inversiones agro-industriales de potenciales interesados locales o extranjeros. La Armada boliviana necesita en infraestructura la construcción inmediata de un puerto nacional en el Canal Tamengo con salida directa al Atlántico, además de barcazas y formación de recursos humanos para atravesar sin problemas la hidrovía internacional PPP.
9.- LOGISTICA
La LOGISTICA para Bolivia es cosa seria. En este quinquenio existen las condiciones para construir la ferrovía inter-oceánica entre Ilo (BoliviaMar), situada en el Pacífico, y conectada atravesando Bolivia al puerto de Santos en Brasil. Cuesta aproximadamente 7.500 millones de dólares y China ha asegurado al presidente Evo Morales que esta obra va adelante si o sí. Esta es la logística que necesitan los productores de granos y alimentos en general para exportar hacia los mercados de Asia y concretamente a Rusia y China. Con esta logística Bolivia sería un nuevo país, conectado adecuadamente con los países MERCOSUR, CAN y asiáticos. Así se puede planificar la producción y comercialización de 30 a 60 millones de ton/año de granos alimenticios. Bolivia cambiaría radicalmente, con una inversión relativamente menor, dado que el nuevo Canal de Nicaragua costará hasta 50 mil millones de dólares, y estará igualmente financiado por empresas chinas, pero también rusas. Si se pretende ingresar al MERCOSUR seguramente se deberá negociar el tránsito expedito de la hidrovía PPP (Paraguay-Paraná-Plata) hacia el Atlántico, y dragar el canal Tuyuyu; la puesta en vigencia de la hidrovía MMA (Madera-Madeira-Amazonas) igualmente hacia el Atlántico, como la hidrovía BPP (Bermejo-Paraná-Plata) con salida adicional al océano Atlántico. Bolivia no tiene puertos nacionales y se debe comenzar con la construcción de uno en el Canal Tamengo en terrenos de la Armada boliviana, para continuar con Puerto Busch en el río Paraguay; mejorar los puertos en las lagunas Mandioré, La Gaiba y Uberaba, pertenecientes al gran Pantanal boliviano y con salida a la hidrovía PPP. Igualmente los puertos en las localidades de Guayaramerín, Cobija, Madre de Dios, Mamoré, Beni e Iténez. Los denominados puertos bolivianos en comodato en Paraguay (Villeta), Argentina (Rosario y Santa Fe), Uruguay (Nueva Palmira y Rocha) y en Santos (Brasil), no están construidos ni equipados todavía. En el Pacífico no hay inversiones bolivianas en la zona concedida a Bolivia en la población de Ilo, donde puedan funcionar legalmente fábricas, refinerías, bancos y centros de almacenamiento. En otras palabras, la logística boliviana está muy atrasada por falta de inversiones, aún en lugares otorgados a Bolivia en comodato, por cien años renovables. Se necesita de nuevos aeropuertos para crear una empresa nacional de carga aérea, que facilite el comercio de manufacturas y bienes de valor agregado de Bolivia hacia los países UNASUR. Finalmente, si se consiguiera que Chile otorgue un puerto soberano a Bolivia, se deberá empezar a planificar la logística necesaria y la conexión por carreteras y ferrovías de primera con el occidente boliviano. Las inversiones no necesariamente deben ser estatales en su totalidad, la modalidad de empresas mixtas se ajusta a la nueva ley de inversiones. Con este planteamiento logístico se deberá introducir adicionalmente toda la tecnología necesaria en administración de puertos; barcos y barcazas; transporte intermodal; personal cualificado y técnicos de construcción de astilleros propios para armar los barcos y las barcazas que se necesitará necesariamente para mover 60 millones de ton/año de granos y alimentos exportados a ultramar. Y también para la importación de bienes de capital, equipos y maquinarias. Para tener una idea de comparación, el puerto de Arica que está al servicio de Bolivia, tiene una capacidad de solamente 4 millones de toneladas al año. Se deberá trabajar mucho al respecto en ENABOL, ESPB, Armada Nacional, Ministerio de OOPP, CANEX, CNC, IBCE, CAO, ANAPO, ENFE, EFO, entre otras instituciones y empresas interesadas en la logística boliviana. Las universidades deberán actualizar y/o crear nuevas carreras en logística y transporte. Bolivia está creciendo y crecerá mucho más.
10.- SIDERURGIA, MANUFACTURAS, INDUSTRIA PESADA
No es difícil de realizar la SIDERURGIA en Bolivia, pero la construcción de una siderúrgica integral requiere de una planificación central y desde arriba. Si nos atenemos a las declaraciones de Evo Morales el 24 de septiembre de 2014 en la EXPOCRUZ, se habría conseguido un crédito de 400 millones de dólares para ser empleados en la construcción de la siderúrgica integral en los predios industriales de la ESM (Empresa Siderúrgica del Mutún) en las faldas del cerro que alberga riquezas en hierro y manganeso por más de 40 mil millones de toneladas. Estamos pues en condiciones de afirmar que este dinero es suficiente como para construir dicha siderúrgica con capacidad de 500 mil ton/año de aceros laminados, cifra algo inferior al consumo y demanda endógenos de las empresas bolivianos de construcción cada año. Es posible inferir que el consumo nacional podrá llegar al millón de ton/año de aceros laminados de construcción al terminar el presente quinquenio. Por tanto se necesitará construir urgentemente una siderúrgica integral (mediana ciudad del acero en Mutún o Changolla), para abastecer el consumo interno; esta producción de acero no necesita en primera instancia de transporte ni logística hacia el exterior (MERCOSUR) o hacia los países de ultramar (Asia, Europa, e.o.). Pues la producción total de aceros laminados será consumida totalmente por Bolivia, que es un mercado cautivo para la ESM.
Hasta que en una segunda fase en 10 años o más, se agrande la producción de aceros y se produzca más cantidad que la consumida en nuestro país, es decir una cantidad por encima del millón de toneladas de acero por año. Entonces y solo entonces se necesitará de puertos a ultramar, dentro de diez años. Pero en estos próximos diez años se deberá construir siete plantas de valor agregado y una termoeléctrica. Estas plantas son, a) concentración del mineral, b) peletizado del concentrado, c) reducción directa (DRI) de los pelets a hierro esponja, posiblemente con empleo de tecnología MIDREX , d) fundición del hierro esponja 98% (Fe) en hornos eléctricos de arco, e) laminación continua. Finalmente, como este proceso industrial de producir acero mediante gas natural requiere también de electricidad y agua, se deberá construir una termoeléctrica para el complejo siderúrgico de al menos 300 Kw de potencia., y un dique de agua para uso industrial.
El consumo necesario de gas natural para la reducción (DRI) es de un millón de metros cúbicos por día (1 MMMCD). Cantidad que YPFB está obligada a entregar a la ESM, pero que tampoco le afecta en sus planes de exportación ni se necesitará de otro gasoducto al existente, en esta primera fase de abastecer el mercado endógeno actual. Una desviación tipo loop es suficiente, dada la cantidad menor de gas natural necesitado, que representa la 30va parte del total de 30 MMMCD que se exporta actualmente al Brasil. Son siete plantas que requieren de la elaboración profesional de proyectos con empleo de las mejores tecnologías y equipos de punta, de siete proyectos nivel TESA aprobados por el Ministerio de Planificación, Ministerio de Economía y Finanzas y Ministerio de Minería y Metalurgia. Los Ministerios de Medio Ambiente y Agua y de Desarrollo Rural y Tierras, tienen la palabra en la aprobación de las licencias social y ambiental. Con la producción de 500 mil toneladas de hierro esponja y una cantidad similar y equivalente de aceros laminados, en la etapa inicial, ya se puede empezar a hablar de pasar a la metal-mecánica y la construcción de equipos y maquinarias simples. Posteriormente se debe pasar a la fabricación de maquinarias pesadas y bienes de capital o industrias que fabrican otras industrias. Como se piensa llegar a un millón de ton/año de aceros en diez años, a partir del año 2025, se debe pensar también desde ahora en crear el Ministerio del Acero y la Industria Pesada en Bolivia. Diferente en sus tareas y objetivos al actual Ministerio de Minería y Metalurgia, dedicado a la minería tradicional no ferrosa. Felizmente, dentro de los países ALBA Venezuela Bolivariana posee una gran experiencia siderúrgica y ya cuenta con varias ciudades del acero y la producción de maquinarias diversas, tubos, rieles, silos, etc. Se ha firmado la creación de la llamada Gran Nacional del Acero entre Bolivia y Venezuela Bolivariana, por tanto la ESM se deberá apoyar en estos acuerdos para entrenar personal en la siderurgia venezolana, y en solicitar expertos siderúrgicos para supervisar la construcción de las siete plantas de valor agregado mencionadas. No es difícil, hay experiencia en la región, existen investigaciones especializadas en institutos como ILAFA, dedicados al hierro y acero. Pero es conveniente mencionar que si no hay planificación desde arriba, desde el Gobierno y desde el Ministerio de Planificación, poco o nada podrá hacer la ESM para llevar adelante estas tareas. Con el crédito conseguido por Evo Morales la siderúrgica boliviana será 100% estatal. Ha llegado el momento de dar el salto hacia la industria pesada y la construcción de maquinarias de acero y hierro gris. Hacia la fabricación previa de aceros comunes laminados y también de aceros especiales, aleados con niobio, vanadio, titanio.
Ricardo Ángel Cardona-Ayoroa (RANCAY), Ph.D., es ingeniero siderúrgico y escritor.