Dejar de pensar como deudores

30/04/2005
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La deuda externa bajo la lupa en el IV Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el ALCA. Dedican un panel al tema con la participación de Jaime Stay, profesor de la Universidad de Puebla, la colombiana María Santander de la Red de mujeres transformando la economía, Camille Chambers, profesor de la Universidad de Haití y activista social y Beverly Keene, de Jubileo sur. La necesidad de comprender que la deuda externa que agobia a los países del sur no es un problema que pueda reducirse a la economía y las finanzas sino que es un asunto de profunda significación política, social e ideológica fue una de las ideas centrales expresadas en el panel dedicado al tema en el IV Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el ALCA. La deuda no es sólo un mecanismo de expoliación, sino parte central de la arquitectura diseñada por los países capitalistas desarrollados, para perpetuar la condición de dependencia de nuestros países. Al analizar la evolución de la deuda se señaló que desde 1982 el monto de la deuda ha crecido tres veces pese a que en 20 años se ha pagado el doble de lo que se debe hoy. Ese es el resultado concreto de los diversos planes diseñados para el manejo del asunto desde el Plan Baker, hasta el hoy día vigente Programa para reducir la deuda de los países altamente endeudados . Ninguno de esos planes ha podido, ni ha sido su verdadera intensión, solucionar el problema, sino, mantenerlo como un dogal sobre los países no desarrollados que se ven obligados a renegocioaciones permanentes que dan como resultado la imposición de políticas económicas y sociales de corte neoliberal, (los famosos planes de ajuste) que le permiten clasificar para nuevos préstamos , dedicados en su mayor parte a pagar la deuda, a la vez que la hacen crecer. Estos planes tienen como eje central la reducción de los gastos públicos (en detrimento de las políticas sociales), la aplicación del modelo exportador, la apertura comercial y la liberalización de todos los sectores económicos a la privatización y la penetración del capital extranjero y como resultado una creciente subordinación de los gobiernos nacionales a las instituciones financieras internacionales. En el panel se abordó la estrecha relación entre deuda y militarización, la relación deuda comercio desigual, deuda repatriación de capitales, entre otras vinculaciones, lo que significa verla en su entramado de relaciones. También se llamó a hacer una mirada histórica al problema. Muy ilustrativo fue el análisis del caso de Haití, cuya deuda data de acuerdos impuestos por la ex metrópoli como compensación por su independencia a inicios del siglo diecinueve. Este abordaje del problema permite comprender por qué las alternativas verdaderas al problema implican una ruptura con los paradigmas dominantes. Es importante explicar cómo no sólo hay una deuda financiera, sino también una deuda social y una deuda ecológica que tienen las naciones altamente desarrolladas con el resto de los países. Es importante explicar cómo esos países deben, históricamente y hoy también, gran parte de su opulencia al saqueo sistemático de nuestras riquezas. También fue objeto de reflexión el carácter ilegítimo e ilegal de una buena parte de esa deuda que fue contraída por gobiernos represores del pueblo constituidos mediante golpes de estado. Esa ilegitimidad y ilegalidad no era desconocida por los bancos y gobiernos que hicieron y respaldaron los préstamos. El sentido político e ideológico del problema deuda se ejemplificó en la representación popular de que pagar una deuda es una cuestión de honor, por eso hay que explicar el carácter espurio, ilegítimo, falso de esa deuda. Dejar de pensar como deudores y comenzar a pensar y pensarnos como acreedores. El pago de esa deuda provoca enormes perjuicios a nuestras economías, genera miseria, hambre, muerte. No hay deuda que pueda pagarse con la vida del deudor y mucho menos de deudores involuntarios y no beneficiados en nada con esa ella. Tenemos que lograr la sensibilización popular que lo justo, lo honorable, es la cancelación incondicional de la deuda. se señaló en el panel. Se anunció que en julio próximo se celebrará en esta propia ciudad de La Habana el Encuentro Mundial de Resistencia y Alternativas a la Deuda, como una continuidad de esta lucha y como un reconocimiento justo de que en Cuba hace 20 años se escuchó ya el reclamo por la cancelación de la deuda externa de los países del sur, en aquellos memorables encuentros del Presidente Fidel Castro con amplios sectores de toda América Latina sensibilizando sobre el origen, las consecuencias y las alternativas ante este grave problema. * José R. Vidal Caminos/ Minga informativa de movimientos sociales
https://www.alainet.org/es/articulo/111859

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