Hoy se conmemora el 17 aniversario del asesinato de la Antropóloga Myrna Elizabeth Mack Chang, fundadora e investigadora de AVANCSO. Su asesinato fue ejecutado mediante un operativo especial de inteligencia coordinado por el Estado Mayor Presidencial del Ejército de Guatemala. Tras largos años de intensa lucha para que se hiciera justicia, su hermana Helen Mack logró que se condenara a uno de los militares acusados de la autoría intelectual de dicha operación. A pesar de este esfuerzo, el coronel Juan Valencia Osorio, aún sigue prófugo de la justicia guatemalteca, demostrándose así que la impunidad persiste.

Es posible afirmar que el pensamiento y el trabajo de Myrna forma parte ya de la historia guatemalteca, de la memoria y de la esperanza. Su nombre es recordado en la esquina de la 12 calle y 12 avenida de la zona 1, lugar en el que ella fue asesinada. En el muro exterior de AVANCSO también se puede observar una plaqueta que rescata su pensamiento. Pero también es posible afirmar que existe un recuerdo inmediato entre la población guatemalteca que identifica el caso de Myrna como un ejemplo de lucha para que la justicia guatemalteca opere contra la impunidad.

El desarrollo de este caso judicial es ejemplar ya que sirvió para condenar las abominables lógicas de represión y exterminio aplicadas por el Ejército durante muchos años. Lo es también porque, mediante el sacrificio que supuso la muerte de Myrna, se logró develar la realidad en la que vivían los desplazados internos, razón por la cual fue asesinada.

La enseñanza que Myrna nos dejó es el compromiso por revelar la complejidad de la realidad social guatemalteca, por buscar la justicia y el cambio, así como el de ser una investigadora social consciente, crítica y propositiva.

Hoy dos días después de las elecciones presidenciales vale la pena rescatar el pensamiento y compromiso de Myrna, para que no sólo sirva de ejemplo a los y las cientistas sociales, sino también para los próximos gobernantes, sobre todo en términos de lo importante que es conocer, develar y cambiar esa realidad en la que vive la mayoría de las y los guatemaltecos.

Sobre todo, porque no se puede asumir que se conoce esa realidad social a partir de los esporádicos acercamientos que los políticos realizan en temporada de campaña electoral. Esa realidad sólo puede ser cambiada a partir de conocer, escuchar y atender las distintas voces de las y los guatemaltecos y comprometerse con sus demandas con el propósito de proporcionarles una vida digna.

Guatemala, 11 de septiembre 2007.

Fuente: Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala (AVANCSO)

http://www.avancso.org.gt