Por una nueva Constitución boliviana

Los caminos hacia la Constituyente son espinosos

26/11/2007
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  • Opinión
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En Bolivia se viven días de racismo y agresión a indígenas. Un observatorio de medios aseguró que la prensa tergiversó la información sobre la Asamblea Constituyente.

La Asamblea Constituyente que redactará una nueva Constitución en Bolivia sigue provocando una fuerte polarización social y duros enfrentamientos entre quienes apoyan la iniciativa del presidente Evo Morales y entre quienes se oponen y defienden el llamado a la desobediencia civil, impulsado por la derecha aglutinada en la Media Luna departamental que pugna por el traspaso de poder y la autonomía.

La última semana y por tercera vez consecutiva, se suspendió el inicio de los debates. Nuevamente afloraron las agresiones físicas y verbales contra la comunidad indígena que siguió manifestándose a favor de la Constituyente.

Roberto Aguilar, vicepresidente primero del Foro denunció que los constituyentes de Poder Democrático Social (PODEMOS) principal fuerza opositora instigan a la violencia para impedir los debates, alegando una supuesta iniciativa secreta del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).

Los incidentes ocurren después de que la Constituyente fracasó en reanudar sesiones luego de tres meses de receso forzado al surgir nuevos desacuerdos, en particular en la pugna por la sede de los poderes entre Sucre y La Paz.

Sucre -donde está establecido el Poder Judicial- quiere que la Constituyente le otorgue la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo en perjuicio de La Paz, donde se encuentran desde hace más de un siglo. El gobierno de Morales prefiere también que el gobierno mantenga su sede en La Paz.

La comisión de diálogo creada para mediar entre la Asamblea y el Comité Interinstitucional de Chuquisaca presentó ayer un informe sobre el asunto, que enfrenta a este departamento y La Paz.

La nueva Constitución de Bolivia debió haber sido entregada el pasado 6 de agosto, pero debido al clima convulsionado por una derecha racista y de regionalismos exacerbados, los asambleístas debieron acudir al Congreso Nacional para obtener una prórroga en las sesiones ordinarias hasta el 14 de diciembre. Sin embargo, luego de ese plazo el órgano deliberativo no se logró aprobar ni un solo artículo de la Carta Magna.

Entre los temas que debe resolver la Constituyente figuran las autonomías departamentales, definir si la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo seguirá siendo La Paz o se restituirán -después de más de un siglo- a Sucre, y la reelección presidencial.

Durante la última semana se sucedieron movilizaciones en pro de la Constituyente y en defensa de las agresiones sufridas en forma estoica por los aborígenes que se manifestaban a favor de Morales. El sector cocalero condenó ese accionar de quienes agredieron y desalojaron a indígenas que realizaban una vigilia pacífica en las puertas del Teatro Gran Mariscal, bajo las consignas “el que no salta es llama y fuera collas”.

Por su parte, el Gobierno solicitó este miércoles a los pueblos indígenas de Chuquisaca replegarse a sus comunidades y abandonar la vigila en el Teatro Gran Mariscal para evitar posibles enfrentamientos con los grupos de choque formados por el Comité Interinstitucional de Sucre.

El vocero de la Presidencia, Alex Contreras, lamentó esas agresiones y las calificó de violento y cobarde. Instó a acabar con esos "tintes de racismo que es impulsado por algunos sectores que quieren hacernos enfrentar entre bolivianos".

Desde su sector, la oposición contenida en las prefecturas de Beni, Cochabamba, Pando, Santa Cruz y Tarija llamó a la desobediencia civil ante el recorte de recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que financiará desde enero de 2008 una renta para ancianos mayores de 60 años. Asimismo, amenazó con una nueva carta política para sus regiones si el gobierno no modifica esa redistribución de los recursos.

En tanto, de acuerdo al informe “Un año de Asamblea Constituyente en los diarios bolivianos” del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Fundación UNIR, la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación y el Observatorio Nacional de Medios (Onadem), informaron que 16 medios escritos del país sesgaron la información sobre la Asamblea Constituyente.

El informe se basa en el análisis de notas informativas y editoriales de 5.220 ejemplares publicados en los nueve departamentos del país desde el 7 de agosto de 2006 al 9 de agosto de 2007. La conclusión señala que luego de un año, a pesar de la cantidad de información recibida, la población se siente poco informada.

Además, sostiene que las noticias fueron elaboradas con un claro sesgo negativo en la información sobre la Asamblea. La cantidad de información se incrementó considerablemente en semanas “conflictivas” dejando con menor cobertura aquellas en las que la Asamblea Constituyente tuvo su mayor momento de producción.

Asimismo, el texto destaca que fue “visible la ausencia de profundidad, la tendencia al tratamiento sensacionalista y la falta de pluralismo en la consulta de fuentes. El origen de la información sobre la Asamblea Constituyente muestra un sesgo en detrimento de los habitantes de Santa Cruz, Tarija, Potosí y Oruro. Sólo los habitantes de Sucre, La Paz y Cochabamba tuvieron una cobertura constante de la Asamblea Constituyente”.

Por su parte, los editoriales emitieron un discurso político homogéneo y que hubo un posicionamiento editorial opositor al Gobierno en relación al debate sobre la asamblea originaria y plenipotenciaria, aprobación por dos tercios/mayoría absoluta, estado plurinacional y autonomías indígenas; pero también plantearon la necesidad de un pacto social que evite la confrontación violenta en el país.

Pese a esto, finalmente la Constituyente logró aprobarse el fin de semana dentro del Liceo Militar de la Glorieta, mientras tanto afuera un cordón formado por organizaciones sociales de todo el país realizaba una vigilia pacífica para garantizar el cumplimiento del mandato. Asimismo, a unos kilómetros de allí, un grupo de estudiantes y opositores a Morales se enfrentaba con la policía en un infructuoso intento de llegar hasta el Liceo militar.

Pese a los incidentes que dejaron cuatro muertos, el vocero presidencial Alex Contreras declaró la satisfacción del gobierno por la reanudación de tareas de la Constituyente y expresó su confianza para que el proceso concluya con la redacción de la nueva Constitución.

El presidente Evo Morales quiere una nueva carta que permita cambiar profundamente los problemas económicos, los problemas sociales, problemas culturales, especialmente temas estructurales.”Este es nuestro gran deseo” dijo el mandatario.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar

https://www.alainet.org/es/articulo/124442
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