Miradas sobre la inmediatez

10/10/2010
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  • Opinión
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Es evidente que la situación de los mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el norte de Chile ha sido un tema impactante y tratado periodísticamente en todos los medios del mundo. Se transformó en un acontecimiento mediático que felizmente tendrá en pocas horas un final feliz como un homenaje a la vida en un momento en el que cada año mueren más de tres millones y medio de niños por desnutrición.
 
El Gobierno ha actuado de modo impecable. Poniendo todos los recursos técnicos y un equipo humano de excelencia para lograr su rescate. Me interesa destacar no sólo la excelencia del equipo que dirige el Ministro de Minería sino el grado de empatía con la el cual se emprendió esta titánica tarea. El trato a los familiares, a los 33 mineros se hizo de un modo personalizado y compartiendo sus momentos difíciles como este momento profundamente emotivo ayudando a enfrentar con equilibrio lo que ahora viene.
 
Hay profesiones muy cercanas a lo humano como la medicina dado que en la enfermedad se pierde soberanía, donde muchas veces los médicos actúan con demasiada distancia de los pacientes creando ese vacío de confianza que los momentos difíciles esperan, a veces, ausencia absoluta de empatía. Hemos visto muchas personas angustiadas por la frialdad de su médico o una actitud sólo mediada por medicamentos. Aquí hay una buena lección por parte de ingenieros y técnicos abrazados con las familias mineras cuando se llegó adonde ellos estaban para iniciar el rescate. La gente los sintió cerca, compartiendo con ellos, generando ánimos cuando hubo momentos complejos, compartiendo un mate, una comida. Era un compromiso con la vida. De eso se trata, de permitir que la vida triunfe.
 
Este hecho y la visita hoy lunes al Presidente Correa de parte del Presidente Piñera muestran que las cosas no son negro y blanco y si alguien no sabe captar lo bueno y estimulante en los gobernantes produce desconfianza cuando sólo trata de apuntar a lo que satisface a su ideología.
 
La descalificación del premio Nobel de literatura al escritor Vargas Llosa es un ejemplo. Pablo Neruda fue comunista y se buscó ocultar su postura política sólo destacando su talento poético. Los premios literarios se dan dentro del sistema cultural de mercado, el éxito se apoya en la estructura del éxito y se pretende decir que Mario Vargas Llosa lo obtuvo por su apoyo al sistema ideológico vigente me parece un camino errado. Es un gran escritor y lo aplaudo. No comparto sus reflexiones políticas en general pero él tiene sus espacios para hablar y escribir pero tampoco comparto a los aduladores de gobiernos sudamericanos sin ningún grado de autocrítica y con un vocabulario tan pasado de moda. ¿Son los gobiernos del Presidente Chávez, Correa,Morales, Mujica, Kirchner, todavía Lula la realización de un modelo perfecto de justicia? Valdría la pena argumentar, fundamentar, es decir dar razón convincente de como queremos la democracia en sudámerica en una mesa con todo los actores sentados frente a frente y opinar con equilibrio, mesura de modo horizontal y abierto y poniéndonos con empatía al lado de los atrapados en la miseria, con su familias, con menos esloganes y más cercanos, entonces se puede confiar que lo que diga cualquier analista que desprecia la participación de las mayorías se desactivará por los hechos, porque son estos la base donde nos apoyamos para creer que vamos bien. Personalmente lo dudo.
 
- Walter Dennis Muñoz es Periodista
https://www.alainet.org/es/articulo/144766
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