La importancia de vivir

Walter Dennis Muñoz

13/09/2011

Opinión

^-A ⁺A

Lin Yutang decía que teníamos que vivir con un ojo abierto y el otro cerrado. Necesitamos descubrir el mundo que nos rodea con el problema actual de la visibilidad estratégica que los monopolios y duopolios mediáticos presentan, donde los verdaderos problemas y actores mayoritarios son sacados de cámara o escritos presentándolos con habilidad en una perspectiva distorsionada. En Chile un canal de televisión, Chilevisión, tiene un programa donde se intentó manosear el movimiento estudiantil con un panelista con prestigio de manipulador verbal y astuto desinformador. La técnica es presentar o visibilizar el conflicto para luego tratar de desactivarlo en el mismo acto.

Ese ojo abierto y ese ojo cerrado, Ortega y Gasset lo clarificó en su sentencia, Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo. Ese ojo cerrado con el cuál decidimos nuestro lugar social, personal y cultural nos pone ante la disyuntiva de enfrentarnos a nosotros mismos y decidir si seremos fieles a ese yo insobornable que nos constituye. Por eso el mismo pensador nos decía que el juicio final lo harían aquellos personajes que dejamos al borde del camino y que por ambición, conveniencia, temor o desidia decidimos no ser y que en ese momento nos enfrentarán.

La vida actual parece que nos hace tener los dos ojos abiertos de tal modo que ni sabemos quienes somos y vamos por allí a la deriva y curiosamiento deseando que otros hagan bien las cosas por nosotros.

Para recordar a Julián Marías, nos quedamos en el qué nos pasa en lugar de avanzar en el qué vamos hacer.

Y este qué vamos hacer es un trabajo cooperativo. Allí está nuestra debilidad. No se trata de ver Telesur, los que lo pueden ver. o CNN. La derecha o la Izquierda, Juan o Pedro. Se trata de crear instancias ciudadanas donde podamos exigirles a quienes gobiernan y quieren gobernar que definan con estas instancias ciudadanas, sindicatos, organizaciones estudiantiles, de jubilados, de salud, de proyectos habitacionales, de grupos ecológicos y de defensa de las riquezas nacionales, etc. El modelo de país que construya una sociedad justa. Se trata de medir izquierdas y derechas desde un proyecto cooperativo y no desde los panfletos aburridos en cada elección. El lucro en la salud, en la educación, en la vivienda básica digna no aquellas que se queman como papel en proyectos fantasmas con maderitas baratas. Donde el capital privado sea parte del desarrollo compartido y no el generador de exclusión.

Por eso es bueno repensar nuestra inserción comunicativa. En los medios se requiere calidad, estética, lenguaje, mesura, inclusión y no actuar como el hincha de fútbol. River o Boca, Peñarol o Nacional, U de Chile o ColoColo. Desde una perspectiva comunicacional me interesa más lo que dice en Uruguay el PIT-Cnt que Borón, lo que digan las organizaciones estudiantiles que Chomsky, lo que piense mi vecino que Boff. No añadamos a nuestra estatura un codo decía Jesús. Codo a codo somos mucho más que dos escribía Benedetti.

Un periodismo alternativo que me haga lector o participante pasivo o escritor voluntario mientras otros son pagados solo estamos dividiendo entre vivos y boludos.

Por eso tiene importancia vivir y decir lo que hay que decir.

- Walter Dennis Muñoz es periodista

https://www.alainet.org/es/articulo/152572