Pincelazos sobre el 2011

Walter Dennis Muñoz

13/12/2011

Opinión

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No se trata de esos recuentos de los medios masivos al final de un año. Es apenas el intento de comentar aquello que parece desalentador en un mundo que avanza hacia el lugar ninguno, envuelto en luces y guirnaldas navideñas mientras la estrella a la cual apuntan las miradas se llama euro o dólar.

Un antropólogo cultural escribía sobre pueblos que se juntaban a intercambiar regalos pero no era por afecto o fraternidad sino para mostrar cual podía hacer los regalos más deslumbrantes y costosos.

La seducción a los niños es brutal, dado que Freud había advertido sobre la conducta social y moral que era reducir la seducción a los órganos genitales por lo tanto toda esta virtualidad deslumbrante de juguetes de plástico aparece como tremendamente sugestiva y seductora para los niños sin que preocupe a nadie. Regalar un futuro digno, con educación cualitativa y crítica en un ambiente material acorde es pura fantasía. Regalarnos un mundo decente se ve imposible, no hay cámaras de tv globalizadas que nos recuerde que si alguien no paga dos facturas de servicio seguidas se queda sin luz, gas, o agua, pero, si se depreda la Amazonía de modo ilegal y criminal un Parlamento los amnistía.

Que un Presidente que no lo quiere 7 de cada 10 ciudadanos, y que durante 6 meses estudiantes, padres, abuelos le reclamen una educación gratuita y acceso a la educación por excelencia y no por dinero, diga tranquilamente que la voz de la calle no es la voz del pueblo resulta por lo menos cínico.

Que los 13 años más calurosos desde que se lleva registro corresponden a los últimos 15 años y todos estén preocupados de las bolsas parece increíble. La FAO informa que su presupuesto de los 10 últimos años es equivalente al gasto de un día en armas y la UNICEF vive nombrando a futbolistas o figuras del cine para que se saquen unas fotitos con niños pobres y les regalen una pelota.

Lo sucedido en España es muy claro, aunque le duela a algunos lectores fundamentalistas de izquierda, doctrinales y unidireccionales. La derecha es más inteligente que la izquierda. El PP desde que asumió su primer gobierno Zapatero no dejó de acosarlo, descalificarlo, sembrar dudas sobre el futuro de España que entraba en la crisis generada por las derechas occidentales. Ahora han caminado de la mano y Rajoy asume en plena fraternidad porque hay que defender a España todos juntos.

Varios artículos que he publicado aquí, se han publicado en otros blogs o diarios digitales, pero el último me lo han censurado o ignorado, por eso, me llevo una satisfacción este 2011, la amplitud de criterio y de salud política de la Agencia Latinoamericana de Información. Mi respeto a Eduardo Tamayo porque por allí circula el agua viva del cambio y no por iluminados líderes sudamericanos, doctrinales, unidireccionales, ellos dictaminan, sus periodistas los halagan. El Presidente chileno lo dijo claramente, CELAC no debe reemplazar a la OEA y lo reduce para algunos encuentros anuales sin verlo como las puertas del cambio. Cambios para el pueblo sin el pueblo es película vieja con nada de algo que pueda ser siglo 21.

Lo vuelvo a recordar aquello de un Presidente chileno que cuando veía a sus ministros conversar en voz baja en un pasillo de La Moneda, se acercaba por atrás, les tomaba por los hombros y les decía;..Y…como voy yo allí? En cada blogs, diario digital fíjese como va Ud. Y después hablamos.

Ortega y Gasset en España no pudo lograr escribir una ética de la ilusión. La ilusión que propongo para el 2012 es construir una sociedad justa en Suramérica cooperativamente, de modo horizontal, en una acción comunicativa orientada al entendimiento. Donde los medios amplios puedan ser el espacio de debate para abastecer de ideas para que la gente en su lucha sepa que es parte de un cambio y no simplemente un rebaño sometido. De otro modo, nada nuevo bajo el sol.

De lo más destacable de 2011 elijo el movimiento estudiantil chileno y sus dirigentes como Camila Vallejo y Giorgio Jackson por mostrar que es posible en medio de la confusión, de la desidia política de la Concertación y la poca empatía y calidad discursiva del Gobierno, generar una dinámica social soportada en un discurso fundamentado donde la palabra educación tiene significado personal, social y cultural. Es una luz verdadera en la oscuridad de la demagogia y la dispersión ciudadana.

Walter Dennis Muñoz es periodista

https://www.alainet.org/es/articulo/154645