El relativamente alto crecimiento actual cifrado en 5% anual en promedio, es un hecho cíclico, normal y permanente, desde hace 10 años y dentro del nuevo modelo económico, basado en aprovechar adecuadamente los recursos naturales y los beneficios de su comercialización sin intermediarios, excepto el mismo Estado, para sembrarlos, de acuerdo a la planificación nacional, en otras áreas económicas y también en el apoyo directo a la gente más necesitada y desprotegida, como niños, madres y ancianos.

Estos datos de crecimiento están por encima de otros países de la región, de UNASUR y CELAC, constituyéndose en un orgullo para el llamado así mismo modelo económico comunitario, social y productivo, imperante en el país. Pero, para Bolivia no es suficiente, dado que el PIB (PPP) nacional solamente alcanza a 50 mil millones de dólares, siendo el penúltimo de Suramérica, donde sobresale Brasil con 2 billones (millón de millón).

A modo de comparación Brasil tiene un PIB per cápita de 10 mil dólares de ingreso por persona al año, y Bolivia menos de 5 mil. Si nuestro país deseara alcanzar a Brasil en ingreso por persona debiera tener un PIB nacional de 100 mil millones de dólares y no los que tiene ahora. Si deseara alcanzar a Argentina, Uruguay o Chile que tienen un ingreso per cápita diferente pero que bordea los 20 mil en promedio en cada caso, entonces Bolivia estaría obligada a subir su PIB nacional anual a 200 mil millones de dólares, que es lo que en esencia le correspondería para nivelarse a los punteros de la región.

Por tanto un crecimiento de 5% anual, como el que nos ofrece de buena manera el Gobierno nacional de don Evo Morales, es a todas luces insuficiente, ante todo por razones de rezago histórico, frente a las economías más pujantes de la región. Pero Bolivia felizmente tiene medios con qué responder a este desafío histórico para crecer el doble.

En décadas precedentes China creció por encima del 10% anual, y en este año se presume que crecerá al 7%. Por tanto no todo depende de los esfuerzos y políticas endógenas, o a los esfuerzos que haga este o cualquier otro gobierno nacional, en Bolivia o cualquier otro país, sino que también se dependerá de la situación mundial, como lo refleja la situación de China, una de las economías más pujantes del globo. Y también la situación de los países UNASUR y CELAC que han bajado expectativas para esta década.

Entonces, ¿a qué nos estamos refiriendo?. Sencillamente al hecho de que Bolivia presenta muchas distorsiones económicas, propias de la falta de planificación total, que se puede corregir, apuntando a que estas deformaciones puedan ser eliminadas progresivamente para aumentar el crecimiento nacional, si posible al 10% anualmente, introduciendo ideas y planes nuevos. A saber, estas serían las medidas a realizar y leyes a promulgar.

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- Ricardo Ángel Cardona-Ayoroa, Ph.D., (RANCAY), ingeniero industrial, siderúrgico y energético, escritor de temas de desarrollo integral, C&T, I&D, In&D, energética, política tecno-socialista, cultura y geopolítica. Ejecutivo de CODEPANAL. La Paz-Bolivia 08/06/2015