Ante la crisis del agua producto del fenómeno de El Niño, han surgido de algunos funcionarios iniciativas para mitigar los efectos negativos, cuestión que pone en la opinión pública la poca responsabilidad en el manejo de las fuentes hídricas ante tal emergencia, las que se han considerado carentes de acciones contundentes.

Consideramos el agua potable de vital importancia, pero es de vieja data y obsoleto el discurso repetitivo de preservar las fuentes o cuencas hídricas cuando en la realidad están otorgando hidroeléctricas. También, hay un nulo plan estratégico de educación ambiental que los ciudadanos asimilen en su conciencia y práctica: la importancia del agua. En el marco de la crisis ambiental, la ingenuidad reina en la retrógrada visión de los gobernantes de buscar soluciones. Ante una gestión carente de sostenibilidad ecológica y administrativa, recurren a soluciones rápidas bajo la fórmula comercial que presente el mercado internacional.

Tal es el caso de la manipulación del clima propuesta por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), cuyo objetivo representa un riesgo y otro argumento para implementar la geoingeniería a otros casos ambientales o climáticos en la región. Recurrir a este remedio es agravar la crisis, poniendo en riesgo la naturaleza como los gases atmosféricos se desenvuelven, máxime el estado alarmante actual. Aun se desconoce el modus operandi de esta propuesta, ni praxis en otros estados, cuyos resultados hayan sido efectivos. Sembrar nubes a base de yoduro de plata para contrarrestar la sequía es complejo e imposible de probar, ya que no hay fase experimental que sostenga su funcionamiento. Además, esta supuesta solución, a través de la geoingeniería, puede tener consecuencias no previstas por la insuficiente compresión del clima de la Tierra o de la compleja biodiversidad.

Predecir el clima es difícil cuando se ha generado, por parte de la actividad humana, todo un andamiaje de contaminación industrial, y probar la eficacia de un clima artificial no solo es difícil, sino las implicaciones en materia agronómicas y geopolíticas que puede generar.

Ante lo expuesto, se desconoce la efectividad de la propuesta de los principales investigadores / promotores: la Asociación Meteorológica China y Weather Modification, Inc., de Estados Unidos, cuyas iniciativas debieran estar encaminadas a afrontar las causas y no en la alteración del ciclo climático. Y en este sentido, de las causas del cambio climático, los países industriales con altos niveles de contaminación no quieren asumir la responsabilidad de disminuir su estatus comercial, y en cada Cumbre de Cambio Climático vociferan su compromiso de soluciones tecnológicas. Después su implementación y costo son transferidos a nuestros países latinos.

Por ende, muchos panameños desconocemos los resultados de algunas soluciones al cambio climático (MDL, REDD, servicios ambientales, otros). Y como expresó Albert Einstein: “No podemos resolver los problemas con la misma mentalidad con la que los creamos”.

-  Olmedo Carrasquilla Aguila es integrante del Colectivo Voces ecológicas COVEC

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