Los estudiantes y la renovación universitaria
- Opinión
Los estudiantes son la principal razón de todo proceso educativo. De aquí que el eje central de la renovación universitaria es la revisión y actualización del perfil del egresado, teniendo como horizonte el centenario de la Universidad de Panamá en el año 2035. En este debate renovador han de participar todos los universitarios y la sociedad, pero especialmente los estudiantes como objeto y sujeto del proceso renovador.
Las realidades y tendencias de la educación superior nos indican que la universidad pública debe cumplir una doble misión: la de forjar los futuros profesionales con una formación científica y humanista de calidad mundial, y la de cimentar una alta conciencia social y responsabilidad ambiental. Esto conduce necesariamente a la evaluación de los contenidos de las carreras, las modalidades de los aprendizajes, la estructura académica, los períodos académicos, el servicio social universitario y la necesidad de la internacionalización de las formaciones, no solo a través de los contenidos sino mediante la movilidad estudiantil, intercambios con universidades de otros países, dobles titulaciones y otras variantes.
Si tomamos en cuenta que menos del 30 % de los estudiantes que se matriculan en primer año, terminan sus carreras, debemos estudiar la posibilidad de crear títulos intermedios. De esta forma, un joven que se tenga que retirar después de haber aprobado dos años de su carrera, tendrá la posibilidad de ejercer una profesión.
La drástica disminución de la matrícula estudiantil de la Universidad de Panamá, en los últimos 15 años, exige un profundo análisis sobre las reales causas a fin de hacer las rectificaciones que estimulen el aumento de la convocatoria a sus aulas. Al respecto, es necesario señalar que el costo popular de la matrícula debe mantenerse, para así facilitar que nuestra población tenga acceso a la educación universitaria. Es preocupante que miles de jóvenes no ingresan a la universidad, lo que se refleja en una tasa de escolaridad universitaria muy por debajo del 50 % que ha establecido la UNESCO para que un país pueda alcanzar su desarrollo.
La infraestructura, los equipos y los servicios universitarios deben responder a las necesidades de los estudiantes. Entre otros requerimientos, es indispensable la disposición de internet inalámbrico con mayor rapidez y sin restricciones, modernos laboratorios, equipos de tecnología informática suficiente, proceso de matrícula en línea eficiente, mejorar los servicios del sistema de bibliotecas con apoyo tecnológico y ampliación de sus horarios de atención. Hay que reorganizar el servicio de protección para garantizar la seguridad. También los servicios de cafetería deben reorganizarse con ayuda de nutricionistas para garantizar la calidad de las comidas y establecer horarios más adecuados. Por medio de alianzas externas, es imperante la creación de un robusto programa de becas por méritos y por necesidades económicas.
El proceso de renovación universitaria reclamado tiene que tomar en cuenta las nuevas características de los actuales estudiantes. Las dos terceras partes de la matrícula es femenina y la mayor parte de los estudiantes son de bajos ingresos familiares. Comparten las aulas estudiantes que trabajan con los que solo estudian, los procedentes del interior con los de la capital, indígenas, discapacitados, profesionales que estudian otra carrera y extranjeros. Habría que agregar las condiciones de ser hijos, padres, madres, casados, solteros, jóvenes y adultos.
La universidad no solo está llamada a formar profesionales sino también a promover líderes y ciudadanos con responsabilidad social. La organización y acción estudiantil en sus diversas expresiones, forma parte en la forja de nuevos liderazgos. Por eso hay que fijarse el propósito de tener estudiantes con memoria histórica, que estudien y valoren los hechos ejemplares protagonizados por las generaciones pasadas del movimiento estudiantil. Dentro de 2 años, en el 2018, se conmemorará el centenario de la Reforma Universitaria de Córdoba de 1918, gesta estudiantil argentina que impactó a la América Latina. Esta es una excelente oportunidad para reflexionar sobre la historia de la reforma universitaria panameña y latinoamericana.
Dr. Eduardo Flores Castro, Catedrático de la Universidad de Panamá.
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