Colón en la Independencia de 1903

21/11/2016
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Después de los sucesos históricos de los días 3 y 4 de noviembre de 1903, proclamada la independencia y conformada la Junta Provisional, era imperante asegurar la independencia en la ciudad de Colón, debido a la amenaza de la presencia militar colombiana del "Batallón Tiradores", integrado por 500 caucanos, experimentados en hacer correr la sangre, dirigidos el Coronel Eliseo Torres, quien reclamaba la libertad de los altos militares apresados en Panamá.

 

Hay que señalar que el Coronel Torres dio un ultimátum de dos horas para la liberación de los generales Tovar y Amaya apresados en Panamá, amenazando con asaltar el tren para trasladar las tropas a la ciudad capital e incendiar la ciudad colonense.

 

En los célebres hechos acaecidos en Colón durante estos primeros días de noviembre, es menester rendirles honores a los patriotas colonenses, liderados por Porfirio Meléndez y a la determinación de su hija Aminta Meléndez de tan solo 17 años. Tampoco debemos olvidar la templanza de Eleazar Guerrero, Orondaste Martínez, Carlos Clemente y Juan Antonio Henríquez, quienes realizaron esfuerzos para disuadir al Coronel Torres de retirarse a Colombia.

 

Ante la presencia militar estadounidense con el barco de guerra “Nashville”, la retirada del cañonero “Cartagena”, el aislamiento del Coronel Torres y la presión de los independentistas colonenses, se logró que este militar accediera a retirarse con su tropa, solicitando la suma de 8 mil dólares. Suma de dinero que se consiguió con un préstamo que hizo la Compañía del Ferrocarril. Posteriormente los colombianos, en ocasión de la Segunda Conferencia entre colombianos y panameños, celebrada en Colón; como un acto de buena fe y con el interés de que se desistiera de la independencia, devolvieron 3 mil dólares no gastados.

 

A las 7:25 de la noche el vapor Orinoco con los oficiales y soldados colombianos, tomó rumbo a Cartagena. Antes, Juan Antonio Henríquez envió un telegrama a la Junta Provisional de Gobierno, que decía: “Solo ahora, 6:30 p.m. puede decirse está asegurada la independencia de Panamá".

 

El Concejo Municipal de Colón, por unanimidad en sesión del 5 de noviembre de 1903, resolvió adherirse: “al acto de separación de los pueblos del Istmo, de la República de Colombia para fundar un Estado independiente bajo la nominación de República de Panamá".

 

Los habitantes del Distrito de Buenavista, hicieron una manifestación de adhesión, el 5 de noviembre de 1903, donde reconocen como: “un deber indeclinable, no sólo unirse y aceptar tan grandioso acontecimiento, sino jurar al pie de la nueva bandera, fidelidad absoluta a las nuevas instituciones".

 

El 5 de noviembre también se adhirieron a la independencia, el Concejo Municipal de Donoso, el que resuelve: “Dar un voto de aplauso o adhesión al movimiento separatista iniciado en la ciudad Capital, y contribuir eficazmente al afianzamiento y estabilidad de la República de Panamá".

 

También los habitantes y el Consejo Municipal de Chagres, se adhirieron a la declaración de independencia de la nueva República de Panamá, por medio de un sinnúmero de firmas. Igualmente lo hicieron los Concejos Municipales de Gatún y Portobelo entre otros.

 

El día 6 de noviembre, en presencia de todas las autoridades panameñas, cónsules de diversos países, varios oficiales estadounidenses, principales comerciantes y el pueblo colonense, se hizo izó la bandera panameña en el Palacio de la Prefectura de la Provincia de Colón.

 

El papel de la ciudad de Colón en el glorioso episodio de nuestra independencia no culminó el 5 de noviembre. En los intentos de Colombia para el reintegro de Panamá, tuvo lugar en Colón dos conferencias o diálogos.

 

La primera Conferencia en Colón se desarrolló el 17 de noviembre, a bordo del navío estadounidense "Mayflower", donde la delegación colombiana estaba encabezada por el señor Insignares y en representación de Panamá participaron Tomás Arias, Eusebio A. Morales y Carlos Arosemena. La delegación colombiana llamó a la reintegración por medio de solemnes promesas de atender los intereses y derechos de Panamá. La parte panameña criticó al gobierno de Colombia por no haber valorado la trascendencia de la independencia, apoyado por todo el Istmo y reconocido por los Estados Unidos, países de Europa y otros del continente americano. Este diálogo terminó en un rotundo fracaso.

 

Unos días después, el 20 de noviembre, se desarrolló una segunda Conferencia en Colón, a bordo del buque "Canadá" de la armada de los Estados Unidos. Por Panamá intervinieron Tomás Arias, Carlos Arosemena, Carlos A. Mendoza, Antonio Zubieta y Nicanor A. Obarrio. En esta ocasión la parte colombiana ofreció trasladar la capital de la República de Colombia a Panamá, adoptar el gobierno federal y que los millones que proporcionaría la aprobación del Tratado Herrán-Hay estarían a disposición de Panamá. La comisión panameña sostuvo que era irrevocable la independencia, de ahí que resultó infructuosa una vez más la reversibilidad de la independencia; siendo Colón el escenario de estas conversaciones histórica.

 

Dr. Eduardo Flores Castro

Catedrático de la Universidad de Panamá

 

Publicado en La Estrella, 16 de noviembre de 2016

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/181821
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