Así en las agencias estatales especializadas como en los cubículos universitarios, el interés se ha desbordado en los últimos meses por los problemas de seguridad interior que en la actualidad afectan a los países que reciben el calificativo de democracias en desarrollo.

Al principio del siglo en curso la preocupación de esas instituciones se limitaban a los vínculos casi recién nacidos entre terrorismo y democracia. En ese período los criminólogos Alain Bauer y Xavier Raufer se dedicaban al estudio de los grupos sucesores de los ejercitantes del terror en la década de los setentas, que Daniele Ganser caracteriza como los ejércitos secretos de la OTAN.

Más tarde, ambos criminólogos han prestado atención a las novedades recién surgidas y a las combinaciones de entidades terroristas con el crimen organizado. Al fenómeno simbiótico así producido se le ha dado el nombre de hibridación. Y en ésta se asoman hoy entidades criminales en el interior de los fenómenos migratorios intensos.

Aunque tales ligámenes suelen ser interpretados de manera estereotipada, su evidencia resulta preocupante. Por una parte, hace ya tiempo que los grandes cárteles latinoamericanos utilizan la violencia terrorista para mejor proteger sus negocios ilegales, echando mano de asesinos profesionales que, por cierto, encuentran cobijo permanente, si lo desean, en los desplazamientos submarinos formando una talasocracia desconocida para el Estado del que forme parte determinada plataforma continental o mar territorial.

Por otra parte, los gobiernos patrocinadores del terrorismo, que son notorios productores de drogas, como suele verse en la América Latina, financian por lo menos una parte de la inversión requerida por la formación de hibridaciones.

Dentro de las corrientes migratorias, dicen esos criminólogos ya bien reconocidos en Europa, Estados Unidos y Asia, que las similitudes entre el terrorismo y otras formas de acción criminal han facilitado su mutua conexión, a pesar de que persiguen objetivos finales aparentemente distintos.

Los derechos humanos son fundamentales para la acción y salud de los Estados

Los Estados americanos cuentan no sólo con organismos oficiales destinados a la defensa de los migrantes cuando se dirigen, hoy bajo la forma de caravanas, a otros países para llegar a uno que sea el destino común de los expatriados.

Por eso, esas instituciones de derechos humanos, privadas y oficiales parecen competir en el servicio de las migraciones para que alcancen el mejor desenlace posible. Está de más en este proceso que una y otras oficiantes de los derechos humanos discrepen, al punto de argumentar lo opuesto unas de cara a otras.

Las Fundaciones por una Sociedad Abierta, alentada hoy por el gran emprendedor Alexader Soros, influyen porque los imperativos teóricos, altruistas y solidarios que las animan en la organización y la convocatoria de las migraciones. Un llamado que no puede ni debe entrar en conflicto con otros. El signo positivo de la estructura multiorganizacional de sus fundaciones no la obliga en desafiar la autoridad de los Estados. Máxime cuando en México la comisionada nacional de los derechos humanos es una persona de la altura moral y política indiscutible de Rosario Piedra.

La filosofía de las Fundaciones fue elaborada de manera minuciosa y con gran talento, por Karl Popper, bajo la prudente asesoría de Georg Soros. El esfuerzo realizado no obliga a las fundaciones al conflicto ni al compromiso político descuidado, El partido derrotado en las urnas, Acción Nacional, carece de crédito moral para aparecer como una fuerza política opuesta. sus corruptelas fueron ventiladas con luja de detalles el 4 de marzo en el programa oficial mañanero del gobierno Morena. Las Fundaciones no deben apoyar al PAN.

La elocuencia de las cifras de migraciones latinas

En 2019 la población estimada en América Latina y el Caribe era de 629 millones de habitantes.

La población de México fue estimada en 126 millones.

La estimación para Estados Unidos es de 325, 2 millones (2018).

En el crecimiento futuro de la economía de Estados Unidos, especialmente los mexicanos, tendrán un papel protagónico. De una población de casi 57 millones de latinos en EEUU más del 53 por ciento es de origen mexicano, es decir, más de 36 millones de personas, aunque hay varios cálculos que acercan la cifra a 40 millones.

La población de origen mexicano incluye a los estadounidenses de origen mexicano que permanecieron situados en territorios que pasaron al dominio estadounidense en 1848. Y asimismo se incluyen los inmigrantes en Estados Unidos que en el curso del siglo XX y del XXI se establecieron en territorio estadounidense.

Si bien la migración de mexicanos en Estados Unidos ha estado por años impulsada por trabajadores sin estudios superiores que se desempeñan mayormente en los sectores agrícola y de la construcción. Casi la mitad de los latinos nacidos en Estados Unidos tiene menos de 18 años, lo que los proyecta como una fuerza laboral y de consumo clave para el crecimiento económico del país.

Casi la mitad de los latinos nacidos en EEUU son, pues, notablemente más jóvenes que el resto de la nación, mientras que sólo el 20 por ciento de los estadounidenses no hispanos de raza blanca son menores de 18 años.

En el campo estratégico de acción y de investigación de las corrientes migratorias tiene una realidad vital la pujanza de las naciones latinoamericanas. No obstante, el creciente impacto de los asentamientos latinos en Estados Unidos, que suceden en la actualidad de manera masiva, da lugar a la discusión sobre la perspectiva de las legislaciones nacionales y los ordenamientos emanados de los organismos internacionales para controlar y ordenar los asentamientos en el porvenir.

Oleadas de emigrantes masivas hacia EEUU

Dice el historiador francomexicano Jean Meyer que el "clero mexicano sufrió tres olas sucesivas de expulsiones o huídas entre 1914 y 1919, luego de 1926 a 1929 y finalmente de 1931 a 1938. En cuanto al pueblo mexicano, salió masivamente hacia Estados Unidos en dos etapas: 1913 - 1919 y 1926 - 1929; cerca de un millón de personas en la primera, más de dos millones en la segunda... ".

Fuentes:

Orduña Eva Leticia, La migración en el derecho internacional. Centro de Investigaciones sobre América Latina, 2000.

Meyer, Jean, La iglesia católica mexicana en un mundo global. Letras históricas/ número 13. Otoño 2015- Invierno 2016, México, pp 169 - 190.

Sulbarán, Patricia, Corresponsal de BBC News Mundo en Los Angeles.

Reinares, Fernando, Terrorismo y narcotráfico, El País, 14 de agosto de 1997.

Wikipedia, capitulo sobre población en Estados Unidos y Población en México.