Winnie

Beatriz Aiffil

17/12/2013

Opinión

^-A ⁺A

A Winnie Mandela y a todas las mujeres que acompañaron a Nelson Mandela

Se nos olvida siempre que detrás de un gran hombre… Pero ésta no estuvo detrás sino que se fajó como peso pesado en el cuadrilátero de la vida. Fue la compañera del Mandela preso.

Por coincidencias, mi mamá es una negra contemporánea con Winnie pero se casó más tardecito con un negro también, con el coraje que significaba casarse con un negro cuando la idea aquí era “mejorar la raza”, es decir, aclarar la familia a través de la prole. Aunque no estaba negado, era ir en retro eso de casarse con un negro o viceversa.

La llaman Winnie, la llaman Madikizela. Es la mujer que se casó con Mandela.

Se casó con él y a los poquitos años le pasó como a Guillermina que le pusieron preso al marío y como Guillermina quería tanto a su marío fue a la cárcel a cantarle una canción. Los veintitantos años en prisión fueron de sufrimientos para ella. Libraron estratégica resistencia contra el odioso régimen, él entre rejas y ella en la calle con todo el costo en persecución, hostigamiento, acoso, calumnias, encarcelamientos, lágrimas… En la Sudáfrica del Apartheid, siendo negra o negro, era menos horroroso estar en la cárcel que en la calle. Si todo se resumiera en ¡Báilalo, que tu marío tá preso!, la vida le hubiera sonreído un poco, pero como esta mujer fue una valerosa combatiente contra el régimen de segregación sudafricano, la vida se lo cobró bien caro. Santa o demonia, no lo sabemos. Bizarra guerrera, absolutamente seguros.

Winnie, Winnie… ¿Quién le pondría ese mote? Sabemos que a Mandela le aplicaron su Doble-Nelson por el hecho de que les era difícil pronunciar el Rolihlahla. Para ellos no había nada más hermoso que nombres en alemán, inglés, holandés o francés. Eso de pronunciar zulú, xhosa, wayuu o yekuana es demasiado para un blanco supremo ignorante o instruido. Es un desastre lo que hicieron estos señores con nuestros nombres, con nuestra identificación con el clan, la tribu, la etnia, la cultura. En fin: Nelson no es Nelson ni Winnie, Winnie. ¿Claro?

Pero la llaman Winnie Madikizela. Es la mujer que se casó con Mandela.

La mujer del preso número 9, la del 466/64 de Robben Island. Veintisiete años en espera muy diferente a la de Penélope y todavía hay quien idiotamente se atreve a hablar de fidelidad. Si hay algo a lo que Nkosikazi Nobandle Nomzamo Madikizela fue fiel, fue a sus principios. La camarada Nomzamo se prohibió transar. Fue fiel a sí misma.

Publicado en Correo del Orinoco, Caracas, domingo 15 de diciembre de 2013

https://www.alainet.org/es/articulo/81771