Foro Social Mundial 2005, una apuesta hacia la expresión masiva
23/02/2005
- Opinión
El Foro Social Mundial (FSM) nunca fue un especio para
desarrollar un método político que se opusiera a las
expresiones neoliberales o a las formas en que se ha
entendido el desarrollo en las últimas décadas.
Precisamente el valor del FSM radica en la posibilidad de
expresión abierta, plural y divergente, que muestran hoy
los diferentes movimientos que se expresan a través del
Foro Social Mundial. De esta forma, no se trata de
encontrar un método que articule una propuesta compleja
frente a una realidad igual de compleja como la
contemporánea, sino valorar en el propio Foro la capacidad
de expresión de las personas y los movimientos.
El Presidente Lula dijo que el Foro es una “feria
ideológica” y el Presidente Chávez dijo que era el “evento
político más importante del mundo”, ¿dos miradas diferentes
para un mismo evento? Si es una feria ideológica debemos
entender que se trata de un conjunto de ideas fundamentales
que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad
o época, de un movimiento cultural, religioso o político,
etc. Si se trata de un evento político estamos diciendo que
expresa una posición frente a una situación que puede ser
de apoyo o rechazo. Tal como no bastó a Prometeo con robar
el fuego de los dioses para alumbrar la historia, tampoco
bastan las definiciones sobre un evento como el FSM cuya
naturaleza trasciende las estrechas definiciones que puedan
otorgársele.
He visto a quienes trabajan todos los días para detener el
ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) y buscar
alternativas de integración; he escuchado a quienes
desafían el poder de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) y debaten sobre nuevas propuestas para el comercio
justo; millares de personas han dicho basta a la
militarización, a la guerra, al hambre, a la pobreza, a la
degradación de la persona humana en la sistemática
violación a los derechos humanos; he visto también a un
hombre danzar en el centro de un mosaico de piedras venidas
desde todos los puntos de la tierra, mientras jóvenes
tocaban sus tambores con toda la vitalidad de la vida. Las
calles y las plazas llenas de gente, calles y plazas que en
otras épocas, que ahora no queremos recordar, fueron
secuestradas en toda América Latina y que ahora son parte
de este enorme paisaje humano que convoca el FSM.
La articulación de los movimientos sociales y de las
campañas para provocar discusiones que nos comprometen a
todos es parte del aporte del FSM. Aquí hemos levantado la
voz de los pescadores, de los campesinos, de las mujeres,
de los sin tierra, de los excluidos, de los jóvenes. Aún si
encontráramos un método para el Foro este no podría
contener la expresión humana. Nunca ningún método pudo
explicar el grito de los que quieren cambios urgentes para
el mundo. El Foro es un grito en el planeta para decir que
Somos Quienes Somos.
También he escuchado a quienes dicen no venir a este Foro
porque ya no es lo que fue antes una discusión de
alternativas, confieso que no entiendo bien esta frase y me
deja la sensación de haber sido pronunciada en una docta
aula de clases en donde la razón ejerce su absoluta y
excluyente soberanía. El FSM es lo que la gente ha hecho
que sea, valoro en cada caminata agobiante el esfuerzo de
pies cansados, el abrazo de gentes de todas partes del
planeta que se reconocen y las banderas que desfilan en las
calles. No es una militancia tradicional y adicta al Foro y
tampoco se trata de hacer poesía gratuita e ingenua, se
trata de entender el FSM simplemente como el resurgimiento
de la expresión humana tantas veces acallada por las
verdades oficiales, por las miradas políticamente
correctas, por la sagacidad política oportuna.
Sigo creyendo en el acto humano, en el Foro – herramienta,
latido de lo unánime y ciego, como lo afirmara Gabriel
Celaya, es un arma cargada de futuro. Por eso me gustó ese
hombre que caminó con sus piedras para construir un mosaico
y que bailó sobre esas mismas piedras, recordando acaso sin
saberlo que el pensamiento lógico y el mágico danzan al
mismo compás que los latidos del corazón.
* Pedro Avendaño es Director Ejecutivo del Foro Mundial de
Pescadores y Trabajadores de la Pesca
https://www.alainet.org/pt/node/111410
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