Migrantes: ¿héroes o amenaza?

31/01/2006
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Desterrados por la globalización peregrinan inventando caminos,

golpeando puertas… expulsados, marginados, rechazados.

No tienen para ofrecer más que sus brazos.

Están cerradas para ellos las fronteras,

que mágicamente se abren al paso del dinero y de las cosas.

Eduardo Galeano

INTRODUCCIÓN

Desde épocas remotas y en diferentes momentos históricos del planeta, la gente ha emigrado de manera voluntaria o forzadamente, externa o internamente. Algunas tesis plantean que América, el continente joven de la Tierra, fue poblado por tribus que procedían del Asia, hace más de 10 mil años. Las poblaciones prehispánicas de América Latina se desplazaban dentro del continente en busca de lugares aptos para la agricultura, la pesca y la caza, para asentarse. Los pueblos indígenas de América fueron obligados a desplazarse de sus nativos territorios, para utilizar su fuerza laboral en la construcción de edificios y ciudades coloniales o en las plantaciones y latifundios. Millares de personas procedentes de África fueron forzados a emigrar para ser utilizadas como esclavos durante la brutal colonización de América. En el siglo XVII, el territorio de Estados Unidos fue colonizado por migrantes europeos, quienes huían de la intolerancia religiosa prevaleciente en sus países de origen.

Éxodo, diáspora, migración, desplazamiento, salida, peregrinaje, traslado, movilidad, son palabras diferentes que tienen un mismo contenido: abandono del lugar donde se nació o se vive en busca de mejores oportunidades para perdurar.

Los expertos en este tema han definido varias categorías de migraciones, de acuerdo a los motivos, razones, circunstancias o causas que las originan. Según las organizaciones internacionales que atienden estos temas, existen millares de personas que cruzan sus fronteras nacionales huyendo de la guerra, de los desastres naturales, de la violencia y de la pobreza. Otras se desplazan internamente, obligadas por motivos similares, y más recientemente, por la construcción de megaproyectos, como represas y carreteras.

Más allá de las definiciones y conceptualizaciones, válidas como puntos de vistas y objeto de estudios científicos, el fenómeno de la migración tiene un elemento en común: las personas se mueven de sus lugares buscando mejorar sus condiciones de vida, las de sus familias y comunidades.

Centroamérica, desde hace varias décadas, sufre una diáspora forzada por dos motivos fundamentales: la persecución política y la pobreza. Recientemente, un nuevo elemento empieza a surgir con fuerza en el fenómeno de la migración regional: la huida de la inseguridad y de la violencia que azota la región.

Entre los años sesenta y los noventa, miles de centroamericanos salieron de sus países, huyendo de la represión de las dictaduras militares que gobernaban la región, y de los conflictos armados. Dirigentes políticos, líderes sindicales, estudiantiles y gremiales, e intelectuales críticos de los regímenes autocráticos, se exiliaron por motivos políticos.

A partir de los noventa, Centroamérica dio un giro en la motivación del éxodo. Una vez terminados los conflictos armados y firmada la paz, se suponía que no había motivo para seguir fuera, se suponía que la paz traería la estabilidad interna necesaria para volver a la raíz y reconstruir la vida. Sin embargo, las condiciones económicas de la región no sólo no habían mejorado, sino que, por el contrario, la situación se había deteriorado crecientemente, cerrando las oportunidades de manera casi permanente. El exilio cambió su razón política a económica.

En los últimos años, Centroamérica aporta su capital humano a varios países del mundo, pero especialmente a Estados Unidos, por su frontera cercana. La región se ha convertido en el mayor exportador de capital humano a ese país.

Lo que inicialmente era un sueño personal de mejorar la vida se ha convertido en una pesadilla obligada, de la cual nadie puede predecir el final. Un floreciente negocio de traficantes de migrantes se ha instalado en la región. Los coyotes, como popularmente se conoce a los que los trasladan, son el instrumento de una mafia bien organizada que opera sin control y con la complicidad de todo tipo de autoridades.

No sólo se cobra “el traslado” en dinero, sino que en la ruta hacia el norte, los centroamericanos sufren toda clase de vejámenes y atrocidades. Miles han sido robados y abandonados en las fronteras, las mujeres por lo general son violadas u obligadas a prostituirse en el camino, para pagar el viaje que nunca se concreta, muchos han sido asesinados por las mismas bandas de traficantes, decenas mueren en el trayecto por diferentes motivos, otros han sido apresados en países vecinos donde permanecen, sin asistencia consular y sin ningún medio de defensa.

Los beneficios que los migrantes producen en los países donde trabajan son incalculables. Nadie podría imaginarse un día en que los migrantes desaparecieran y dejaran de hacer lo que hacen en los países receptores de su mano de obra.

De la misma manera, y a pesar de toda la situación descrita anteriormente, y del abandono que sufren los migrantes por parte de sus propios gobernantes, ellos se han convertido en la principal fuente de ingresos y de riqueza de sus países.

Los pobres se van porque su única esperanza para mejorar sus condiciones de vida es emigrar. Los profesionales recién graduados de las universidades se van porque pueden ganar más dinero lavando platos en Estados Unidos que aquí con su título. Algunos más acomodados comienzan a irse también, cansados de vivir en un país en el que sus hijos no pueden salir a jugar a la calle sin correr el riesgo de terminar muertos.1

CONTEXTO SOCIOECONÓMICO

“…..Plantea que la razón de ser de una economía debe ser la gestión del potencial humano y que la riqueza principal de un país está en su gente, de quienes depende el mejoramiento del presente y la construcción del futuro. Al privar a un país de esa fuente principal de riqueza, llevándola lejos, la migración internacional podría verse como la antítesis o como una hemorragia de desarrollo humano. La migración se produce en gran medida por la inseguridad y la escasez de empleo y oportunidades en el país de origen, dando lugar a que buena parte de la población económicamente activa busque una mejor suerte en los países más ricos. Los jóvenes que inician su vida productiva son especialmente propensos a migrar. Las familias se dividen, las comunidades se desarticulan, con tal de enviar a sus miembros más aventajados al encuentro del destino en una supuesta tierra prometida”.2

Si bien es cierto que el proceso de democratización y transición de Centroamérica se desarrolla lentamente, más cierto es que durante los últimos 15 años y producto de las políticas neoliberales impuestas por los grandes organismos financieros mundiales, la región ha sufrido un acelerado deterioro social y económico. La democracia no ha cumplido plenamente su misión, en tanto que las condiciones de vida de los centroamericanos se han desgastado rápidamente.

El cada vez menor acceso a los servicios básicos como educación, salud, vivienda -que se suponen deben ser proveídos y/o facilitados por los Estados-, y la privatización de otros servicios públicos como la electricidad, el agua potable y/o la telefonía, pero fundamentalmente la falta de empleo decente, han provocado la salida de millones de personas del sistema de bienestar, bajando a un nivel histórico los Índices de Desarrollo Humano, en una región que ya ha sido castigada por dictaduras militares, desastres naturales y que ahora enfrenta el flagelo de la pobreza.

El nivel de desempleo en la región se ha elevado significativamente y la gente ha tenido que buscar otros mecanismos de sobrevivencia, millones se encuentran en lo que se denomina el subempleo, es decir, trabajando en cualquier cosa, millones trabajan en la calle, miles de profesionales se han convertido en comerciantes de todo, pero la mayoría ha optado por una alternativa dolorosa pero mejor remunerada, vender su mano de obra fuera del país.

Aunque el sueño de mejorar la vida de la familia, mediante un salario que provea lo necesario para vivir, es estimulante, tomar la decisión de irse no es algo fácil.

Dejar atrás la familia, los amigos, la comunidad, el idioma, la cultura, la raíz, es una decisión difícil. Pero la pobreza se impone y hay que arriesgarse para sobrevivir.

Ya a finales del siglo XIX, los centroamericanos empiezan a emigrar para trabajar en otros países. Los guatemaltecos, para ocuparse en las plantaciones del Soconusco, ahora territorio mexicano.

La gente salía para trabajar fundamentalmente en la agricultura, en las grandes plantaciones de café. La mano de obra guatemalteca ha sido imprescindible en el desarrollo de esa región chiapaneca. La situación de esa zona ha variado mucho desde entonces. Miles de centroamericanos, especialmente mujeres, trabajan sirviendo en el comercio central, como domésticas en casas particulares, como prostitutas y en cualquier otra cosa, esperando una oportunidad para viajar más al norte.

Una historia similar ocurrió con los nicaragüenses, quienes han emigrado a trabajar en el antiguo territorio nacional El Guanacaste, ahora territorio costarricense. Aproximadamente, más de medio millón de nicaragüenses trabajan en las plantaciones bananeras del norte costarricense, en condiciones infrahumanas. Las mujeres por lo general son empleadas domésticas o dependientas en el comercio del Valle Central de Costa Rica. La mano de obra nicaragüense ha sido esencial en el desarrollo de ese país y aunque es mejor pagada que en el suyo, los empleos que se consiguen no son decentes.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT)3, trabajo decente es aquella ocupación que es:

  • Productiva

  • Justamente remunerada

  • Que se ejerce en condiciones de libertad

  • Que se ejerce en condiciones de equidad

  • Que se ejerce en condiciones de seguridad y

  • Que respeta la dignidad humana.

Cuando se habla sobre los migrantes inmediatamente se piensa en lo económico, en la gran cantidad de dinero que envían a sus países; nadie se detiene a pensar en el costo social y humano que tiene para las propias familias, comunidades y países el hecho que ese capital humano se vaya. Seguramente se gana dinero, seguramente se pierden capacidades, valores, cerebros.

Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, durante el año 2000, la cifra de migrantes en todo el mundo ascendió a 175 millones de personas. Esa cantidad es 2.3 veces el calculado para 1960 (76 millones) y se proyecta que alcanzará alrededor de 230 millones de personas a mediados del siglo XXI (UNFPA-IMP, 2004).

En el caso de Centroamérica, la mayoría de los migrantes son originarios de los países más pobres de la región: El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. A su vez, provienen de las áreas rurales e indígenas (caso Guatemala), y de los barrios pobres y zonas marginales de las ciudades, donde la presencia del Estado es débil o simplemente no existe.

Se estima que más de 5 millones de centroamericanos4 han emigrado hacia Estados Unidos. El Salvador es el país con el mayor aporte (2.5 millones de personas), seguido de Guatemala (1.2 millones), Honduras (1.1 millones) y Nicaragua (0.5 millones). El caso de Nicaragua puede considerarse atípico, en el sentido que un 50% de sus migrantes tiene a Costa Rica como lugar de destino.

La Declaración de la Cumbre del Empleo de la OIT pone énfasis en la necesidad de impulsar ante los Jefes de Estado de la región, “la incorporación del objetivo de creación de empleos dignos, sostenibles y de calidad según los parámetros de la OIT en el centro de la política macroeconómica” , y hace un llamado para que “los esfuerzos no solamente se concentren en el control de la inflación y del déficit fiscal, sino también, y con igual prioridad, en la promoción de la inversión y el crecimiento con equidad”.

Al tiempo que reconocen la importancia de las políticas de empleo como una herramienta clave para la disminución de los niveles de pobreza y de precariedad laboral, los firmantes de la Declaración reiteran la necesidad de “lograr la articulación de las políticas económicas con las sociolaborales, así como de fortalecer a los Ministerios de Trabajo y promover su participación en las políticas nacionales de desarrollo, en consulta con las organizaciones de trabajadores y de empleadores”. Asimismo, exhortan a los Presidentes de la región “a realizar un esfuerzo máximo de inversión en educación y capacitación” y asegurar la gratuidad efectiva de la enseñanza y el cumplimiento efectivo de las metas del milenio de las Naciones Unidas en la materia.5

Generalmente son los hombres y jóvenes quienes toman la decisión de emigrar, dejando atrás a sus mujeres, hijos, padres y hermanos pequeños. Con el tiempo, cuando se encuentran instalados y trabajando, empiezan a “llevarse” a la familia. No siempre se logra este propósito. Muchos no llegan a su destino.

El fenómeno de la migración y el sueño de obtener mejores ingresos han influido de una manera drástica en los jóvenes, que ya no piensan en migrar del interior del país a la capital, para estudiar o trabajar, su mayor sueño es irse a trabajar a Estados Unidos.

Para obtener mejores salarios, el migrante invierte en los costos materiales del viaje, arriesga su vida, asume los costos de su mantenimiento y quizás de la familia que dejó mientras encuentra trabajo, los costos de privar a su familia -esposa o esposo, hijos o hijas a veces pequeños, padres y madres a veces ancianos- de su presencia y apoyo monetario y afectivo, los costos de la discriminación racial, el posible aislamiento en el país de destino, el esfuerzo de aprender otro lenguaje y cultura, la adaptación a un nuevo mercado laboral y los costos sicológicos de cortar viejos lazos para forjar nuevos.6

En su inicio, el fenómeno de la migración provoco de manera acentuada un fenómeno que se había dado en casos de guerra: que cuando los hombres no están, miles de mujeres asumen como jefes de familia, teniendo a su cargo la responsabilidad de los hijos, su educación, el cuidado de la casa y la administración de los recursos. Aun así, durante los últimos años y con la intensificación de la pobreza, las mujeres han acrecentado el nivel de migración con el mismo fin: proveer mayores recursos a la economía familiar.

Cerca de la mitad de los 175 millones de migrantes que hay en el mundo son mujeres, y éstas se encuentran en una situación de vulnerabilidad exacerbada (explotación física y sexual, coerción, violación de sus derechos humanos, peligros para su salud, etc.), particularmente frente al VIH/SIDA.7

Otro fenómeno social toma forma con más fuerza: Por sus aportes a la familia y la comunidad, los migrantes van adquiriendo un liderazgo político y social interesante. Muchos son considerados héroes, benefactores, protectores, defensores, bienhechores, por lo que en los últimos tiempos, cada vez es más frecuente que se piense en ellos como personas ideales y aptos para ocupar las alcaldías, diputaciones y hasta se piensa en candidatos presidenciales.

CENTROAMÉRICA: INDICADORES DE DESARROLLO HUMANO 20058

País y lugar que ocupa en el listado del índice de desarrollo humano

Índice de desarrollo humano 2005

Desglose del índice de desarrollo humano por componente

Esperanza de vida al nacer (años) 2003

Tasa de alfabetización de adultos (% de 15 años y mayores) 2003

PIB per cápita 2003

47.Costa Rica

0.838

78.2

95.8

9.606

104. El Salvador

0.722

70.9

79.7

4.781

112. Nicaragua

0.690

69.7

76.7

3.262

116.Honduras

0.667

67.8

80.0

2.665

117.Guatemala

0.663

67.3

69.1

4.148

De acuerdo a lo señalado por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), la canasta básica de alimentos se define como “El conjunto de productos básicos que conforman la dieta usual de una población en cantidades suficientes para cubrir adecuadamente, por lo menos, las necesidades energéticas de todo individuo. Su composición, además de cubrir dichas necesidades, refleja los gustos y preferencias alimenticias de los hogares seleccionados.

Dado que la pobreza ha afectado esencialmente el área rural, es de estos lugares de donde sale el mayor número de migrantes, provocando una falta de interés en la producción agrícola, medio tradicional de subsistencia y produciendo por otra parte lo que los expertos llaman el “efecto vitrina”, es decir, los que no tienen familiares en el exterior, sueñan con enviar a alguien para poder obtener los mismos beneficios de sus vecinos y mitigar así la pobreza en que se encuentran.

PAÍS

PIB

Mil Millones9 (año 2002)

PIB

Per cápita10 (año 2002)

Salario mínimo (mensual)11

Guatemala

23.3

1,934.9

US$142

Honduras

6.4

940.3

US$112

El Salvador

14.3

2,224.9

US$144

Nicaragua

2.4

458.7

US$52

Costa Rica

16.0

3,922.7

US$194

Un grupo de salvadoreños en Boston celebra la Independencia de España. Septiembre 15, 2005.

Los migrantes centroamericanos no solo aportan su trabajo en Estados Unidos, aportan también su cultura, sus tradiciones y un idioma que aunque en algunos Estados ha sido prohibido, es uno de los idiomas oficiales de las Naciones Unidas y considerado uno de los más importantes del mundo.

LAS REMESAS Y LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

“Las remesas, en especial, representan, para gran número de personas, una vía importante para salir de la pobreza. El desafío que tienen ante sí los responsables de políticas consiste en realizar plenamente los beneficios económicos potenciales de la migración y, al mismo tiempo, llevar a cabo la gestión de las consecuencias sociales y políticas conexas”.12

El tema de la pobreza es un tema de preocupación en los debates mundiales, especialmente en el foro de las Naciones Unidas. Ampliamente se conoce que los países centroamericanos están en la lista de los más pobres del continente y que sus índices de desarrollo humano, aunque en el nivel medio, sólo superan a los de Haití, considerado el más pobre de América.

Los ocho objetivos de desarrollo del milenio, propuestos a cumplirse en el año 2,01513, establecidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas del año 2000 y que se proponen desde reducir la extrema pobreza hasta eliminar el flagelo del sida, no parece que puedan consumarse en la región centroamericana, cuyos indicadores económicos y sociales no logran superar los obstáculos más sencillos y por el contrario miles de personas se integran diariamente a las filas de la extrema pobreza, teniendo que abandonar sus países para buscar mejores oportunidades en otros lugares.

OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO:

1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

Reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día
Reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre

2. Lograr la enseñanza primaria universal.

Velar porque todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria

3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.

Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza para 2015

4. Reducir la mortalidad infantil

Reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años

5. Mejorar la salud materna

Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes

6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.

Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA
Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves

7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales; invertir la pérdida de recursos del medio ambiente
Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable
Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios para el año 2020

8. Fomentar la asociación mundial para el desarrollo.

Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio. Ello incluye el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional
Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados. Ello incluye el acceso libre de aranceles y cupos para las exportaciones de los países menos adelantados, el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y la cancelación de la deuda bilateral oficial y la concesión de una asistencia oficial para el desarrollo más generosa a los países que hayan mostrado su determinación de reducir la pobreza

Atender a la necesidades especiales de los países en desarrollo sin litoral y de los pequeños Estados insulares en desarrollo

Encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales a fin de hacer la deuda sostenible a largo plazo
En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo

En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en desarrollo

En colaboración con el sector privado, velar porque se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular, los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones

Cuando se habla de desarrollo, inmediatamente se piensa en la gente como potencial humano de un país, como constructor de riqueza y de pensamiento. Un rápido análisis sobre este tema nos llevaría a pensar que los países de la región centroamericana no tienen intención de cumplir con las metas del milenio, en tanto no se ha invertido en el combate a la pobreza, y por lo tanto se estimula la salida de su recurso humano. De la misma manera, cuando se habla en desarrollo se tiene que pensar en financiamiento, porque el desarrollo no es mágico, se construye, se financia. .

Por eso los migrantes y las remesas que envían a sus familias en sus países de origen cobran vital importancia en el tema de la pobreza. Las remesas han sustituido, con amplitud, los ingresos que por lo menos hasta los años setenta la región percibía por las exportaciones nacionales de sus productos tradicionales, como café, caña de azúcar, carne y bananos, entre los más conocidos.

Ni el endeble ingreso tributario nacional, ni las raquíticas exportaciones nacionales, ni la afamada inversión extranjera tan mendigada por las autoridades centroamericanas, producen tanta riqueza como las generadas por las remesas enviadas por los millones de centroamericanos que viven en Estados Unidos. Por otro lado, el Banco Mundial afirmó este año que las remesas enviadas por los emigrantes duplican con creces el monto de la ayuda internacional.14

LAS REMESAS

PAÍS

Año 200515 US$

Guatemala

2,292 millones

El Salvador16

2,830 millones

Honduras

1,500 millones

Nicaragua

625.8 millones

Costa Rica

261 millones

Total

8,210 millones (14% más que en 2004)

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estima que el 2005 cerró con una cifra récord en el envío de remesas que hacen los trabajadores latinoamericanos a sus países de origen. El Organismo financiero calcula que serán unos 55 mil millones de dólares, es decir, unos 10 mil millones más que en 2004.

Los mexicanos en el exterior se mantienen a la cabeza en el envío de remesas a sus familiares. En 2005, México recibió unos 20 mil millones de dólares por ese concepto, mientras que los países de Centroamérica y República Dominicana, (todos juntos) recibirían unos 12 mil millones.

Entre 2000 y 2003, ambos países (Honduras y El Salvador) recibieron aproximadamente 1,925.4 y 628.1 millones de dólares por año, respectivamente... En El Salvador, las remesas permitieron financiar una gran proporción del abultado déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos en los años noventa. Precisamente, la abundancia relativa de divisas provenientes de las remesas permitió al gobierno salvadoreño mantener un tipo de cambio fijo (pero apreciado) durante varios años, y posteriormente dolarizar la economía.17

Si bien es cierto que en el inicio las remesas se destinaron para el consumo, es decir, para satisfacer las necesidades básicas de la familia, como la adquisición de los productos más importantes de la canasta básica, poco a poco han diversificado su destino.

En una segunda etapa, las remesas fueron ocupadas para procurar otro tipo de productos, como televisores, cocinas, planchas, equipos de sonido y otros artefactos eléctricos, de necesidad para la familia, pero más recientemente, comunidades enteras han recibido el beneficio de las remesas con construcciones de viviendas, instalación de servicios de agua y saneamiento ambiental, escuelas, centros de salud y otro tipo de servicios comunales, liberando así al Estado de su obligación de dar a la población este tipo de servicios.

Otra amenaza que enfrentan El Salvador y Honduras es que, ante caídas abruptas de las remesas, y habiendo experimentado un proceso relativamente largo de enfermedad de las remesas, el aparato productivo podría mostrar poca capacidad de reacción para generar empleo, y ello crearía un panorama sumamente negativo para la desigualdad y la pobreza.18



Fuente: La migración puede aumentar el bienestar y reducir la pobreza, según Perspectivas para la Economía Mundial 2006: Banco Mundial. Press Release 2005/201.

Aún tenemos tiempo para alcanzar los objetivos, en todo el mundo y en la mayoría de los países, si no en todos, pero sólo si logramos romper con la rutina. El éxito no se logrará de la noche a la mañana, sino que requerirá trabajar de manera continua durante todo el decenio, desde ahora hasta que termine el plazo. Se necesita tiempo para formar a maestros, enfermeros e ingenieros; lleva tiempo construir carreteras, escuelas y hospitales, así como fomentar empresas grandes y pequeñas que puedan generar los empleos e ingresos necesarios. Por consiguiente, hay que poner manos a la obra desde ahora. También debemos aumentar la asistencia para el desarrollo a nivel mundial en más del doble durante los próximos años, pues sólo así se podrá contribuir al logro de los objetivos." Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi A. Annan

DERECHOS HUMANOS: EL MURO DEL SIGLO XXI

"A menudo no se entiende bien el impacto real de la migración, la contribución positiva que los emigrantes pueden hacer, o su aspecto negativo, con tráfico de mujeres o niños…Trataremos de construir puentes entre las regiones para ver si lo que está pasando ahora es correcto. Examinaremos cómo se relaciona la migración con el desarrollo, o más bien con el subdesarrollo. También cómo la migración se relaciona con la seguridad, con los derechos humanos".19

Como suele suceder, cuando unos tienen necesidad inmediatamente aparecen otros que buscan explotar esa necesidad. La creciente pobreza centroamericana y las políticas antimigratorias de Estados Unidos han generado un lucrativo negocio de tráfico de ilegales, indocumentados o mojados, como se llama a los migrantes que no pueden obtener una visa de entrada para trabajar en el país vecino del norte.

El negocio produce ganancias extraordinarias. Desde que un coyote es contactado por una persona que busca salir de su país empieza el negocio. Se calcula que los centroamericanos pagan entre 5 mil y 10 mil dólares por persona para llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Sólo el cruce de la frontera de México con Estados Unidos cuesta 1,500 dólares. Por supuesto, estos “honorarios” no incluyen los gastos corrientes del traslado, es decir, no incluye comida, viajes en buses, trenes, alojamiento, etc.

Aunque pagan, el trayecto no es fácil como se podría imaginar. Viajan hacinados en buses o camionetas y tienen que caminar largos trechos por veredas clandestinas para no ser detectados por las autoridades fronterizas.

Normalmente, los centroamericanos deben montarse en un tren en la frontera entre Guatemala y Mexico. Pernoctan en pensiones de mala calidad, donde con seguridad enfrentaran delincuentes y cualquier tipo de abusos. La mayoría sufren robos de parte de sus mismos “guías”, por lo que se ven obligados a trabajar en cualquier cosa en el lugar donde se encuentran, hasta juntar lo suficiente para reiniciar el viaje.

Alma Cruz Archaga tiene 30 años y es madre soltera. Nació cerca de Tegucigalpa, Honduras, y hace unos meses, cuando perdió su última esperanza junto con su empleo en la cadena de Pollo Campero -el Kentucky Fried Chicken centroamericano- decidió agarrar camino a Estados Unidos. Cruzó la frontera por el Suchiate, como todos los migrantes más pobres, con 2 mil pesos en la bolsa pero segura de que su padrino, que vive en Chicago, la estaba esperando con un trabajo. Su sueño era juntar dinero suficiente para hacerle una casa a sus dos hijas. Alma y sus compañeros de viaje llegaron a Tapachula y durmieron una noche bajo un puente. Todos los días, todas las noches, decenas de migrantes centroamericanos rondan las calles de Tapachula a la espera de la partida del tren. Cuando las ruedas del convoy -la bestia, le dicen aquí- comienzan a moverse, los migrantes se trepan con la esperanza de llegar -tras largos días de viaje, cuyo éxito depende de las rutas, de los operativos, de la suerte- a la frontera norte. Por miedo o por precaución, el grupo de Alma decidió no trepar en Tapachula. Siempre acechando el paso del ferrocarril, los 15 hondureños viajaron de noche, esquivando los puntos donde había policías o delincuentes. En la frontera norte, ya se sabe, a los migrantes los mata el desierto. En la frontera sur, la gente. O los trenes. Alma y los demás llegaron apenas poco más allá de Huixtla, una semana después de haber salido de Honduras. Entonces, el tren pasó de nuevo. El grupo echó a correr para treparse a la máquina. Los más ágiles dieron el salto y se vieron de pronto sobre el tren en marcha. Alma estiró los brazos pero nunca alcanzó el duro metal. Fue entonces cuando, dice ella, el tren “la jaló”. Alma apoya su narración en un ademán: dibuja en el aire una fuerza que quiso succionarla hacia la muerte. Alma cuenta que se lanzó hacia atrás, y quizá por ello de su pierna derecha perdió “sólo” 10 centímetros arriba de la rodilla. La izquierda desapareció casi por completo.20

Los medios de comunicación reportan infinidad de casos donde los emigrantes han sido encontrados muertos por asfixia o deshidratación en contenedores, tráileres y camiones cerrados con doble fondo donde son transportados ilegalmente.

Por lo general, las mujeres son violadas y obligadas a prostituirse en el camino para pagar los “favores” de los coyotes o porque se han quedado sin dinero para seguir adelante.

Miles son engañados con la falsedad de que serán llevados a Estados Unidos, cuando en realidad quienes lo ofrecen forman parte de redes de traficantes de mujeres y niños.

“…Detrás de la estación de tren de la fronteriza Ciudad Hidalgo están los prostíbulos que entretienen a los camioneros en espera de cruzar con sus vehículos a Guatemala. Las centroamericanas que ahí están, supuestamente salvadoreñas y hondureñas en su mayoría, hacen tiempo, como los camioneros, y ganan un poco de dinero antes de proseguir su viaje, ellas con deseos también de llegar a Estados Unidos”.21

Se conoce que decenas de migrantes son encarcelados por supuestos delitos que nunca se comprueban y permanecen en prisión sin acceso a sus autoridades consulares ni tampoco a defensa publica. En los últimos tiempos, el paso entre Guatemala y Mexico se ha convertido en una verdadera pesadilla, debido a acciones delincuenciales de grupos armados que roban y asesinan a los migrantes.

Las Pastorales Sociales de la Iglesia Católica de Centroamérica y México han denunciado constantemente los abusos y las atrocidades a que son sometidos los migrantes, no sólo por los traficantes sino también por las autoridades de los países por donde transitan. Sin embargo, estas denuncias no tienen eco alguno, las autoridades no parecen tener ningún interés para proteger a sus propios connacionales de tales abusos; por el contrario, pareciera que se estimula la partida, sabiendo que si logran llegar, las remesas no tardaran en ingresar al país.

Pero el martirio no acaba allí. Otros tantos, al llegar al destino tienen que trabajar para pagar el viaje, en lo que ahora se ha llamado la nueva esclavitud del siglo XXI. Una vez en la “tierra prometida”, son ocupados en diferentes labores, desde la agricultura, recogiendo frutas, en la construcción, como ayudantes de albañilería, carpinteros y similares, hasta servicios de menor categoría como limpiar servicios sanitarios. Las mujeres, por lo general, trabajan limpiando viviendas, como cocineras o cuidando ancianos y niños.

Por lo general, los centroamericanos son mal pagados porque no son nativos, ni hablan ingles, no tienen seguridad social ni otras prestaciones laborales propias de países desarrollados. Muchos viven bajo la constante amenaza de ser deportados si no se someten a las exigencias de los patrones, son discriminados o menospreciados por su raza y su cultura, otros son considerados como delincuentes por el simple hecho de ser “hispanos” o “latinos”. Se conoce de personas detenidas ilegalmente sin posibilidades de acceder al derecho fundamental del debido proceso, varios han sido ejecutados con la pena capital.

Roberto Martínez, del Comité Acateco Kanjobal Maya, con sede en Florida, recordó que los “rancheros” han agredido y secuestrado a inmigrantes. “Ellos lo niegan, pero conocemos casos en que los indocumentados aparecen muertos”, afirmó.22

“..Un amigo médico me contó hace unos años que varios indios habían sido hospitalizados en Oaxaca con síntomas letales de intoxicación, pero no podía tratarlos porque desconocía los agentes químicos que estas personas habían manipulado mientras trabajaban ilegalmente al Norte del Río Bravo... Cuando la empresa percibió que estaban enfermos los denunció a la policía para que los expatriasen en calidad de inmigrantes ilegales. Decidí entonces hacer un viaje a esa frontera... También me intrigó que la gran muralla tenía agujeros: era una barda porosa. Y uno de los agentes que interrogué me contó con la mayor naturalidad que camiones de alto tonelaje rompían esas vallas de vez en cuando. Entendí entonces el problema del hospital de Oaxaca. Se dejaba entrar a ilegales en proporciones calculadas como fuerza de trabajo semiesclavo, y cuando ya no se los necesitaba más o no podían trabajar por caer enfermos se los expulsaba como a delincuentes. 23

Políticas gubernamentales antimigrantes y medidas represivas en las fronteras son, entre otras muchas, medidas que tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales de Estados Unidos han adoptado en contra de estos centroamericanos que llegan con la intención de trabajar en cualquier cosa para ayudar económicamente a sus familias.

Tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001, las políticas se han endurecido. La novedad más reciente es que los migrantes han sido catalogados como una amenaza para la seguridad. El Departamento de Seguridad Nacional de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador (DHS, por sus siglas en inglés), afirma que 103 personas son interceptadas a diario en la frontera sur de Estados Unidos. El 20% de los detenidos son centroamericanos y sudamericanos. De 160 mil personas detenidas y liberadas con un citatorio en el año, sólo 30 mil se presentaron ante un juez de Inmigración. Los que faltaron a la audiencia no pueden tramitar una visa de inmigrante durante 10, 15 o 20 años.

Según la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna roja, cada año en el mundo entero, hasta 4 millones de mujeres y niños son víctimas de la trata de personas. Explotación sexual con fines comerciales, servicio doméstico, empresas que explotan al personal, producción agrícola y restaurantes son el paradero de las víctimas de la trata a quienes se puede obligar a trabajar largos períodos en condiciones semejantes a la esclavitud y contra su voluntad. Algunos migrantes pueden estar de acuerdo en que se les transporte clandestinamente a otros países, pero después se ven obligados a trabajar para rembolsar los gastos de los traficantes de seres humanos; por ejemplo, 50 mil dólares para ir de China a Estados Unidos.

Aunque muchos tratados internacionales protegen los derechos humanos, pareciera que los migrantes no calzan en ninguna categoría, no son refugiados, no son perseguidos políticos, con seguridad son seres humanos. La Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, adoptada en 1990 y que entró en vigor en 2003, aún no ha sido ratificada por los países de “destino” o receptores de migrantes.

Una vez que los emigrantes llegan al país de destino, sus derechos suelen estar muy poco protegidos... Ahora bien, de conformidad con el derecho consuetudinario, los Estados tienen el deber de proteger los derechos de todos aquellos que residen en su territorio, incluidos los inmigrantes ilegales. La detención de niños no puede justificarse bajo ningún concepto, sin embargo, en Australia, Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido se detiene a niños inmigrantes que no superan la prueba de la solicitud de asilo. Es imprescindible que muchos países establezcan y apliquen programas de lucha activa contra el racismo, la xenofobia y la discriminación.24

Repatriaciones por nacionalidades desde Mexico. Reporte de enero a octubre de 2005. Proporcionado por el Instituto Nacional de Migración de Mexico (INM) Publicación de El Diario de Hoy, de El Salvador.

El otro lado del derecho. Los migrantes producen un enorme beneficio económico y aportan no sólo a la economía familiar sino a la economía nacional, pero no pueden ejercer un derecho sagrado de los países democráticos: el derecho a elegir a sus gobernantes.

Con toda razón y con sobrado derecho, las organizaciones de migrantes de los países centroamericanos han iniciado una campaña para que sus connacionales puedan ejercer el derecho al voto. A lo interno de los países esta propuesta no tiene suficiente consenso, fundamentalmente porque el voto de los que viven fuera del país podría decidir el futuro del mismo y esto no siempre conviene.

Pero otro fenómeno mucho más interesante empieza a tomar fuerza, que los migrantes sean elegidos como alcaldes, diputados o presidentes. Los políticos tradicionales tiemblan. Pero los migrantes también tienen ese derecho y con toda seguridad ellos han aportado con las remesas, fruto de su sacrificio y trabajo, inmensamente más que los que hasta ahora han ostentando el poder político y económico.

A pesar de todas las dificultades y violaciones que sufren los migrantes, su voluntad de sobrevivir es más fuerte. Miles se encuentran organizados en diversas asociaciones con el objetivo de unirse para enfrentar problemas, para apoyar sus comunidades, para denunciar abusos y arbitrariedades, para reclamar sus derechos en el país donde residen y en su propio país.

¿HÉROES O AMENAZA?

A lo largo de este documento se ha descrito quiénes son los migrantes, de dónde vienen, como han llegado a Estados Unidos, dónde trabajan y los aportes económicos que realizan, no sólo a sus países sino a la economía estadounidense.

Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos insiste en considerarlos como una amenaza a la seguridad nacional.

Después de los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001 y de la consecuente invasión de Estados Unidos a Irak, cualquier persona que no esté de acuerdo con la política del presidente George Bush es considerado una amenaza a la seguridad de ese país.

Actualmente se debate una iniciativa de ley que pretende restringir duramente no sólo la entrada de inmigrantes a Estados Unidos sino la vida de los que ya están allá. La ley de seguridad fronteriza, antiterrorismo y control de la inmigración ilegal, tiene el patrocinio de un grupo de republicanos, encabezados por el legislador James Sensenbrenner, del estado de Wisconsin.

Las medidas de “seguridad” van desde aumentar de 11,200 a 126,000 la cifra de agentes que controlan la frontera entre México y Estados Unidos, 10 mil de los cuales -una cantidad similar o mayor a cualquiera de las fuerzas de seguridad de Centroamérica- están distribuidos en las 2 mil millas de la frontera sur de la unión americana, hasta la construcción de cinco nuevos muros en la frontera con México.

La ley HR 4437 fue aprobada por 239 votos contra 182 en la Cámara de Representantes y será enviada al Senado para su consideración en 2006, donde se prevé que será modificada con una visión más integral del fenómeno de la migración.

Los principales puntos de la iniciativa de ley son:

  • Negar ciudadanía a hijos de inmigrantes sin documentos, nacidos en Estados Unidos.

  • Militarizar los puestos fronterizos, con mayor presencia policial.

  • Sanciones contra patronos que contraten a indocumentados.

De hecho la ley, criminaliza no sólo a los inmigrantes y a sus familias, sino también a sus empleadores y grupos estadounidenses de apoyo a inmigrantes.

La nueva amenaza del gobierno de Estados Unidos de deportar a miles de centroamericanos que se encuentran ilegalmente en aquel país provocaría una nueva crisis de múltiples aristas en la región, por:

  • El incremento del trafico de migrantes

  • Miles de millones de dólares dejarían de ingresar a los respectivos países de origen de los deportados, pero mas grave aun,

  • Miles de centroamericanos retornarían para ingresar a las filas del desempleo.

El senador Harry Reid envió una carta al presidente Bush, en la que le dice:

”... América Latina es críticamente importante para los Estados Unidos por su posición como nuestra vecina y porque es una fuente de flujo migratorio hacia nuestro país. Al principio de su Presidencia, hace casi cinco años, usted habló de su experiencia e interés por tratar con Mexico e indico que haría que la política de EEUU hacia Latinoamérica fuera prioridad. Por desgracia, la decisión de su Administración de enfocarse primordialmente en Irak ha contribuido lamentablemente a la falta de progreso y a que haya pocas iniciativas nuevas que ayuden al progreso de los intereses de EEUU en nuestro propio hemisferio En pocas palabras, América Latina no ha sido una prioridad para su Administración.

Le hago un llamado urgente a que cumpla con su promesa original y haga que Latinoamérica sea una prioridad en la política exterior durante su segundo ciclo presidencial. Una perspectiva amplia hacia América Latina debe incluir políticas para promover la democracia, reducir la pobreza , fortalecer la seguridad fronteriza y asegurar leyes justas de inmigración.

Esta claro que el fracaso en desarrollar una política coherente hacia Latinoamérica ha dañado los intereses de E.U. en la región. Conforme Estados Unidos pierde influencia, el sentimiento anti-americano en la región aumenta –tanto entre el publico como entre los gobiernos latinoamericanos. Otros países han notado esto y han aprovechado la oportunidad para ampliar su presencia en la región.

Más aún, a pesar de la fuerte retórica que usted uso en su discurso inaugural de este año, sobre la promoción de la democracia en el mundo, muchos países de América Latina han visto una erosión de los avances democráticos logrados en los 1990s. Inclusive su iniciativa de la cuenta para el reto del milenio (conocida en inglés como Millenium Challenge Account) que había sido recomendada como una medida de implicaciones positivas a largo plazo para la región, solamente se aplica a tres países de América Latina.

Mientras tanto, la creciente pobreza y las inequidades continúan al centro de los problemas que enfrenta Latinoamérica. También están creando gran presión en nuestra frontera sur, conforme la gente desesperadamente busca oportunidades económicas y una mejor vida en Estados Unidos. Desafortunadamente, la panacea que su Administración ha ofrecido repetidamente son los acuerdos de libre comercio. Estos acuerdos no son una cura mágica para la pobreza en Latinoamérica. De hecho, como advirtieron los Obispos de Centroamérica, y como la experiencia del TLCAN ha mostrado, un acuerdo desequilibrado puede de hecho socavar a los pobres de América Latina, al mismo tiempo que causa daños en algunos sectores de la fuerza de trabajo aquí en E.U. Bajo el TLCAN, la desigualdad en México ha aumentado, más de un millón de agricultores mexicanos se han visto forzados a dejar sus tierras y la inmigración ilegal ha aumentado considerablemente”.25

CONCLUSIONES

Varios son los motivos de la emigración, pero principalmente los centroamericanos se ven obligados a dejar su país, su familia, su comunidad, por la creciente pobreza y la consecuente falta de oportunidades, provocadas por el modelo económico neoliberal que se adoptó en la región a partir de los años noventa y que ha profundizado la situación de desigualdad y de miseria que viven los centroamericanos.

Es vergonzoso que en medio de la crisis estructural de la región y la consecuente emigración de los más pobres, los gobiernos centroamericanos hayan firmado tratados de libre comercio que permiten la libre movilidad de capitales, mercancías y servicios desde Estados Unidos hacia la región, en tanto que se impide, con lujo de fuerza, la libre movilidad del valioso recurso humano, de los que simplemente buscan un trabajo decente para sobrevivir.

La migración es un derecho y debe ser respetada de conformidad con las leyes internacionales que rigen la materia. Es inmoral que los estados “receptores” de migrantes como Estados Unidos- no hayan ratificado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1990 y que entro en vigor en 2003.

Los países que sirven de tránsito a los migrantes, especialmente México, que ratificó la Convención, debe promover el respeto a los derechos humanos de los migrantes y castigar enérgicamente a los funcionarios públicos que violan estos derechos.

La política del gobierno estadounidense a partir del 11 de septiembre de 2001 ha sido criminalizar el fenómeno de la migración, incluso ha logrado que muchos ejércitos, como el de Guatemala, considere a los migrantes como amenazas a la seguridad nacional. Esta política va en contra de los verdaderos intereses nacionales y debería ser modificada, como debería darse marcha atrás a la ampliación del muro de la vergüenza, que sólo refleja la irracionalidad de la política antimigrante de la administración Bush.

Los migrantes no son delincuentes, ni criminales, ni terroristas. Son trabajadores y, por lo tanto, no se les debe ni se les puede criminalizar y tampoco considerarlos como amenazas. Estados Unidos debería, promover y apoyar en Centroamérica políticas que estimulen el empleo decente y el combate contra la pobreza, como parte de la democratización de la región.

Con su trabajo y con el envío de remesas a sus familias, los migrantes producen beneficios no sólo en el país donde trabajan sino que en sus países de origen, donde además de quitar presión sobre el empleo a los gobiernos, producen ingresos superiores a las exportaciones nacionales y a la cooperación internacional. Las remesas son la fuente principal del ingreso en Centroamérica.

Por su parte, los gobiernos están obligados a proteger a sus connacionales donde éstos se encuentren, contra cualquier abuso, y oponerse enérgicamente a cualquier ley que viole los derechos de estos centroamericanos. Dignificar al migrante y darle el lugar que le corresponde como ser humano, ciudadano y compatriota pero además como generador de riqueza, es imperativo.

Las políticas racionales de los gobiernos hacia los migrantes deberían ser protegerlos en vez de atacarlos, invertir en ellos, promoviendo políticas que generen empleo, educación, salud y otras opciones propias del desarrollo, para evitar la obligación de salir de sus países. Por lo tanto, los países deben invertir en su propia gente, que es el mayor recurso, mediante políticas públicas sociales. La cooperación internacional, especialmente de los países desarrollados, debería ayudar en alternativas de crecimiento económico y bienestar social para que estos países y sus habitantes, en vez de ser considerados una amenaza, fueran considerados socios, aliados en el desarrollo global que tanto proclaman.

Documento elaborado por el Centro de Estudios de Guatemala.

Guatemala, enero de 2006

1 La esperanza habla inglés. Editorial. El Faro. Semana del 5 al 11 de diciembre de 2005. www.elfaro.net

2 Informe sobre Desarrollo Humano, El Salvador, 2005. Una mirada al nuevo nosotros. El impacto de las migraciones.

3Trabajo decente para todos. Estadísticas Laborales. OIT. www.oit.or.cr

4 Elaboración propia con información recabada de la Encuesta nacional sobre impacto de remesas familiares en los hogares guatemaltecos. Año 2004. OIM. Guatemala, octubre 2004

5 Ministros del trabajo, sindicatos y empresarios suscriben declaración histórica sobre el empleo. 4 de julio 2005. Noticias OIT. Oficina Regional para América Latina y el Caribe. www.oit.org.pe

6 Migrantes, porque se van? Revista Envío No. 256. Julio 2003. www.envio.org.ni

7 Mesa redonda: “Mujeres migrantes y VIH/SIDA en el mundo: un enfoque antropológico. UNESCO/ONUSIDA/OIM/CRIPS Ile de France. 20 de noviembre de 2004. www.portal.unesco.org

8 Elaboración propia con base en la información de Indicadores del Desarrollo Humano. Informe sobre Desarrollo Humano 2005. PNUD. www.hdr.undp.org/reports/global/2005

9 Banco Interamericano de Desarrollo. Centroamérica La Programación Regional (2001) y las Actividades del Banco (2001-2003) Ennio Rodríguez. INTAL. ITD. Julio 2004. Documento de Divulgación 25. www.iadb.org

10 Ib

11 Información del Consejo Monetario Centroamericano. www.secmca.org

Los salarios mínimos varias según las ocupaciones: agropecuarias, minería, transporte, electricidad, agua, gobierno central, textil eras, etc. En general, el más bajo es el del sector agropecuario.

12 François Bourguignon, economista principal y vicepresidente principal, Economía del Desarrollo, del Banco Mundial . Press Release 2005/201. Ciudad de Washington, 16 de noviembre de 2005.

13 Objetivos del Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas.

14 Enviar remesas a casa. Noticias. Banco Mundial. 16 de noviembre 2005.

15 Estimados de los Bancos Centrales nacionales.

16 Prensa Grafica. Departamento 15. Remesas Graficas.

17 Reformas económicas, régimen cambiario y choques externos: efectos en el desarrollo económico, la desigualdad y la pobreza en Costa Rica, El Salvador y Honduras. Marco Vinicio Sánchez. Serie Estudios y Perspectivas. No. 36. CEPAL. Unidad de Desarrollo Social. Sede subregional de la CEPAL, México. Agosto 2005.

18 Ibid

19 Rolf Jenny, Director Ejecutivo de la Comisión Global sobre Migración. Lanzan Comisión Global sobre Migraciones. BBC. www.bbc.co.uk

20 Historias de un país que ya cambio. Los mutilados por los trenes. Arturo Cano. La Jornada de Mexico. 20 de abril de 2003. www.lajornada.unam.mx

21 Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acciones Comunitarias (CIEPAC). Chiapas, Mexico. Chiapas al Día #157. www.ciepac.org

22 Cacería de Migrantes. Prensa Libre de Guatemala. 10 de marzo de 2005. www.prensalibre.com.gt

23 La muralla china de Norteamérica. Eduardo Subirats. Filosofo catalán. Publicado en La Jornada de México. www.jornada.unam.mx

24 Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Publicaciones. Informe Mundial sobre Desastres 2003. Sección Uno. Ética y Ayuda. www.ifcr.org

25 Carta del Líder demócrata del Senado, senador Harry Reid al Presidente George Bush. 1 de noviembre de 2005. www.reid.senate.gov

https://www.alainet.org/es/active/10634
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