En el contexto de la presente campaña electoral, destaca un tema que es propuesto por los partidos políticos, el cual hace sentido con las preocupaciones cotidianas de la población guatemalteca: la ausencia de seguridad, entendida ésta en el sentido físico.

Sin duda alguna los ofrecimientos que estos partidos hacen se constituyen en esperanza para la población que por cierto, sólo para época electoral es tomada en cuenta.

Dicha falta de seguridad, tal y como lo han venido planteando los partidos políticos parece haberse constituido en el paraguas de explicación y solución de todos los problemas estructurales en Guatemala, los cuales en realidad, son producto del modelo de desarrollo dominante, mismo, que tiene como centro: las formas de propiedad vigentes, la ganancia y el mercado.

Pero, esa ausencia de seguridad también hay que entenderla más allá de su dimensión puramente física, personal, hay que verla como producto de la falta de atención a los problemas estructurales como la pobreza, la desigualdad, la exclusión, el racismo, la impunidad y otros. Pretender erradicarla mediante acciones relacionadas únicamente con las fuerzas de seguridad no sólo no resuelve el problema, sino que agrava o crea otros, como por ejemplo el descontrolado uso de armas, la conformación de aparatos clandestinos, excesivo uso de fuerza, impunidad, corrupción, etc.

La propuesta de los partidos políticos debería de superar esa visión cortoplacista y enfocarse a construir alternativas al modelo de desarrollo dominante, las cuales deben atender los problemas estructurales en donde se privilegie la vida, el ser humano, y que contribuyan a reducir la desigualdad, el empobrecimiento y la exclusión. Sólo así, a mí criterio, se podrá disminuir la inseguridad en el país.

Guatemala, 27 de junio del 2007.

Fuente: Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala (AVANCSO)
http://www.avancso.org.gt