El juramentado justificativo jurídico

16/09/2007
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  • Opinión
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Justamente el “justiciero” jaque al que juega la justicia norteamericana, es a lo meridiana y mañosamente manifestado por su embustero embajador, en sentido de señalar de que: tenemos un tratado de extradición, trataremos el tema, como hemos dicho siempre, dentro el marco jurídico, no del marco político”.

Como no voy a negar que, aparte de ser un ocioso y malpensado, soy igualmente un irredento incrédulo; pero además que esta vez haré de entrometido especialista, arriesgándome a adelantar precisamente un prevaricador prejuicio. Y claro, como no soy quien va juzgar al genocida de Goni, me tiene sin cuidado, las consecuencias jurídicas que puedan caerme encima, por adelantar mi criterio.

Así que en lo que a mi concierne y me interesa saber sobretodo. Cuál es el matrero mensaje que entrelineadamente expresó el embustero embajador estadounidense, al decir que el pedido de extradición, se lo tratará en el marco jurídico y no político?

Por la patológica pasión por las palabras que padezco, como por la obstinada obsesión ortográfica de observar objetivamente lo que dicen las mismas, es que puedo decir de que el pedido de extradición del estado boliviano, no pasará de ser un soberano saludo a la bandera.

Y es que no tengo para nada la insana intención de aguarle absolutamente la fiesta a nadie; pero de ahí a que ahora bienaventurada y virtuosamente visualice de que se viabilizará la extradición del genocida de Goni, es como pedirme que crea en la salvación de las almas; como la -alma- del susodicho, que rajó roedoramente a rEEfUUgiarse los Estados Unidos, después de mandar a matar a los caídos de la Guerra del Gas.

Claro que quien es sinceramente cínico, es pues el entrometido embajador estadounidense, quien astutamente ya anticipó su apreciación sobre las artimañas “jurídicas” que aplicaran para hacer abortar el pedido de extradición del estado boliviano. Además de que al no ser puntualmente una posición personal de gobbelinano golpista de Goldberg; sino de la moral misma de la nomológica justicia norteamericana, es que se puede prever de que no prosperará el pedido.

Es como suele decir procedimentalmente, esta -la posición del embajador como de la justicia norteamericana- no es una prueba de reciente obtención dentro el proceso; ya que después de que funesta y funcionalmente se fugará a los EE.UU. el genocida de Goni, ha estado provocadora y providencialmente prEEcaUUtelado precisamente por quienes han proclamado de que atenderán la solicitud, siempre y cuando sea dentro el marco jurídico y no político.

Ya lo manifestaron mucho antes de la aviesa advertencia del EEncUUbridor embajador estadounidense, cuando cuestionaron la calificación del tipo delincuencial de la masacre del Gas, en sentido de señalar, de que no era Genocidio, porque, éste -Genocidio- se lo comete por razones raciales.

Así mismo; se infiere que la intencionalidad del infame “iter criminis” con la que el genocida de Goni, decidió gobernar metiendo bala; fue cuando en aquel 9 de abril del 2003, en la ciudad de Santa Cruz, “mortalmente” manifestó de que: “defendería su gobierno con los armas”. O como cuando el 10 de octubre, y ante los periodistas, también engreídamente expresó que: Si quieren diálogo habrá diálogo, si quieren guerra, habrá guerra y vamos a meter bala.

Pero uno se pregunta previamente, si lo declarado despectivamente por el genocida de Goni, después de mandar a matar y manifestar, cobardemente cobijado en los EE.UU., en una conferencia magistral sobre democracia de que: “Bolivia se convertiría en el Afganistán de los Andes”. No representa real y reincidentemente razones racistas y xenofoóbicas; tanto contra los bolivianos como contra los afganos?

Y es que es por demás sabido que el genocida de Goni, tiene un reaccionario relacionamiento, no sólo con empresas trasnacionales mineras y petroleras, como socio de las mismas; sino también un currículum de cofrade conservador, ya que es miembro masón de la fundación Rockefeller para la democracia y las libertades. (ver http://www.rockfound.org.display.asp)

Por eso; y porque además los EE.UU. se ha convertido en el basurero de bastardos y asesino antipatrias, como el genocida Sánchez de Lozada, o el golpista de Carmona, o el terrorista de Posada Carriles, es que puedo decir que la Política de Estado de los nefastos norteamericanos es la del Terrorismo de Estado, y estos son templarios terroristas, como sus mafiosos masones matones, dentro la cruzada criminalizadora de la “Guerra contra el Terrorismo”.
https://www.alainet.org/es/active/19745
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