La irradiante insurgencia del indigenismo

19/09/2007
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  • Opinión
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Es un histórico hito que hidalgamente hay reconocer, la reciente aprobación de la Asamblea de la ONU, sobre la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, ya que inexcusablemente implica que deje de ser un “fin” formalizado por su folklorismo, para que en todo caso, el “destino” de esta desprendida determinación, derive decididamente en la descolonización de los derechos de los pundonorosos pueblos indígenas, que en la actualidad alcanzan a mas de 370 millones de habitantes -poco menos del 10% de la población mundial- integrados en mas de 5000 comunidades, que habitan en el atlas del mundo entero.

Sintomática y simultáneamente significa que los cismas civilizatorios cíclicamente, siempre se han dado, y se dan, cuando en el curso de la historia de la humanidad, las trascendentales transformaciones se traducen en un trayecto evolutiva y emergentemente emancipador para las etnias como para la civilización misma.

Es por eso que éste reconocimiento real que se ha hecho hacia las insurgentes e invisibilizdas identidades indígenas, como a su propia proyección, cambiarán consiguiente y cualitativamente el curso de la historia de la humanidad.

Es así como ésta máxima -reconocimiento de sus derechos- se ha materializado manifiestamente en esta declaración, después de 25 años de neutralizadoras negociaciones, que nunca conseguía concertar sobre los alcances de los mismos; y no tanto por lo que remotamente reivindicasen, sino porque los mismos cuestionaban a un opresor y obsceno orden oligarca, universalmente unipolar.

Consiguientemente se comprende que dentro los cuatro países que votaron en contra de la declaración de los derechos de los pueblos indígenas, estén los infaltables imperialistas -los Estados Unidos- y en su hegemónico estertor, lo acompañan además: Canadá, Australia y Nueva Zelanda, junto a otros once que conservadoramente calcularon las contraproducentes y conflictivas consecuencias que derivasen de la declaración; por ejemplo es el contradictorio y conculcador caso de Colombia.

Por la innata inclinación imperialista de los norteamericanos, no se podía esperar otra absolutista actitud, ya que por su totalitaria y tanántica tendencia, eliminaron a sus etnias originarias, como a los “Sioux”, “Comanches”, etc.

En el caso de la alineada Australia, los juramentados justificativos y subordinados subterfugios, lo expresó su propio embajador, ante la ONU Robert Hill, en sentido de señalar de que: su país votó en contra, porque se otorgan derechos a las poblaciones indígenas, que entran en conflicto con los del resto de la población y con le marco constitucional de los países democráticos. O sea que fueron consecuentes con el conservadurismo constitucional colonialista.

Por ello mismo es que reforzaron retrógradamente respecto a la descolonización, sosteniendo de que: Australia ha manifestado su oposición al uso del término de autodeterminación, que mas bien está relacionado con situaciones de descolonización y por eso no podemos respaldar un texto, que pone en peligro la integridad territorial de un país democrático.

Pero mas allá de las cuidadosos cuestionamientos de este cuarteto conspirador contra los derechos de los pueblos indígenas, o de la descollante declaración de la ONU, es la volcánica voluntad de ellos mismos -Pueblos Indígenas- por ya no sólo estar reducidos a la resistencia; sino el reto de hacer respetar, ésta vez, no sólo denominativamente su derechos, como pueblos indígenas; sino el de asumir alter y autodeterminadamente su atributo como nación en si misma.

Y es que ya no es una concesión; esta ves es una contundente conquista, este reconocimiento que le hace la ONU a los pueblos indígenas, que indócil e inveteradamente la incubaron, desde su sedimentando sentimiento de soberanía, para irrumpir irreductible e irradiante e irreversiblemente, en esta coyuntura de Cambio que ha precedido precisamente a la propia proclama de la ONU.

¡Al pueblo lo que es del pueblo, porque el pueblo se lo ganó!
https://www.alainet.org/es/articulo/123343
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