En Antioquia, inseguridad y pobreza: vuelve y juega
21/01/2011
- Opinión
Son muchos los problemas que requieren acciones y políticas institucionales en el departamento de Antioquia: la infraestructura vial y la movilidad en la ciudad capital donde no se construye una vía significativa, hace tanto que la memoria no alcanza a recordar, la atención en salud que es una verdadera tragedia nacional, a la que está región no es ajena en Medellín por ejemplo, orgullosa de la infraestructura de su Red Hospitalaria, una niña de 3 años demoran 5 horas de hospital en hospital con una herida de cuchillo en una pierna sin ser atendida aduciendo problemas administrativos; la Educación, tema en el que se avanza significativamente en cobertura, más no así mismo en calidad y al que se le apuesta con esperanza ciega y doctrinaria de un futuro mejor; estos entre muchos otros temas requieren atención de los próximos gobiernos locales y regional. Sin embargo, los datos y los hechos en Antioquia de cara a las próximas elecciones nos marcan de nuevo dos retos estructurales y persistentes en la historia: inseguridad y pobreza.
Según Editorial del periódico el Nuevo Siglo, de enero 19 de 2011, la ciudad terminó el año 2010 con una tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes de 87,42, cuando en 2007 estaba en 36.8, si bien, según datos de Medicina Legal hay una disminución respecto de 2009 (93.9), la cifra es verdaderamente alarmante si se compara el último año del Gobierno Fajardo con el tercero del Gobierno Salazar, quien a pesar de los esfuerzos, tiene un reto descomunal para mantener dicha tendencia a la baja, reto que deberá ser afrontado públicamente por los distintos partidos y movimientos en el debate electoral de este año y por los ciudadanos y ciudadanas a la hora de decidir el rumbo tanto de la ciudad como del Departamento.

Figura[1]. Entretanto el mismo ejército de jóvenes de “No nacimos pa´ semilla” (entre 7.000 y 8.000) se mantiene al servicio de la guerra. ¿Será éste un mal incurable o mal diagnosticado?
El otro reto estructural y persistente que deberá afrontarse en el debate electoral, es el de la pobreza y la desigualdad. Según datos de la Encuesta de Calidad de Vida para Antioquia 2010 realizada por la Comisión Tripartita (Alianza Institucional: Gobernación de Antioquia, Alcaldía de Medellín, Área Metropolitana), el Índice de Calidad de Vida- ICV en el departamento es del 68.62, el 49.11 de los hogares antioqueños presentan: Necesidades Básicas Insatisfechas-NBI. Según Catastro Departamental en 2009, Antioquia conserva un GINI de 0,78; el 1% de los propietarios tienen predios de más de 200 hectáreas con más del 25% del territorio y más del 55% del área rural del departamento está en manos del 4,87% de los propietarios. La desigualdad es vergonzosa.
Por su lado la ciudad capital, según informe de julio a septiembre de 2010 del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas – DANE, presenta un índice de desempleo del 13.6, superior a la media nacional que se ubica en 11.5. Según el Informe de Derechos Humanos 2010 de la Personería de Medellín 38.4 % de la población se encuentra en condiciones de pobreza y el 10.2 % en condiciones de indigencia, el 79% de los habitantes pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, 85.482 suscriptores de Empresas Públicas de Medellín tienen suspendidos los servicios públicos domiciliarios, esto pasa en la ciudad que ostenta tener la mejor empresa de servicios públicos de Latinoamérica y hace una espectacular fiesta de luces y pólvora cada Navidad. La brecha de desigualdad en la ciudad no cede, según la Encuesta de Calidad de Vida 2010 entre la comuna más pobre (popular) y la más rica (poblado) hay una diferencia de 17 puntos. Emulando a Colombia frente a América latina y el Planeta, Medellín es una de las ciudades más desiguales del país.
Ante estos datos es evidente que en la ciudad de Medellín y en el departamento de Antioquia se requiere dar una discusión a fondo de las causas reales de tan graves problemáticas y que mejor oportunidad que el proceso eleccionario, donde se decide la persona y la propuesta de Gobierno que requiere la región para los próximos 4 años. Por qué no pensar en financiar con recursos locales un fondo para la equidad como lo propone la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo y en implementar una canasta básica de derechos para una generación con perspectiva incluyente propuesta por la Corporación Región.
La seguridad de la ciudadanía es un asunto público que compete a todos y todas, es por ello importante evaluar críticamente los resultados de actuaciones sociales e institucionales pasadas, es evidente que nos hemos equivocado y que no hemos logrado llegar al corazón y las causas reales del problema para poder intervenir de manera estructural.
También queda claro que las políticas implementadas durante décadas en materia de pobreza no logran dar los resultados necesarios y está claro que el sólo crecimiento económico no reduce la desigualdad y muy poco la pobreza. El país tuvo altas tasas de crecimiento en los últimos años y la desigualdad no bajo. También está claro que sólo atender a los más pobres de los pobres, tampoco es suficiente: la indigencia siguió igual. Se requiere redistribuir el ingreso, desconcentrar el uso y tenencia de la tierra, hay que cambiar las políticas tributarias y fiscales, hay que gravar las grandes rentas y fortunas, hay que aplicar valorización y plusvalías, urbanas, hay que generar empleo e ingresos dignos. Hay que financiar el desarrollo.
Si bien ambos temas: inseguridad y pobreza, tienen una alta influencia de factores y actores externos como el Gobierno Nacional y las políticas nacionales. Los importantes recursos con los que cuenta el departamento de Antioquia y la ciudad de Medellín[i], no sólo públicos sino privados, deben enfocarse a resolver la desigualdad y la violencia que histórica; persistentemente aquejan a esta región.
- Patricia Fernández Correa es Directora Corporación Viva la Ciudadanía – Regional Antioquia
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 239, Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
[1] (1991, Enero 14). Antioquia: La violencia se reactivó al empezar 1991 EL TIEMPO, Sección: Nación
[i]El presupuesto sumado para la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia para el periodo 2008-2011 es de aproximadamente 20 billones de pesos.
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