Disminuir la inflación: logro de la Revolución Bolivariana

Luis Alberto Matos

27/04/2012

Opinión

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“La crisis europea regresó. A los costos actuales, España e Italia no pueden sobrevivir.”

The Economist, 14 de Abril de 2012

En la década transcurrida desde 1989 a 1998, ambos inclusive, la inflación promedio anual fué de 52,4% y la inflación acumulada superó la increíble cifra del 6.000%

Los bienes que adquirías con cien bolívares, al inicio del segundo período de Carlos Andrés Pérez, diez años después, al finalizar el segundo período de Rafael Caldera, costaban más de seis mil bolívares. ¡Sesenta veces más!

Antes y ahora

Cuando los medios escuálidos locales y la prensa neoliberal internacional trata nuestra actual situación, olvida a propósito la inflación antes de la Revolución Bolivariana. No pretendemos ocultar el incremento de precios en el presente siglo. Sin embargo, cualquier comparación -con la situación anterior- bien pudiera ser catalogada de ridícula.

La inflación promedio en los últimos diez años es del 22%. La acumulada en este período es menos de la séptima parte de aquella, en la última década de la IV República.

Hay una significante diferencia entre esas cifras en ambos períodos, pero mucho mayor si las comparamos respectivamente con los incrementos de los ingresos de los trabajadores.

El salario mínimo, durante los 40 años del PuntoFijismo, jamás cubrió las necesidades básicas del trabajador, mucho menos las del entorno familiar. Y su crecimiento, en esa última década de la IV República, estuvo más lejos aún de aquella hiperinflación.

Muy diferente a las acciones del Gobierno Bolivariano. Cuando nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez llegó a Miraflores, el salario mínimo y la jubilación del Seguro Social eran de 75 Bolívares Fuertes.

Hoy es de 1.548,22 y para Septiembre será de 2.047,52 Esta cifra es 27 veces el salario mínimo de 1998. Ese incremento es más del triple del porcentaje en que ha crecido la inflación durante el mismo período.

Definiciones

La inflación, en economía, es el incremento generalizado de los precios de los bienes y servicios con relación a una misma moneda durante un período de tiempo determinado. Los efectos de la inflación en una economía son diversos y pueden ser tanto negativos como positivos.

Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor real de la moneda a través del tiempo, y el desaliento del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero y la escasez de bienes.

Los efectos positivos incluyen la posibilidad de que los Bancos Centrales de las Naciones ajusten las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar la recesión y de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.

La situación contraria a la Inflación, sugerida en ocasiones por algunos voceros de la oposición, es la Deflación. En economía se llama Deflación a la disminución generalizada y prolongada del nivel de precios de bienes y servicios.

Las normas del Fondo Monetario Internacional establecen un período mínimo de dos semestres consecutivos, en esa situación, para catalogarla como Deflación. Se presenta entonces una grave caída de la demanda y consumo de bienes y servicios. Esa situación, totalmente contraria, suele tener consecuencias más negativas que la Inflación.

Allá no venden

La Deflación puede desencadenar un círculo vicioso. Los comerciantes tienen que vender sus productos para cubrir al menos sus costos fijos, razón por lo cual deciden bajar los precios de los productos que venden. Con los precios bajando de forma generalizada la demanda disminuye más, porque los consumidores deducen que no vale la pena comprar hoy si mañana todo será todavía más barato.

La deflación se convierte entonces, y al mismo tiempo, en causa y efecto de la falta de circulación del dinero en la economía, porque todos prefieren retenerlo. Una deflación prolongada suele tener efectos muy perniciosos en la economía nacional, dado que la industria no encuentra salida a sus productos.

Los efectos de la deflación sobre la actividad económica son muy negativos y bastante difícil de corregir. Un descenso de los precios deteriora los resultados empresariales, lo que implica recortes de personal y de inversión en bienes y equipos, lo que a su vez genera una disminución de la demanda que de nuevo recorta el excedente empresarial.

Adicionalmente, la deflación provoca fuertes distorsiones en la actividad financiera. Los tipos de interés no pueden disminuir por debajo de cero, pero los precios están cayendo. El dinero en efectivo comienza a valer más que los papeles de inversión en empresas que no venden y en consecuencia no ganan.

Los verdaderos jefes de la oposición, los empresarios y los banqueros que manejan las trasnacionales, saben que obtienen mucho más beneficios con una inflación regulada, como la nuestra, que con una situación de deflación. Esta última se ha presentado en Europa y es una de las causas principales de las crisis en las naciones de ese continente.

Aquí sí pero quieren más

Y uno lee y oye a sus voceros tratando de convencernos de lo mismo de siempre: para salvar la Economía venezolana, aseguran, debemos salvar a sus Empresas y seguir las normas del Fondo Monetario Internacional.

Cuando su candidato presidencial dijo textualmente: “para reducir la inflación se debe generar confianza en las inversiones, crecimiento y producción” lo está señalando claramente. No nos pide salvar a los trabajadores sino a las empresas.

Jorge Botti, Presidente de Fedecámaras, consecuente con esa misma idea, declaró: "Si la productividad mejorara, bajaría la inflación y se aumentaría la oferta de empleos sólidos”. En su lenguaje, es un claro llamado a que el Estado invierta en las Empresas afiliadas a Fedecámaras.

En uno de sus medios impresos leímos: “El Presidente de Fedecámaras lamentó que nuevamente el Gobierno eleve el salario mínimo de manera inconsulta y deje por fuera un tema fundamental como es la baja productividad y competitividad del país”. Lo ratifica: para ellos, la solución no es incrementar el salario de los trabajadores sino invertir en sus empresas.

Conviene recordar

El Diputado Diosdado Cabello destacó que quienes hoy critican el incremento salarial son los mismos quienes durante la cuarta república elevaron la inflación y generaron pobreza.

Diosdado enfatizó que: "El Gobierno hace un esfuerzo importante para reconocer el salario justo de los trabajadores y surgen los mismos de siempre que llevaron la inflación al 100% en un momento no muy lejano, congelaban el salario de los trabajadores y hacían despidos masivos”.

Conviene además recordar que durante esa década final del pasado siglo, los últimos diez años de la Cuarta República, el precio promedio del petróleo fué de apenas $ 18,15 Esa cifra es menos de la sexta parte del precio actual.

Una de las principales causas de la inflación, según rezan todos los textos y catedráticos de economía, es la alta circulación de dinero, la existencia de un masa monetaria superior. Y aquellos gobiernos generaron una inflación muchísimo mayor que la actual, teniendo mucho menos dinero circulando entre la población, las empresas y los bancos.

Presente y futuro

Los resultados del primer trimestre del 2012 nos ratifican que las políticas económicas del Gobierno Bolivariano continúan disminuyendo la inflación, especialmente en lo relativo a los bienes y servicios que satisfacen las necesidades básicas. En marzo de este año apenas fué del 0,9 % y el acumulado en el primer trimestre de 2012 es sólo del 3,5%.

Y cuando leemos las cifras por región y por grupo de bienes tenemos que, en este primer trimestre del año, en Maracaibo fué sólo el 2,7%, mientras que en la zona de Barcelona y Puerto La Cruz llegó al 3%. Y estamos hablando de ciudades con gran consumo y afluencia de turistas y viajeros.

En cuanto a tipo de bienes, el precio promedio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas sólo subió el 0,5%, las comunicaciones incrementaron el 0,2% y el vestido y el calzado registraron un alza del 0,6%

Igualmente mejoró mejoró la presencia de productos en los comercios. El índice de escasez bajó a 10,8% y la diversidad de productos, al alcance del consumidor, creció hasta 159,7 superando los años recientes.

La política monetaria del Banco Central de Venezuela y la gerencia de la economía por el Gobierno Bolivariano, que lideriza nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez, rinden los frutos que seguiremos cosechando con el triunfo del próximo 7 de Octubre.

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