Desde hace cinco años que Washington busca argumentos para un ataque militar contra Teherán. Hoy se cumple el ultimátum de la ONU hacia el país persa. Movimientos militares anuncian una conflagración.

En la actualidad el escenario principal de las relaciones internacionales se encuentra en el programa nuclear iraní. La salvaje campaña que Washington y sus aliados han realizado desde 2002 contra el desarrollo atómico de Irán finalmente parece estar cerca del desenlace militar, trazado por los “neocons” desde la caída de las Torres Gemelas.

El resto de la llamada comunidad internacional acepto sin muchas oposiciones poner al banquillo al país persa, bajo las acusaciones de Washington de que Teherán pretende fabricar armas nucleares, todo sin presentar pruebas concretas basándose solo en las conjeturas de los halcones instalados en la Casa Blanca.

Como esa acusación no rindió los frutos necesarios para un efectuar ataque militar contra el país islámico, George W. Bush y su séquito sumaron una nueva -que afecta más directamente ciudadano estadounidense- para así tener una excusa más sólida que justifique una acción bélica contra Irán.

Es así, que desde que la situación de las tropas estadounidenses en Irak se volvió una tormenta política en Estados Unidos, debido al fracaso militar, los hombres que actualmente habitan la Casa Blanca intentan frenéticamente acusar a Irán de ser uno de los principales responsables de la espiral de violencia que sacude a ese país, e incluso de ser el provoca las bajas estadounidenses.

Este elemento acusatorio contra Irán -agregado en las últimas semanas por Bush y sus huestes- sin lugar a dudas repercute más en un ciudadano estadounidense caracterizado por carecer de poca información, y desde luego que puede sentirse mas motivado a apoyar una acción militar contra el país islámico, si este es uno de los responsables de la actual situación en Irak, centro de la escena de su política doméstica.

El objetivo de los halcones de Washington siempre estuvo claro con respecto a Irán, la solución militar esta diseñada en sus mentes desde hace por lo menos tres años. Lo paradójico es que los medios hegemónicos, recién ahora hacen eco de esta posibilidad, contrariamente a los medios contrahegemónicos –como APM entre otros- que alertaron esas intenciones desde hace más de dos años.

A su vez, lo grotesco de esta situación es que nuevamente Estados Unidos bajo una política unilateral –cargada de mentiras y manipulaciones- pretende justificar una nueva guerra de conquista como lo hizo en 2002, año anterior a la invasión de Irak.

El día de hoy se cumple el plazo que le dio el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) a Irán para que suspenda su programa nuclear, en caso de que la respuesta de Teherán sea negativa, el organismo ejercerá sanciones económicas y comerciales en su contra.

En ese marco, el jefe negociador nuclear de iraní, Ali Larijani, viajó a Viena para reunirse con el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, vísperas del vencimiento del plazo del Consejo de Seguridad.

Antes Larijani sostuvo: "Puede que hayan ciertos grupos o países dispuestos a coaccionar a Irán (...) El caso nuclear de Irán no puede ser resuelto por la fuerza y la presión".

Cabe destacar que Teherán insiste en que su programa es completamente pacífico. Ante esto, el emisario persa dijo: "Daremos las seguridades y garantías necesarias de que nunca habrá desviaciones hacia las armas nucleares".

Pese a esto, se espera que hoy el jefe de la AIEA reporte ante el Consejo de Seguridad que Irán ha desafiado el plazo de 60 días para suspender sus trabajos de enriquecimiento, tal como fue exigido en una resolución del 23 de diciembre.

Esta situación, prácticamente dejaría con las manos libres a Washington para argumentar una acción bélica contra Irán. Primero, al igual que con Irak, Estados Unidos tratará de que la ONU acompañe este plan. También de similar manera que con Irak, se vislumbra que Rusia y China –miembros con derecho a veto dentro del Consejo junto a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña- objetarían esa iniciativa. Y como si fuera el mismo guión utilizado con Irak, el país norteamericano formaría una colación por fuera de la ONU para atacar unilateralmente al país persa.

Ese escenario esta cada vez más lejos de la simple conjetura. En lo que va de 2007 Washington a dado claras señales de esa intención. Recientemente un informe de la BBC -citando a fuentes diplomáticas no identificadas- dijo que los planes para cualquier eventual ataque estadounidense iban más allá de tomar como blanco a los sitios atómicos, para incluir la mayor parte de la infraestructura militar de Irán.

El escenario peligrosamente ha subido a un nivel alto de tensión entre Estados Unidos e Irán. Este lunes, el portaaviones estadounidense John C. Stennis y buques de guerra en su grupo se unieron a otra embarcación de Estados Unidos en el estratégico canal del Golfo, según formuló la Marina estadounidense. El buque tomará posición frente a la costa iraní y se sumará a la flota estadounidense en la región, que ahora cuenta con más de 10 mil efectivos.
Claramente estos movimientos bélicos, son una amenaza de Washington hacia Irán y la preparación de un futuro escenario de guerra.

Los argumentos esgrimidos desde el país norteamericano formulados por el saliente comandante de la Quinta Flota, el vicealmirante Oatrick Walsh, se basan en que en "una época inédita de inestabilidad e inseguridad en la región" la flota de Estados Unidos tiene que estar allí. A su vez, justifican este despliegue por los ejercicios militares iraníes en el estratégico estrecho de Hormus, al cual Walsh consideró como una "provocación".

"No cederemos aguas a Irán. Estas son aguas internacionales, por lo quede deben ser de acceso internacional. Protegeremos (la zona) junto a nuestros aliados en la región y en la coalición", señaló.

Sin embargo, de manera muy simple es deducir que cualquier país que esta siendo amenazado por una gran potencia se aliste militarmente para defenderse de una posible agresión.

Como se dijo antes, los planes militares de Washington para con Irán no son conocidos porque la BBC o The Guardian lo hayan anunciado en los últimos meses, sino que es conocida desde que Bush anunció su llamada “guerra contra el terrorismo internacional” y desde 2002 que incluyo al país islámico en el burdo “Eje del mal” junto a Irak –país invadido y ocupado militarmente- y Corea del Norte que desde que posee armas nucleares del algún modo tiene el respeto de Washington por lo menos para no ser atacado- ¿Quién falta en esa lista?

En este juego macabro, Irán es el objetivo primordial de Washington en la lista de Bush y sus halcones.

Para desvelo de muchos seres humanos cansados de las guerras de conquista, lamentablemente el camino hacia una confrontación militar entra Estados Unidos e Irán, parece haber tomado un rumbo sin retorno.

Los últimos acontecimientos demuestran esta premisa. Recientemente, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad dijo que Teherán desea sostener negociaciones "bajo condiciones justas".

"Ellos nos dicen vengan y negocien sobre el tema nuclear de Irán, pero la condición es detener sus actividades`. Hemos dicho que queremos negociaciones y conversaciones pero negociaciones bajo condiciones justas", dijo Ahmadinejad en un discurso transmitido por la televisión estatal.

La respuesta de Washington fue contundente: "¿Ustedes creen que esa es una oferta seria?," se preguntó el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.

Esta en el discernimiento de cada ser humano el responder ¿quién es el que busca una nueva guerra?

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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