La ceremonia tuvo lugar en la ciudad chilena de Calama. Eduardo Abaroa fue el máximo héroe de la resistencia en la contienda donde Bolivia perdió su salida al mar.

El comandante en Jefe del Ejército de Chile, general Óscar Izurieta, destacó la figura de Eduardo Abaroa Hidalgo, al señalar que “el gobierno y el Ejército chileno acogen en plenitud las virtudes demostradas por Eduardo Abaroa y concurren con respeto a estos mismos escenarios donde se fraguaron acciones en medio de la adversidad y el sacrificio para instalar una placa en su memoria en recuerdo del combate de Topáter”, indicó durante su discurso en la ciudad norteña de Calama.

El único orador de la ceremonia agregó que el espíritu, patriotismo y valentía de Abaroa “ya se empina sobre la frontera común” entre Chile y Bolivia.

Eduardo Abaroa, que defendió el entonces territorio boliviano de la invasión de 1879 fue homenajeado por militares chilenos. La ceremonia en su honor se realizó en el Vado del Topáter, Calama, mil quinientos kilómetros al norte de Santiago. Esa zona fue anexada al territorio chileno luego de la guerra que enfrentó a una alianza boliviano-peruana contra Chile.

El máximo héroe boliviano murió durante la llamada Guerra del Pacífico, cuando su país perdió la soberanía sobre un extenso territorio y la salida a dicho océano. En el Vado de Topáter, sitio donde murió Abaroa, actualmente se erige un monolito en su memoria.

Los ministros de Defensa de Chile, José Goñi y de Bolivia, Walker San Miguel respectivamente, descubrieron una placa recordatoria junto a ofrendas florales y hubo un desfile de honor del regimiento chileno de Topáter.

Además de los ministros de Defensa de los dos países y del general Izurieta, también asistieron a la ceremonia el jefe del Ejército de Bolivia, general Freddy Bersatti, como así también ambos vicecancilleres: el chileno Alberto van Klaveren y el boliviano Hugo Fernández. El evento contó con la presencia del ex presidente chileno Eduardo Frei (1994-2000) y autoridades del Poder Legislativo y Judicial chilenos.

Entre los familiares del héroe en el acto se destacó la presencia de los bisnietos Eduardo y Ronald MacLean Abaroa.

El reconocimiento a la valentía de Abaroa se produce luego de la incorporación del diferendo marítimo en las agendas bilaterales de ambas cancillerías.

Las señales de mejoramiento en las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile comenzaron cuando Evo Morales invitó personalmente al entonces presidente chileno Ricardo Lagos, a su asunción en enero de 2006. Dos meses después, el presidente boliviano asistió a la investidura de Michelle Bachelet. Las relaciones diplomáticas entre los dos países se hallan interrumpidas desde marzo de 1978, cuando gobernaban los dictadores Hugo Bánzer y Augusto Pinochet.

En marzo de 2006 el Ejército de Chile había rendido homenaje en Arica al héroe peruano, coronel Francisco Bolognesi, muerto en 1880. Vale recordar que el general chileno Óscar Izurieta, regaló recientemente a su par boliviano, Freddy Bersatti, un fusil boliviano recogido durante la guerra.

Según el director de la Academia de Historia Militar boliviana, Luis Fernando Sánchez, ésta es la segunda vez que Chile rinde homenaje a Abaroa. La primera había sido en abril de 1952, a pocos días de la revolución del 9 de abril, que llevó a la Presidencia de Bolivia a Víctor Paz Estensoro.

En aquella ocasión los chilenos trasladaron los restos de Abaroa con honores militares hasta la frontera, donde fueron recibidos por miembros del ejército boliviano, para ser transportados finalmente hasta La Paz. Desde ese año, una de las principales calles de la ciudad de Calama, lleva el nombre del héroe boliviano.

Cabe recordar, que ebido a un terremoto que había afectado la región que incluía a las ciudades costeras de Antofagasta, Cobija, Tocopilla y Mejillones en mayo de 1877, Bolivia pretendió cobrar un impuesto a una compañía británico-chilena que explotaba el salitre en esa zona. La compañía salitrera de Antofagasta se opuso y demandó ayuda militar chilena. En febrero de 1870 tropas chilenas invadieron esas cuatro ciudades, hasta entonces bolivianas.

Expulsados de Antofagasta por los invasores, los bolivianos decidieron resistir en Calama. Abaroa era minero y comerciante, y el 23 de marzo de 1879, a pocas semanas de iniciada la Guerra del Pacífico, enfrentó en notable inferioridad numérica a los chilenos que avanzaban sobre el puente Topáter, sobre el río Loa.

Cuenta la historia que después de cruentas batallas Abaroa fue intimado por soldados chilenos a rendirse, a lo que se negó categóricamente, por lo que fue fusilado inmediatamente. Finalmente las tropas chilenas lograron penetrar Calama, donde se encuentran los mayores yacimientos de cobre del mundo.

Una vez concluida la guerra, Bolivia perdió ciento veinte mil kilómetros cuadrados de territorio, incluyendo cuatrocientos kilómetros de costa.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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